¡®Influencer¡¯ y mendigo: ropa para selfis en las pasarelas de Mil¨¢n
Las colecciones del pr¨®ximo invierno no solo se rejuvenecen sino que ponen a desfilar a un ej¨¦rcito de 'millennials'
?Qu¨¦ quiere decir ser moderno en la moda hoy? ?Vestirnos como para recibir el futuro lejano, como quisieron los dise?adores de los a?os sesenta y ¨²ltimamente un conocido anuncio de lej¨ªa? ?Endomingarnos como nuestros abuelos, como quer¨ªan las tendencias de hace cinco a?os? Los desfiles que empezaron el viernes en Mil¨¢n Fashion Week, en los cuales se muestran las propuestas del pr¨®ximo invierno para la moda de hombre, sugieren que hay que buscar en la fuente natural de la eterna juventud: la juventud misma.
Los diversos c¨®digos de la rebeld¨ªa adolescente protagonizaron varias de las principales colecciones de los d¨ªas pasados. El desfile del veterano Neil Barrett tuvo sudaderas con la palabra gang -pandilla- estampada en la capucha, trajes grandes inspirados en el tormentoso movimiento afterpunk de principios de los a?os ochenta y rigurosas chaquetas de cuero, perfectas para expresar diversos grados de conflicto intergeneracional.
Diesel Black Gold, la l¨ªnea de lujo del gigante de los vaqueros, tambi¨¦n revalid¨® su compromiso con la juventud. La suya fue una s¨®lida colecci¨®n de prendas posapocal¨ªpticas que se habr?a podido poner el adolescente Akira: bombers cruzadas como un kimono, parcas, jers¨¦is con refuerzos militares y, por supuesto, vaqueros.
En vez de imaginar a un adolescente ficticio aliment¨¢ndose del propio pasado (Barrett se inspir¨® en su ¨¦poca de estudiante en Londres), Dolce & Gabbana decidieron abrazar a la generaci¨®n m¨¢s joven de consumidores convirti¨¦ndolos en las estrellas de su desfile. Con el t¨ªtulo Los nuevos pr¨ªncipes y el hashtag #DGMillennial, la presentaci¨®n de su colecci¨®n fue un festival de 49 influencers que, juntos, sumaban un n¨²mero de followers pr¨®ximo al infinito. Protagoniz¨® el espect¨¢culo la estrella pop Austin Mahone (9,9 millones de seguidores en Instagram), que cant¨® sobre la pasarela mientras lo sorteaban un ej¨¦rcito de modelos (Lucky Blue Smith: 2,7 millones), estrellas (el actor XueDong Chen: 24,5 millones), hijos de estrellas (Sofia Richie, hija de Lionel: 1,9 millones) y estrellas de las redes de profesi¨®n (Cameron Dallas: 17,4 millones; o nuestro Pelayo D¨ªaz: 923.000).
Trat¨¢ndose de los cachorros que ya dominan el mundo, la ropa era, por momentos, deliberadamente infantil. Bajo el signo de la realeza y la tem¨¢tica medieval, algunos llevaban corona de rey de cuento, otros luc¨ªan enormes abrigos-edred¨®n de patchwork ¨Cmitad pr¨ªncipe y mitad mendigo¨C, y dos o tres escond¨ªan la cabeza bajo una capucha con forma de cabeza de le¨®n de peluche.
Los dise?adores les permitieron llevar el look que quisieran, pero el casting no dejaba de ser el m¨¢s f¨ªsicamente heterog¨¦neo que se ha visto sobre una pasarela. Lo que parec¨ªa planteado como un audaz muestrario de privilegios, termin¨® como un inesperado canto a la diversidad.Las recetas para quitar las arrugas no son siempre las mismas, claro. Emporio Armani se mantiene inc¨®lume siendo fiel a s¨ª mismo desde los a?os ochenta, y Alessandro Sartori abri¨® el viernes los desfiles con su debut en Zegna Couture, la l¨ªnea m¨¢s experimental del cl¨¢sico proveedor de trajes, con una colecci¨®n llamada Modernidad artesana. Sartori describe a un hombre que no protesta ni se hace selfis ni le da portazos a la autoridad paterna. Que viaja con frecuencia y posee un c¨®modo armario de prendas h¨ªbridas entre lo formal y lo deportivo, hechas con materiales del m¨¢ximo lujo (cachemir, alpaca, nobuk encerado). Ropa apta para un futuro donde el mundo se pareciera al limp¨ªsimo aeropuerto de Z¨²rich. Y tambi¨¦n para un presente donde Nick Jonas, a quien vimos llegar a Malpensa con un look aeroportuario correcto, pero no ideal, aspire a hacerlo perfecto. 10,5 millones de seguidores nos contemplan.
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