Una tarea para los mayores

AUNQUE NO se pueda generalizar (depende de los meses, los cursos, los alumnos, los centros, los profesores y los equipos directivos y, por si fuera poco, de una percepci¨®n subjetiva), ¨²ltimamente la idea de que los escolares tienen poco tiempo libre se ha ido extendiendo, como prob¨® el ¨¦xito en change.org de Eva Bail¨¦n y su petici¨®n de ¡°unas tareas justas¡±. Y como las jornadas suelen alargarse con actividades extraescolares, a menudo un ni?o de 10 a?os o un chico de 13 llega cansado a casa, con tiempo para hacer tareas, ducharse, cenar y poco m¨¢s. Y pretendemos que lean

Con frecuencia, esa carga de los deberes recae en los padres, que despu¨¦s de su jornada laboral han de supervisar las tareas. Para las que, por cierto, a veces es necesario tener Internet, impresora o incluso esc¨¢ner. Y esto hace que el nivel educativo tenga algo de hereditario. La Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) convoc¨® una huelga en noviembre para que durante los fines de semana no se hicieran deberes. La huelga, la primera de este tipo convocada en Espa?a, un disparate seg¨²n los sindicatos de profesores, y que tuvo escaso seguimiento, supone un toque de atenci¨®n.

Aunque no se pueda generalizar, ¨²ltimamente la idea de que los escolares tienen poco tiempo libre se ha ido extendiendo.

Deberes se hacen en casi todos los pa¨ªses, pero no tienen incidencia directa en el rendimiento escolar global (Espa?a es el cuarto pa¨ªs en el que m¨¢s tiempo se dedica a las tareas, seis horas y media semanales, seg¨²n el informe PISA). La OCDE estima que ¡°por encima de las cuatro horas, apenas tienen un impacto significativo en el rendimiento¡±.

Pregunto a Mar¨ªa Paz Soler Jerez, profesora de lengua castellana y literatura en el IES Luis de G¨®ngora de Torrej¨®n de Ardoz, en Madrid. ?A trav¨¦s de los deberes se llenan los huecos que deber¨ªan cubrirse en clase? ?El que se manden tareas para casa es un complemento necesario de la educaci¨®n, o un s¨ªntoma de que algo falla en institutos y colegios? ¡°Hay muchas actividades que se pueden hacer en clase, pero otras exigen esfuerzo y concentraci¨®n individual en casa¡±, me dice. ¡°Los deberes sirven para que los alumnos practiquen lo hecho en clase y ver si lo han comprendido. No es bueno que los padres les hagan la tarea a sus hijos: los ni?os cada vez est¨¢n m¨¢s sobreprotegidos y, por tanto, son menos aut¨®nomos¡±.

?Deberes s¨ª o no? S¨ª, pero¡­ El dilema es m¨¢s bien cu¨¢ntos. Todo esto no es m¨¢s que un aspecto de un debate mucho m¨¢s amplio sobre qu¨¦ educaci¨®n queremos alcanzar, qu¨¦ medios poner, hasta d¨®nde est¨¢ dispuesta cada parte a implicarse (padres, profesores, Administraci¨®n, empresas). Queremos que lean, que hagan ejercicio, que adquieran muchos conocimientos; que sean creativos, fuertes y tolerantes; que hablen idiomas. Ese es el objetivo de la pr¨®xima reforma educativa: intentar acercarse lo m¨¢s posible a esa meta. Y esta es una tarea de los mayores.