M¨¢s drogas, m¨¢s accidentes

La reducci¨®n de la mortalidad en las carreteras espa?olas era una de las buenas noticias que acompa?aba la entrada de a?o de forma constante desde principios de siglo. Espoleados por las campa?as a favor del uso del cintur¨®n de seguridad, contra el consumo de alcohol y, desde 2006, por el permiso por puntos, las cifras de fallecidos fueron bajando desde m¨¢s de 4.000 hasta algo m¨¢s del millar en los ¨²ltimos a?os. 2016, sin embargo, ha roto la tendencia al registrar 1.160 muertos frente a los 1.131 de 2015, un 2,6% m¨¢s.

Varios factores acompa?an los nuevos datos: los desplazamientos han aumentado un 5%, consolidando una recuperaci¨®n del tr¨¢fico hundido por la crisis que ven¨ªa repuntando desde 2013; los coches involucrados en los accidentes de 2016 son m¨¢s viejos: 13,6 a?os frente a los 12,9 a?os de los turismos implicados en choques en 2015; y de los controles de drogas y alcohol realizados, la DGT concluye que el alcohol est¨¢ presente en un 4,5% de los accidentes y la droga en un insoportable 27%. Si evitar el coche cuando uno bebe se hab¨ªa ido incorporando a la cultura de la conducci¨®n en Espa?a, no ha ocurrido lo mismo con las drogas. El perfil del fallecido mantiene la constante: suele ser var¨®n (79%), de 45 a 54 a?os, con turismo viejo, en carreteras convencionales (75%), que se ha distra¨ªdo (28%) o acelera m¨¢s de la cuenta (21%).

Pero m¨¢s all¨¢ de las cifras est¨¢ la pol¨ªtica. El nuevo director general de Tr¨¢fico, Gregorio Serrano, hombre de confianza del ministro Zoido que ha sustituido a la dimitida Mar¨ªa Segu¨ª (investigada por la supuesta financiaci¨®n de proyectos de su marido), ha prometido un plan de choque inmediato. Urge establecer objetivos para mejorar la red viaria, fomentar la renovaci¨®n del parque automovil¨ªstico, combatir el uso de drogas; recuperar, en suma, la senda de reducci¨®n de accidentes propia de una sociedad moderna. El Gobierno no puede conducir por ti, como dec¨ªa aquella ingeniosa campa?a, pero s¨ª gobernar.