Que no le enga?en las series: fumar destroza el talento de cualquiera

No hay m¨¢s creatividad junta que en una reuni¨®n de la serie estadounidense sobre publicistas Mad Men. Ni m¨¢s humo. Aunque pueda parecer que nos ayuda a pensar, lo cierto es que fumar es un arma de doble filo para nuestro cerebro. El tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en el mundo, y se lleva la vida de 60.000 personas al a?o en Espa?a. Las consecuencias del tabaco sobre la salud son catastr¨®ficas. Im¨¢genes de tumores de garganta, c¨¢ncer de pulm¨®n, intervenciones coronarias, envejecimiento, infertilidad o impotencia sexual ilustran las cajetillas, pero estos impactantes efectos no son los ¨²nicos: un estudio publicado en Molecular Psychiatry se?ala que fumar tambi¨¦n provoca da?os en el cerebro y en el comportamiento, relacionando el consumo de tabaco con la disminuci¨®n de la corteza cerebral, la parte del cerebro donde residen las funciones como el pensamiento, la memoria, la toma de decisiones, la percepci¨®n o el lenguaje. Otra raz¨®n m¨¢s para cumplir el prop¨®sito m¨¢s cl¨¢sico de a?o nuevo y dejar este da?ino h¨¢bito de una vez por todas.

Seg¨²n la investigaci¨®n, los fumadores tienen una corteza cerebral m¨¢s delgada que las personas que nunca han fumado. Esto es importante porque la medida del grosor de la corteza cerebral se utiliza como indicador biol¨®gico del posible inicio del deterioro cognitivo, pero para aquellos que no incumplan sus buenos prop¨®sitos hay esperanza. ¡°En las personas que abandonan esta adicci¨®n se produce una recuperaci¨®n parcial de su espesor¡±, se?ala el catedr¨¢tico de Biolog¨ªa Celular en la Universidad de Salamanca Jos¨¦ Ram¨®n Alonso, director del Laboratorio de Plasticidad Neuronal y Neurorreparaci¨®n del Instituto de Neurociencias de Castilla y Le¨®n.

Y el experto a?ade: "Se ha visto que los miles de sustancias que hay en el humo del tabaco tienen un efecto da?ino sobre funciones cerebrales como la memoria". Los cigarrillos de tabaco contienen componentes t¨®xicos para el cerebro como el mon¨®xido de carbono, el tolueno, el butano, el metano, el metanol, el amon¨ªaco, e incluso venenos como el ars¨¦nico. De entre ellos, el mon¨®xido de carbono (CO), podr¨ªa ser determinante en la disminuci¨®n de ciertos tipos de memoria, al reducir la cantidad final de ox¨ªgeno que se transporta en sangre, impidiendo que las funciones neuronales sean eficientes. ¡°El CO es un gas que producen las propias neuronas y que emplean para comunicarse entre s¨ª. El exceso de esta sustancia en los fumadores podr¨ªa interferir de manera negativa en los procesos de comunicaci¨®n neuronal¡±, apunta Emilio Ambrosio, catedr¨¢tico de Psicobiolog¨ªa en la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) y director del grupo de investigaci¨®n Psicobiolog¨ªa de la Drogadicci¨®n.

"Si con la nicotina parezco m¨¢s listo..."

No obstante, la sustancia m¨¢s conocida del tabaco, la nicotina, puede provocar moment¨¢neamente el efecto contrario. ¡°En el cerebro predominan unos determinados tipos de receptores nicot¨ªnicos de la acetilcolina que generan el efecto estimulante de esta sustancia, y otros que aumentan la cognici¨®n, por ejemplo, el efecto de sentirse m¨¢s despejado y con capacidad de rendir m¨¢s en el trabajo¡±, explica Ambrosio. ¡°Estudios preliminares sugieren que alivia o previene algunos trastornos neurol¨®gicos, entre ellos el Parkinson, la esquizofrenia y el d¨¦ficit de atenci¨®n con hiperactividad¡±, a?ade.

Esta sensaci¨®n de bienestar es la clave de la adicci¨®n a esta droga, ya que desaparece en cuanto los la sustancia deja el organismo: ¡°Su ausencia se traduce en una sintomatolog¨ªa caracterizada por irritabilidad, alteraciones del sue?o y de otros ritmos circadianos, de los niveles de cortisol y otras hormonas, de disminuciones de diferentes funciones cognitivas (entre ellas, ciertos tipos de memoria) o de dificultades de reequilibrio emocional despu¨¦s de situaciones de estr¨¦s. Para evitar ese malestar, se mantiene regularmente el consumo, reforz¨¢ndose la conducta adictiva", explica Ambrosio. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de que esta ilusi¨®n de claridad mental no contrarresta los efectos fisiol¨®gicos adversos del resto de sustancias, "un estudio anterior tambi¨¦n mostraba que la exposici¨®n prolongada a la nicotina debilita las conexiones neuronales, afectando a regiones cerebrales implicadas en el control de las emociones, el sue?o REM y la alerta sexual", se?ala Alonso.

Combinado con alcohol, el impacto es mayor

Seg¨²n un estudio de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Brasil), si el tabaco se acompa?a de bebidas alcoh¨®licas, los efectos sobre la salud cerebral se agravan. Seg¨²n Alonso, la mayor¨ªa de las personas adictas son dependientes de m¨¢s de una droga. ¡°Algunos de los efectos vistos en los procesos cerebrales se potencian entre las personas que beben y fuman frente a lo que se observa en los que solo consumen una de las sustancias¡±, a?ade.

El consumo de alcohol, anota Ambrosio, produce en los bebedores regulares una clara afectaci¨®n de la salud mental, como la demencia alcoh¨®lica, un deterioro cognitivo que produce p¨¦rdida de la capacidad de abstracci¨®n, de la concentraci¨®n y de la planificaci¨®n de la propia vida. ¡°Hay un estudio en el que se demuestra que en personas que, de manera regular fuman mucho y beben mucho, hay una p¨¦rdida de la memoria prospectiva, la que nos ayuda para hacer actividades planificadas en momentos concretos¡±, detalla este catedr¨¢tico de Psicobiolog¨ªa.

Si es fumador y se ha propuesto dejarlo en 2017, no olvide los beneficios que le aportar¨¢ su decisi¨®n. ¡°Aunque los efectos de dejar de fumar sobre el sistema nervioso son m¨¢s lentos, hay otros que cualquier exfumador conoce, como recuperar el sentido del olfato y disfrutar de nuevo de la comida", explica Ambrosio, que afirma que nuestra inteligencia tambi¨¦n se alegrar¨¢ de la decisi¨®n: "Al dejar de fumar se han visto tambi¨¦n mejoras en los procesos cognitivos, como consecuencia de la recuperaci¨®n progresiva del grosor cortical perdido¡±, concluye.