Meryl Streep, el arte de dar discursos

Meryl Streep no solo es reconocida por sus magistrales interpretaciones en la pantalla grande, sino tambi¨¦n por sus, siempre aplaudidos, discursos. Es m¨¢s en la prensa estadounidense habla de Streepeeches (uni¨®n de su apellido con speech, discurso en castellano) para referirse a su elocuente y acertada manera de hablar cuando recibe un premio o defiende una causa.

Por eso no resulta extra?o que durante la ceremonia de entrega de los premios Globos de Oro su intervenci¨®n tras recoger el Globo de Oro honor¨ªfico, el noveno en su carrera art¨ªstica, no solo haya cautivado a los presentes sino, a todos aquellos que sintonizaron la gala y en general a todo aquel que tenga acceso a Internet, televisi¨®n o peri¨®dicos, pues su discurso -una clara cr¨ªtica a Donald Trump- ha sido reproducido por todos los medios de comunicaci¨®n en el mundo. Cr¨ªtica a la que el presidente electo de Estados Unidos respondi¨® con un tuit en el que escribi¨® que la estrella de cine es una de las actrices m¨¢s sobrevaloradas de la industria y que lo atac¨® sin siquiera conocerlo.

¡°As¨ª que Hollywood est¨¢ lleno de extranjeros y for¨¢neos, y si nos quieren echar a todos se van a quedar sin nada que ver m¨¢s que futbol y artes marciales mixtas que no son las artes¡­ Me dieron tres segundos para decir esto¡­¡± o ¡°La falta de respeto invita a la falta de respeto. La violencia incita a m¨¢s violencia. Cuando los poderosos usan su posici¨®n para abusar de otros, todos perdemos¡­¡±, fueron solo algunas de las frases que la noche del domingo hicieron reventar el hotel Beverly Hilton de Beverly Hills.

En 2016 sus apariciones ten¨ªan un destino claro: luchar en favor de la igualdad de g¨¦nero, dentro y fuera de Hollywood. La actriz, de 67 a?os, aprovech¨® su peque?o papel en Sufragistas para darle voz a su cruzada. ¡°Es un filme de ¨¦poca, pero si nos fijamos en las diferencias de sueldo y trato que se dan en la actualidad entre los g¨¦neros, nadie me negar¨¢ que la historia es moderna¡±, reconoci¨® a EL PAIS. ¡°Para m¨ª esta no es una nueva causa. Siempre he pensado igual, probablemente desde que ten¨ªa 7 a?os. Lo que he tenido es buena suerte y he disfrutado de una buena racha en una industria donde, cuando comenc¨¦, apenas hab¨ªa mujeres en puestos ejecutivos o en los equipos de rodaje. Las cosas han mejorado y supongo que mi experiencia habr¨¢ ayudado, pero queda mucho por andar¡±, afirm¨®.

Y m¨¢s que palabras la protagonista de Mamma Mia, ha puesto en marcha un proyecto con el que busca que la industria de Hollywood empiece a romper la brecha que existe entre mujeres y hombres. En abril del a?o pasado promocion¨® Writers Lab, una iniciativa que busca apoyar a mujeres guionistas mayores de 40 a?os, y con este proyecto tambi¨¦n vinieron una serie de discursos en los que, con la mesura que la caracteriza, reivindicaba su derecho a declararse humanista. ¡°Soy humanista. Busco un buen equilibrio¡±, dijo en una entrevista con la revista Time Out London. ¡°Los hombres deber¨ªan darse cuenta que algo est¨¢ mal cuando sus voces predominan. Deber¨ªan de sentirlo. Quienes trabajan en los estudios y agencias, deben mirar a su alrededor y ver si en la mesa hay mujeres, si no las hay, algo est¨¢ mal. Las mujeres tenemos gustos diferentes, valoramos las cosas de forma diferente. No mejor, simplemente diferente¡±, explic¨®.

Pero en su larga trayectoria art¨ªstica no solo ha usado los micr¨®fonos para defender causas sociales. Tambi¨¦n, los ha utilizado para demostrar que adem¨¢s de inteligente y talentosa, es una mujer con un gran sentido del humor. En 2003 mientras recog¨ªa el Globo de Oro a mejor actriz secundaria y soltar varias carcajadas. "He sido nominada 789 veces y ya me estaba acomodando all¨ª... No tengo nada preparado porque desde el Pleistoceno que no gan¨® nada", cont¨® entre risas

En 2012, consigui¨® su tercer premio Oscar por su actuaci¨®n en La dama de hierro. ¡°Cuando han dicho mi nombre he tenido la sensaci¨®n de escuchar a medio Estados Unidos decir: ?Oh, no! ?Venga ya! ?Por qu¨¦! ?Ella otra vez! Pero me da igual¡±, solt¨® al comenzar su discurso. Las risas no se hicieron esperar. Aunque minutos despu¨¦s sus palabras dieron un giro m¨¢s emotivo, cuando agradeci¨® a su esposo por todo el apoyo que le ha brindado y aprovech¨® para recordar a sus amigos. ¡°Es un gran honor, pero las cosas que realmente valen en mi vida tiene que ver con la amistad y el amor y la alegr¨ªa que hemos compartido haciendo pel¨ªculas juntos.