Hacerse a la mar con los pescadores de Gaza
Este v¨ªdeo de realidad virtual muestra la cotidianidad de los marineros de la Franja
All¨¢ donde vaya, sea donde sea, uno comprueba que la vida de pescador nunca ha sido f¨¢cil. Trabajan en medio del mar, a horas intempestivas y bajo todo tipo de condiciones clim¨¢ticas. Y estas condiciones se agravan a¨²n m¨¢s en el caso de los pescadores de la Franja de Gaza. Las restricciones a las que se ven sometidos ¡ªprincipalmente la de las seis millas n¨¢uticas (11 kil¨®metros) en las que se les permite pescar, en raras ocasiones ampliables hasta las nueve millas (16 km)¡ª han minado el sector en los ¨²ltimos 10 a?os.
En una de mis frecuentes visitas a Gaza conozco a Mefleh Abu Ryala, miembro del sindicato local de pescadores. Es uno de los 4.000 marineros que con su trabajo sustentan cerca de 24.000 personas en la Franja. "Si conseguimos sobrevivir es gracias a la ayuda internacional", me comenta Mefleh mientras paseamos por el renovado puerto de la ciudad.
A las cinco de la ma?ana del d¨ªa siguiente, nos vemos en los muelles. Compramos carburante y zarpamos con su hermano, uno de sus hijos y dos de sus sobrinos. El trayecto, en una barca muy humilde con un peque?o motor, no dura mucho. Como se ha dicho, los pescadores de Gaza no pueden superar las cinco millas n¨¢uticas (9 km). "La sexta milla ya es zona gris," me gritan en la barca sobre el ensordecedor ruido del motor.
De repente, Mefleh vislumbra un banco de atunes y toda la familia se prepara para echar las redes. Es un trabajo manual y tedioso bajo el t¨®rrido sol de Oriente Medio. Despu¨¦s de dos horas, y tras lanzar las redes hasta tres veces, no llegan a pescar m¨¢s que 3 kilos de atunes diminutos. "La buena pesca est¨¢ m¨¢s all¨¢ de la zona en la que se nos permite faenar," lamenta Mefleh mientras recoge las redes.
Son las ocho de la ma?ana cuando regresamos a tierra, y vamos directos al mercado del puerto a vender el pescado. "Hoy hemos conseguido 300 s¨¦queles (unos 71 euros), pero los costes del combustible son a menudo superiores a lo que ganamos. Hoy nos hemos dejado 350 s¨¦queles (83 euros)¡± me dice Mefleh con resignaci¨®n.
La pesca es un componente esencial de la econom¨ªa de Gaza, cuya poblaci¨®n sufre la mayor tasa de desempleo en el mundo, especialmente entre los j¨®venes. Las restricciones a las que se ven sometidos los pescadores asfixian sus redes y la posibilidad de reconstruir sus medios de vida que generen una econom¨ªa sostenible para sus ciudadanos.
En estas circunstancias, la autosuficiencia sigue siendo inalcanzable para la mayor¨ªa de los habitantes de la Franja, quienes esperan una extensi¨®n permanente de la zona de pesca y, con ella, la de los horizontes de sus vidas.
Con este v¨ªdeo en 360? (realidad virtual) del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR), tendr¨¢s la oportunidad de caminar por las calles de Gaza y salir a pescar con Mefleh y su familia.
?Jes¨²s Serrano Redondo es portavoz del CICR en Israel y los territorios ocupados.
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