Regalo bueno, bonito e (in)grato

Respiremos hondo: llega la hora de acabar de una vez con las compras de Reyes. Es importante no olvidarse de nadie, acertar con el regalo ideal, tener todos los cachivaches preceptivamente empaquetados y etiquetados. Mi marido resumi¨® el tema el otro d¨ªa con concreci¨®n y exactitud: ?Ser padres es un trabajazo incre¨ªble?. Le sali¨® la frase del alma mientras empaquetaba un regalo con cari?o pero con algo de hast¨ªo. Ser¨ªan ya las tantas de la noche.

Aprovecho, por lo tanto, ya que estamos todos en ?fase compradora? para proponer ?otros? regalos. Ya que vamos a regalar que sean regalos buenos, bonitos y gratos, es decir agradables para el que lo compra y para el que lo produce. Estos otros regalos no nos van a evitar el ?trabajazo de ser padres? pero podremos contribuir a que el mercadeo de estos d¨ªas no sea tan desequilibrado e injusto como suele ser la norma.

Alguno quiz¨¢ est¨¢ ya dici¨¦ndose: ??Comercio justo? No, gracias, no quiero cosas con aspecto hippy o indie.? Quiz¨¢s has pensado esto en alg¨²n momento o has o¨ªdo a alguien decir algo parecido. Si es as¨ª, te invito a que observes la siguiente imagen con detenimiento.

Es una bolsa-cartera. ?Bonita, verdad? Y es de calidad: 100% piel. ?Te sorprender¨¢ saber que ha sido fabricada en la India y por una cooperativa de comercio justo? ?S¨®lo quieres cosas raras y caras? Est¨¢s de suerte. Prepara el billetero. La bolsa cuesta 89,90 €. Y si el presupuesto se te dispara, siempre puedes optar por el monedero que hay de conjunto con la bolsa, que puedes adquirir por s¨®lo 9,90 €. Una de las cosas buenas del comercio justo es que todo tipo de p¨²blico puede encontrar el producto que le interesa: ya sea hippy o indie, como fue en el inicio del movimiento, o bien modernillo y con clase, como el que comprar¨ªa hoy en d¨ªa esta bolsa.

Hace unos d¨ªas tuve la desgracia de encontrarme en unos grandes almacenes en Par¨ªs. Era el s¨¢bado por la tarde antes de Navidad. No quieras saber c¨®mo estaba aquello. La calle Preciados de Madrid o el Paseo de Gracia de Barcelona parecer¨ªan a su lado aldeas perdidas y deshabitadas. Literalmente riadas de personas circulaban m¨¢s mal que bien y colapsaban las calles colindantes as¨ª como los pasillos dentro de los almacenes. Avanz¨¢bamos como las mu?ecas de Famosa en ese famoso anuncio del siglo pasado: pasito a pasito. Hab¨ªa colas kilom¨¦tricas en la calle no para entrar en el cine sino s¨®lo para acceder al hall de los grandes almacenes. Y luego una vez dentro de los almacenes, de nuevo colas para acceder a los ?corners? de las marcas de prestigio, como Louis Vuitton.

Me sali¨® del alma pensar para mis adentros ?Perd¨®nales porque no saben lo que hacen, estos consumidores?. Cuando veo que en el mercado, el mismo mercado global en el que nos encontramos hoy en d¨ªa, se ofrecen productos de calidad, buenos, bonitos y gratos para todos, como estos bolsos cartera de Oxfam Interm¨®n, y aun as¨ª la mayor¨ªa de personas preferimos el ?lujo oficial?, el dictaminado por las marcas, la publicidad y las modas, me digo que estamos muy pero que muy lejos de ser consumidores responsables. ?Qu¨¦ mayor lujo que comprar algo que no s¨®lo te beneficia a ti, comprador, sino tambi¨¦n al productor, porque sabes a ciencia cierta que ha cobrado un salario justo? Somos consumidores irresponsables y c¨®mplices de la injusticia global que se orquesta en estas fechas.

El cat¨¢logo del comercio justo no se agota con los bolsos-carteras o monederos de los que he hablado. Dentro de la l¨ªnea m¨¢s ?modernilla? hay tambi¨¦n pijamas para hombre y mujer y un kimono mon¨ªsimo, y todos ellos vienen plegaditos ya en una pr¨¢ctica funda de tela de regalo; cosm¨¦tica natural natural, hipernatural; objetos para el hogar, de madera o cer¨¢mica, como marcos de foto o teteras; joyas; ropa y juguetes para los ni?os...

Si vas de compras hazte un favor. Evita las arterias principales, huye de las riadas que van a comprar en masa, ah¨®rrate las colas. Entra por el contrario en una tienda de comercio justo. Van a atenderte de manera personalizada. No vas a tener que esperar tu turno en una fila de aspecto interminable. Y te vas a llevar a casa un producto bueno, bonito y tal vez caro o tal vez barato. En todo caso, seguro seguro seguro que ser¨¢ algo grato. ?Felices Reyes!