Una esp¨ªa portuguesa de la CIA intenta evitar la c¨¢rcel

La esp¨ªa Sabrina se ha quedado sin su ¨²ltima bala. El tribunal europeo de Derechos Humanos ha desestimado el recurso para detener la extradici¨®n de Portugal a Italia, donde debe cumplir cinco a?os de prisi¨®n por su participaci¨®n en el secuestro del im¨¢n Abu Omar en febrero de 2003.

Por aquel entonces Sabrina de Sousa, que dispone de nacionalidad portuguesa y norteamericana, era agente de la CIA. Como tal, particip¨® en una operaci¨®n conjunta de los servicios secretos italianos y americanos para secuestrar al im¨¢n, sospechoso de actividades terroristas, cuando se dirig¨ªa a su mezquita milanesa. En 2012, los tribunales italianos condenaron a los 26 participantes en el secuestro. Sabrina de Sousa ha agotado todas los recursos judiciales y la semana pasada se iniciaron los tr¨¢mites para su extradici¨®n. Si ingresa en prisi¨®n, ser¨¢ el primer caso en la historia de la CIA que uno de sus agentes acaba en Europa entre rejas.

La mala suerte de Sabrina comienza cuando en 2005 decidi¨® abandonar EE?UU y regresar a Portugal para cuidar de su madre. Sabrina perdi¨® el empleo, la protecci¨®n jur¨ªdica de la agencia e incluso su pensi¨®n de jubilaci¨®n (ahora tiene 60 a?os de edad). Sabrina reside en Lisboa, adonde ha llegado el largo brazo de la ley; pero solo a ella. Del resto de implicados, aunque condenados, unos gozan de inmunidad y otros han sido indultados.

En EE?UU jam¨¢s un agente de la CIA fue acusado por actos de tortura y fuera de ese pa¨ªs tampoco se ha investigado a ning¨²n agente. La ¨²nica excepci¨®n fue Italia, con la operaci¨®n de Abu Omar que, finalmente, fue absuelto en Egipto de cualquier actividad terrorista. Desde que sali¨® de EE?UU, Sabrina solo ha recibido un comunicado de su exempresa, que guarde silencio y proteja a sus excompa?eros, consejos in¨²tiles, pues el secuestro del im¨¢n debe ser una de las operaciones mejor documentada de los servicios secretos. El nombre de todos los implicados sali¨® a la luz en los tribunales italianos. Todos han sido condenados y/o perdonados, salvo Sabrina, la portuguesa.