El fantasma de los az¨²cares consumidos

"Yo soy tu az¨²car". El desconocido se presenta a Luis, un hombre que toma caf¨¦, igual que lo hac¨ªa el fantasma de las navidades pasadas al taca?o Scrooge en Un cuento de navidad, de Charles Dickens. Solo que lo hace en una agradable cafeter¨ªa, en lugar de en un abandonado y l¨®brego edificio. Y no quiere abrirle los ojos sobre su avaricia y amargura, sino sobre algo m¨¢s dulce (?o no tanto?): el az¨²car que consume.

Pero as¨ª como el viejo Scrooge era parcialmente consciente de su racaner¨ªa, el protagonista del corto Planeta Az¨²car se asusta de su propia ignorancia ante las revelaciones de "su az¨²car".?

¡ª Mira, yo tomo muy poquito az¨²car, solo en el caf¨¦ de media ma?ana... ¨C se justifica Luis.¡ª Ya, pero es que yo no estoy aqu¨ª por el az¨²car que conoces y que ves, sino por el que no ves y desconoces...¨C le contesta la aparici¨®n, que no es un esp¨ªritu al uso, sino un hombre de carne y hueso con una sonrisa algo siniestra.

Y a continuaci¨®n, el hombre que quer¨ªa tomarse un caf¨¦ leyendo el diario deportivo, se ve obligado a enumerar todo lo que comi¨® el d¨ªa anterior. Zumo de bote, cereales, gazpacho de supermercado, pasta, un refresco de cola... Y no da cr¨¦dito a medida que "su az¨²car" va haciendo el recuento. "O sea, que ayer te tomaste 127 gramos", concluye el fantasma. "Lo que equivale a 32 cucharillas de az¨²car, y lo m¨¢ximo aconsejable son seis. Y es un d¨ªa y otro d¨ªa y otro d¨ªa..."

El corto, escrito y dirigido por David Salvochea, forma parte de la campa?a 25 gramos lanzada por la ONG VSF, Justicia Alimentaria Global. La campa?a adopta su nombre de la recomendaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) de no tomar "idealmente" m¨¢s de esa cantidad de az¨²car, es decir, el equivalente a seis cucharillas. O 50 gramos (12 cucharillas), como tope m¨¢ximo. Sin embargo, la media en Europa Occidental ronda los 100 gramos diarios. Y, como denuncia la ONG a trav¨¦s del corto, este sobreconsumo es en la mayor¨ªa de los casos inconsciente o desconocido.

En la cafeter¨ªa aparecen otros personajes, que el se?or Az¨²car presenta al protagonista como su Colesterol, su Hipertensi¨®n, C¨¢ncer de C¨®lon y de Pr¨®stata, Alzh¨¦imer... Y "su farmac¨¦utica", a trav¨¦s de la cual se critica la actitud de los laboratorios en este asunto. "Yo no s¨¦ si le caigo bien o quiere algo conmigo, pero siempre me est¨¢ invitando", dice el se?or Az¨²car.

La campa?a no se queda en los efectos nocivos para la salud, sino que tambi¨¦n censura la actitud de la industria azucarera y denuncia actividades perjudiciales para el medio ambiente y para las poblaciones locales de pa¨ªses como Brasil (37,3 millones de toneladas anuales) o India (26,6 millones), los dos principales productores mundiales seg¨²n datos de la FAO, la agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura.?

As¨ª mismo, sostiene que todo ello se permite porque los grupos de presi¨®n de ese sector industrial y mantiene est¨¢n presentes y tienen fuerza en los parlamentos nacionales de numerosos pa¨ªses. "En Bruselas se me respeta y se me quiere", le cuenta el se?or Az¨²car al protagonista del corto, antes de confesarle, "soy de todo, menos dulce".