El proyecto millonario de Robert de Niro, parado en Antigua y Barbuda
El actor y el empresario James Packer invertir¨¢n 250 millones de d¨®lares para renovar el hotel K-Club. Sin embargo, un grupo de pobladores de la isla se opone
El lujoso Resort K Club, en la isla de Antigua y Barbuda, era uno de los lugares preferidos de la princesa Diana. Sin embargo, hace 12 a?os qued¨® en el abandono total hasta que en 2014 el actor Robert de Niro y el millonario australiano y exprometido de Mariah Carey, James Packer, decidieron invertir m¨¢s de 250 millones de d¨®lares en su renovaci¨®n y ampliaci¨®n.
Un a?o despu¨¦s de anunciar los planes para remodelar el complejo, los habitantes de la isla votaron a favor del proyecto ¡ªla legislaci¨®n estipula que todo gran desarrollo en los terrenos puede realizarse con el consentimiento del Gabinete de Gobierno, el Consejo y el aval del pueblo¡ª. A pesar de que 206 personas votaron a favor, otras 175 se?mostraron inconformes con el resultado y comenzaron una campa?a en contra de la remodelaci¨®n. Todo apunta a que en el ¨²ltimo a?o han logrado a reunir a m¨¢s personas, por lo que el movimiento ha cobrado importancia.
El l¨ªder de los inconformes es Mackenzie Frank, quien asegura que le preocupa los detalles que los responsables de la remodelaci¨®n no han desvelado. ?l cree que si no se tiene conocimiento de todos los detalles, los ciudadanos desconocen de qu¨¦ forma podr¨ªa afectar su vida.
En una isla donde residen 1.500 vecinos, 300 han firmado una petici¨®n para que las autoridades bloqueen el proyecto. Los detractores especifican que no est¨¢n en contra de la remodelaci¨®n del proyecto, sino de que este quiera utilizar 121 hect¨¢reas m¨¢s?de las que ya ocupa el recinto.
Seg¨²n los planes de De Niro y Packer, el complejo hotelero contar¨¢ con 50 villas y chal¨¦s, cada uno con una piscina privada. Tambi¨¦n pretenden construir seis villas sobre el agua, un embarcadero con muelle y un casino.
El pleito ha retrasado un a?o el comienzo de la remodelaci¨®n. Hasta el momento ni el actor ni el empresario han mantenido charlas con la oposici¨®n, que por otra parte asegura que no piensan dar su brazo a torcer y pelear¨¢n hasta el final.
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