Los humanos han movido de sitio 1.000 especies de aves
El colonialismo y el tr¨¢fico de p¨¢jaros ex¨®ticos son las principales causas
Entre los presentes que Crist¨®bal Col¨®n llev¨® a los Reyes Cat¨®licos de su primer viaje a las Indias hab¨ªa varios papagayos de vivos colores. Es uno de los primeros casos documentados de la era moderna de introducci¨®n de una especie al¨®ctona en un nuevo territorio. Aquella primera introducci¨®n fracas¨® pero un nuevo mapa global muestra que, desde entonces, el colonialismo primero y el tr¨¢fico de p¨¢jaros despu¨¦s han movido de sitio casi 1.000 especies de aves.
De las 18.000 especies de aves que se estima que hay en el planeta, unas 1.000 vuelan sobre territorios que no son el suyo original, seg¨²n un trabajo publicado en PLoS Biology por una decena de investigadores brit¨¢nicos, australianos y sudafricanos. Tras rastrear el origen de estas especies al¨®ctonas, crearon un gran mapa con su distribuci¨®n geogr¨¢fica. Pero no es una imagen fija, sino que permite ver desde el 1500 hasta el a?o 2000 cu¨¢ndo y c¨®mo lleg¨® una especie de fuera a un nuevo territorio.
Comprobaron que, a pesar de que los dos primeros siglos de su estudio estuvieran protagonizados por el comercio e intercambio entre Espa?a y sus colonias, la llegada de especies ex¨®ticas, como los papagayos de Col¨®n a Europa, fue reducida y a¨²n menor la de los casos en que se habituaron al nuevo entorno. De hecho, la primera gran oleada de introducciones de aves tuvo que esperar a que el Imperio espa?ol fuera sustituido por el brit¨¢nico.
Los brit¨¢nicos llevaron patos, faisanes y palomas a sus colonias para cazarlos como en la campi?a inglesa
Desde finales del siglo XVIII se produce un intenso y creciente tr¨¢fico de aves entre Inglaterra y sus colonias. Pero el sentido de este comercio no era el tradicional de otros muchos productos, desde la colonia a la metr¨®poli, sino desde esta a aquellas. Las familias con las especies m¨¢s introducidas son Anatidae (patos, gansos o cisnes), Phasianidae (faisanes, perdices o urogallos) y Columbidae (palomas, t¨®rtolas...) Todas tienen algo en com¨²n, se trata de aves de caza. Para los investigadores, los colonos, en particular los m¨¢s pudientes, quer¨ªan sentirse en la nueva tierra como si fuera la campi?a inglesa.
En esa expansi¨®n tuvieron un gran protagonismo las sociedades o jardines de aclimataci¨®n, el primero creado en 1954, en Par¨ªs. Con un enfoque impensable hoy, buscaban introducir vida de otras regiones (ya fueran plantas, animales o salvajes) y adaptarlas a los usos y gustos occidentales.
"Fueron muy importantes en algunas zonas, en especial en aquellas colonizadas por los brit¨¢nicos", dice el profesor del University College de Londres y principal autor del estudio, Tim Blackburn. "En Nueva Zelanda, por ejemplo, zona relevante en riqueza de especies al¨®ctonas, varias de estas sociedades trabajaron durante un siglo para introducir y establecer especies. En ese pa¨ªs fueron introducidas m¨¢s de 100, la mayor¨ªa por las sociedades de aclimataci¨®n", a?ade el tambi¨¦n bi¨®logo de la Sociedad Zool¨®gica de Londres.
La segunda gran oleada de movimientos de aves por los humanos se inicia tras la II Guerra Mundial. M¨¢s de la mitad de las introducciones se produce desde los a?os 50. Y un tercio del total, desde 1980. Pero este tr¨¢fico es muy diferente al del periodo colonial. Europa ha dejado de ser el origen de la mayor¨ªa de las especies al¨®ctonas, siendo sustituida por el sudeste asi¨¢tico y el ?frica subsahariana.
Hay otra gran diferencia. Hasta el siglo pasado, la transferencia de especies fue deliberada, buscando un beneficio (alimento, caza, est¨¦tica...). En la actualidad, la mayor parte de las aves al¨®ctonas que aparecen en un territorio por primera vez se han escapado de una jaula o las han soltado. Tres de las cuatro familias con m¨¢s especies introducidas son los psitacoideos (loros, cotorras o periquitos), estr¨ªldidos (pinzones, capuchinos culiblancos, diamante hermoso...) o los est¨²rnidos (estorninos o min¨¢s). Se trata de aves de vivos colores usadas como mascotas decorativas.
Los destinos tambi¨¦n han cambiado. Los investigadores comprobaron que existe una correlaci¨®n entre la riqueza del pa¨ªs y la llegada de p¨¢jaros vistosos. Adem¨¢s, han resurgido mercados que siempre estuvieron ah¨ª, pero que hab¨ªan sido oscurecidos por la pasi¨®n brit¨¢nica por las aves. Hoy, los pa¨ªses que m¨¢s especies ex¨®ticas reciben son Singapur, Hong Kong y Taiw¨¢n en el este de Asia y los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico. En Occidente, destacan Florida, como puerta de entrada a EE UU, y Espa?a.
Espa?a se ha convertido en gran destino de aves ex¨®ticas junto a Singapur, Taiw¨¢n u Oriente Medio
"Espa?a es la duod¨¦cima potencia econ¨®mica del mundo y su posici¨®n geogr¨¢fica la convierte en el puente con ?frica y, dado su pasado compartido, con Am¨¦rica", recuerda el responsable de especies amenazadas de SEO/BirdLife, Nicol¨¢s L¨®pez-Jim¨¦nez. "A Espa?a llega todo el tr¨¢fico ilegal de especies ex¨®ticas que despu¨¦s acaba en Europa, a?ade. Seg¨²n datos de esta organizaci¨®n ornitol¨®gica, el territorio espa?ol lo sobrevuelan 525 especies nativas, entre residentes e invernales o de paso, y unas 350 especies de aves al¨®ctonas. Por fortuna solo 17 de estas ¨²ltimas est¨¢n catalogadas como invasoras.
A L¨®pez-Jim¨¦nez solo le sorprende un dato de este mapa global de especies al¨®ctonas y es la relativa escasa introducci¨®n de especies de Am¨¦rica Latina en otras regiones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este trabajo se detiene en el a?o 2000 y no recoge datos sobre, por ejemplo, el problema ambiental que ya suponen las cotorras sudamericanas en varias ciudades espa?olas.
Como dice Blackburn: "Se trata de una cuesti¨®n de distancia a los lugares con mayor demanda. El tr¨¢fico de aves es muy activo en el este de Asia, de ah¨ª la relevancia de las especies del sur y sudeste asi¨¢tico. A medida que las especies de estas regiones decaigan, solo ser¨¢ cuesti¨®n de tiempo que los mercaderes empiecen a explotar la riqueza ornitol¨®gica de Am¨¦rica del Sur".
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