La segunda vida de los espacios

Muchas son las iniciativas que han surgido en los ¨²ltimos a?os a lo largo de todo el mundo creando una manera colaborativa de compartir los recursos que ya existen para que otros particulares puedan aprovecharlo mejor. Aplicaciones o plataformas online que han revolucionado la manera en la que interactuamos con los espacios que nos rodean y que encontramos en las ciudades.

Parkings, dormitorios, cocinas, coches, oficinas, apartamentos, huertos, trasteros, comercios, salas¡­ ahora pueden alquilarse por horas entre particulares benefici¨¢ndose ambas partes en el acuerdo, gracias a p¨¢ginas como Airbnb, BlaBlaCar, Parkfy o Espacios+Creativos, la plataforma online que conecta a personas que tienen ideas inspiradoras, con los espacios donde poder desarrollarlas, fomentando que las ciudades se conserven activas y un mejor uso y aprovechamiento de los espacios.

Seg¨²n la revista Time, el consumo colaborativo es una de las diez grandes ideas que cambiar¨¢n el mundo. Durante los ¨²ltimos a?os, se ha debatido mucho en torno al crecimiento actual de las ciudades y sobre c¨®mo deber¨ªa ser su arquitectura y sus espacios.

La concienciaci¨®n social por cuestiones ambientales, junto con los avances t¨¦cnicos, nos ha permitido redirigir el modelo hacia una alternativa m¨¢s sostenible para el futuro. La sostenibilidad busca preservar los recursos naturales o la reducci¨®n de la huella ambiental, sin poner en riesgo el bienestar de las futuras generaciones. Optimizar los recursos y materiales, disminuir el consumo energ¨¦tico y los residuos, promover la energ¨ªa renovable y la eficiencia energ¨¦tica, son t¨¦rminos que usamos cuando hablamos de la arquitectura del futuro.

Sin embargo, tambi¨¦n necesitamos poner en valor nuestra arquitectura del pasado y considerar el espacio como un recurso finito. Reflexionar sobre c¨®mo usamos los espacios vac¨ªos que generan las ciudades, e identificar maneras m¨¢s efectivas de hacer que funcionen los locales y las viviendas en desuso, nos permite tambi¨¦n hacer un uso m¨¢s sostenible del espacio. Adaptar, reparar, reinterpretar¡­ en definitiva, reciclar los espacios obsoletos se convierte en la estrategia m¨¢s razonable y en la mejor alternativa de futuro para crear un nuevo modelo de ciudad sostenible.

Las ciudades en las que vivimos est¨¢n en continua evoluci¨®n respondiendo a las necesidades y anhelos de las personas que viven en ellas. ?sta nos provee de los espacios adecuados seg¨²n la demanda social a lo largo de la historia, y debe buscar respuestas para cada momento. ¡°El espacio arquitect¨®nico solo cobra vida en correspondencia con la presencia humana que lo percibe¡±, dice el arquitecto japon¨¦s Tadao Ando.

En Espa?a, el crecimiento expansivo de las ciudades, la crisis del mercado inmobiliario y los efectos de la situaci¨®n econ¨®mica de estos ¨²ltimos a?os, han propiciado el cierre de empresas, negocios, locales, generando en las ciudades una serie de espacios "sin uso". Son espacios vaciados de actividad social, pero susceptibles de adaptar su uso y dotarlos de una segunda vida ¨²til, probablemente muy distinta de aquella para la que fue dise?ada en su origen.

Estos edificios, conservando su estructura y est¨¦tica original, concilian el pasado con las caracter¨ªsticas de los dise?os m¨¢s actuales. F¨¢bricas, invernaderos, garajes, almacenes, mas¨ªas¡­ son ahora espacios reconvertidos en lugares ¨²nicos que proporcionan servicios dedicados a las artes, la cultura y los eventos. Espacios flexibles que fomentan la creatividad pero que anteriormente estaban en desuso o abandonados, y que ahora disfrutan de una segunda vida gracias a su reinterpretaci¨®n.

Pero ser el gestor de propiedades como estas no es tarea sencilla actualmente. Su costo y mantenimiento hacen que sea complicado perdurar. Y a menudo nos encontramos con inversiones poco rentables o espacios poco aprovechados. Si una galer¨ªa de arte abre sus puertas al p¨²blico en horario comercial, ?por qu¨¦ no aprovechar sus instalaciones en las horas extras para realizar, por ejemplo, un lanzamiento de producto?

Los espacios flexibles y el consumo colaborativo se presentan como un escenario nuevo cada vez donde poder desarrollar diferentes actividades, aportando soluci¨®n a las demandas de la sociedad y permitiendo un aprovechamiento mejor del lugar.

Para hacer que las ciudades del ma?ana funcionen de manera sostenible y viable a largo plazo, todos debemos reflexionar sobre cu¨¢les son y c¨®mo podemos contribuir a proporcionar una segunda vida a los espacios que ya tenemos, promoviendo una comunidad que cree un modelo m¨¢s sostenible de vida urbana.