Yak

Despu¨¦s de que el Consejo de Estado haya reconocido oficialmente la responsabilidad del Ministerio de Defensa en el accidente del Yak-42, es decir, en la muerte de 62 personas, se ha procedido a aplicar desde el Gobierno la presunci¨®n de inocencia en diferido, una original figura seg¨²n la cual un hombre vuelve a ser inocente, tras serlo durante todo el proceso, si ha pasado el tiempo o cambiado de cargo.

El presidente, Mariano Rajoy, fue encontrado bajo el buen tiempo caminando por senderos silvestres en Pontearnelas; cuando termin¨® hab¨ªa oscurecido y su declaraci¨®n, que deber¨ªa haber sido festiva y relajada, consigui¨® seguir si¨¦ndolo pese a la pregunta. ¡°Fue sustanciado judicialmente. Ocurri¨® hace much¨ªsimos a?os¡±, dijo. Los procesos de depuraci¨®n de responsabilidad en el PP son la mejor arma con la que cuenta la pol¨ªtica m¨¢gica de Rajoy, esa que se arregla entre silencios y obviedades. ¡°Su labor como embajador dista mucho de la que ten¨ªa hace 20 a?os¡±, dijo el portavoz del PP Pablo Casado con una l¨®gica tan aplastante que podr¨ªa haber inventado la jurisprudencia espont¨¢nea.

Por hilar m¨¢s fino, el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, no puede pagar pol¨ªticamente su responsabilidad por la muerte de 62 personas porque su actual cargo dista mucho de parecerse al de jefe de Defensa; esto equivale a reconocer el acierto del Gobierno al premiar su gesti¨®n en la cartera con una embajada en Londres. Con el hecho de que el tiempo pasase se contaba de antemano, lo que ocurre en el Gobierno es que pasa de una forma para los amigos y de otra, mucho m¨¢s lenta, para los enemigos.

Federico Trillo fue uno de esos ministros parad¨®jicos que abundaron en a?os de Aznar, cuando el ministro del milagro econ¨®mico levantaba el milagro personal y el muy patriota de Defensa invad¨ªa pe?ascos para dar gloria al imperio mientras enterraba soldados sin identificar. Fueron tiempos patrimonializados por una regla de oro que a duras penas se rompe en el PP: no se deja a nadie tirado hasta el final porque del mismo modo que se reparten las carteras seg¨²n los servicios al partido, se prestigian las carreras seg¨²n lo aportado a las siglas, no a la gesti¨®n p¨²blica. Por eso tiene raz¨®n Rajoy en decir que el Yak-42 ocurri¨® ¡°hace much¨ªsimos a?os¡±. Si entonces no hubo castigo a Trillo por qu¨¦ habr¨ªa de tenerlo ahora. Si el list¨®n de la responsabilidad se para frente a la muerte de 62 soldados, y la que lo para es la derecha y su extrasensibilidad patri¨®tica, qu¨¦ va a hacer ahora Rajoy con Trillo sino dejarle en Londres para que contemplen, ellos y otros, la destrucci¨®n que causa en las v¨ªctimas la verdad sin justicia.