Enchufar un campo de refugiados a la luz

Solo en Siria, casi dos millones de personas viven en campos de refugiados. En todo el planeta, son 65,3 millones. Muchos de sus alojamientos distan de tener acceso a servicios b¨¢sicos como la electricidad o el agua. Por lo que los incendios y la inseguridad son otros hu¨¦spedes habituales de estos asentamientos. Un grupo de estudiantes de varias universidades europeas se ha propuesto acabar con el problema dise?ando una red el¨¦ctrica port¨¢til. Esta permite conectarse a cualquier fuente de energ¨ªa con la misma facilidad con la que se recarga un tel¨¦fono m¨®vil: enchuf¨¢ndolo a la corriente. Adem¨¢s, permiten controlar en tiempo real el consumo de luz las distintas zonas del recinto.

Estas redes ¡ªpor ahora se trata de prototipos probados en condiciones de laboratorio¡ª son el resultado del trabajo de estudiantes de la escuela de negocios Esade, la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, el Instituto Europeo de Dise?o (IED), y la Universidad de M¨®dena y Reggio Emilia. Los alumnos han participado en la convocatoria de proyectos Challenge-Based Innovation, que el Consejo Europeo para la Investigaci¨®n Nuclear (CERN, por sus siglas en franc¨¦s) organiza cada a?o en Ginebra (Suiza). El objetivo es potenciar el desarrollo de nuevas soluciones a problemas sociales a partir de tecnolog¨ªas ya disponibles en el centro. Los estudiantes pasan dos periodos en el CERN, en los que ponen en la pr¨¢ctica sus ideas con el apoyo de los cient¨ªficos del ente.

El proyecto ech¨® a andar el pasado septiembre. En este caso, el objetivo era mejorar las condiciones de vida de la poblaci¨®n desplazada. ?C¨®mo surgi¨® la idea de conectarlos con la red el¨¦ctrica? ¡°Decidimos centrarnos en la crisis siria, y estudiamos las necesidades de los refugiados. Una de nosotras [Lykke Groven, estudiante de dise?o en el IED] fue all¨ª [a la isla griega de Lesbos] a entrevistarlos. Y aunque hab¨ªa muchas ideas para generar energ¨ªa a trav¨¦s de diversas fuentes, nos dimos cuenta de que lo que realmente necesitaban era una red el¨¦ctrica¡±, explica Lalitha Kakulapati, alumna de MBA de Esade.

Parte de esta carencia tiene que ver con que ¡°refugiados, pol¨ªticos y ONG ven los campos como una respuesta temporal", explica Marc de Cea, estudiante de la UPC. Y establecer una red el¨¦ctrica es algo que va m¨¢s con la idea de algo permanente. Sin embargo, las perspectivas vitales de quienes huyen del conflicto o de las cat¨¢strofes ambientales distan de cambiar a medio plazo. Peor a¨²n, es probable que su n¨²mero aumente con el calentamiento global y los conflictos.

Seg¨²n De Cea, de 21 a?os, la infraestructura est¨¢ pensada para funcionar en todo tipo de condiciones, y con cualquier fuente de energ¨ªa. Una vez conectada a las fuentes disponibles en la zona, unos nodos ¡ªhubs, en ingl¨¦s¡ª canalizan la corriente el¨¦ctrica hacia los alojamientos e instalaciones. Estos, a su vez, se pueden conectar con otras extensiones para cubrir m¨¢s estancias. El l¨ªmite lo pone la cantidad de energ¨ªa disponible.

El sistema proporciona informaci¨®n en tiempo real sobre el estado de la infraestructura y los consumos

Se trata, asimismo, de una red inteligente: los nodos proporcionan informaci¨®n en tiempo real sobre el estado de la infraestructura y los consumos el¨¦ctricos. Es posible saber, por ejemplo, si alguien est¨¢ pinchando la red, y cortar el suministro. Los datos tambi¨¦n ayudar¨¢n a evitar que la red se sobrecargue. ¡°Si hubiera un pico en alg¨²n momento, se cortar¨ªa la luz en aquellas partes del campo que no sean prioritarias¡±, avanza Albert Villalobos, estudiante de ingenier¨ªa de telecomunicaciones en la UPC, de 23 a?os. Esta innovaci¨®n diferencia al proyecto de los estudiantes de otros ya existentes.

Poner en marcha esta infraestructura port¨¢til es sencillo. La parte m¨¢s compleja pasa por conectar los nodos a la fuente de energ¨ªa y supervisar el funcionamiento de la red. ¡°Lo ¨²nico que tendr¨¢n que hacer los refugiados para tener luz ser¨¢ enchufar sus aparatos a uno de los nodos. No necesitar¨¢n t¨¦cnicos que lo hagan por ellos¡±, avanza Groven, de 24 a?os. Los autores conf¨ªan en que esta simplicidad disuada a la gente de pinchar la luz. El sistema, a su vez, deber¨ªa ser m¨¢s barato, al distribuir la energ¨ªa de forma m¨¢s eficaz.

El proyecto se apoya en un equipo multidisciplinar. Si los estudiantes de la UPC se ocupaban de la parte m¨¢s t¨¦cnica del proyecto, los j¨®venes del IED ayudaban a dise?ar el prototipo. Mientras, sus compa?eros de la Universidad de M¨®dena y Reggio Emilia se encargaban de los estudios de mercado y los de Esade, de coordinar todas las ¨¢reas de trabajo.

La iniciativa ha crecido bajo el amparo de organizaciones como la ONG Global Humanitarian Lab y la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur). Ahora que un prototipo de la red ya ha sido presentado a un jurado de expertos del CERN, estas entidades ayudar¨¢n a los estudiantes a ponerlo en marcha en un campo de refugiados real. A largo plazo, la idea es llevar estas redes el¨¦ctricas a pa¨ªses de ?frica subsahariana o a India, donde el acceso a la energ¨ªa es limitado por el aislamiento de las zonas rurales y la falta de desarrollo de las infraestructuras el¨¦ctricas. En el caso de India, facilitar el acceso de la poblaci¨®n a la luz tambi¨¦n supondr¨ªa ¡°acceder a todos los dem¨¢s servicios¡±, en tanto que ¡°permitir¨¢ probar que uno reside all¨ª¡±. explica Kakulapati, de 30 a?os.