C¨®mo usar los datos para que nadie se quede atr¨¢s

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La revoluci¨®n de la informaci¨®n para el desarrollo sostenible

10 maneras de mejorar nuestra calidad de vida usando 'big data'

?Cu¨¢nta informaci¨®n basta para el desarrollo?

10 claves para que las organizaciones humanitarias aprovechen el ¡®big data¡¯

Los datos son la base de la toma de decisiones. Sin ellos no se puede saber cu¨¢ntas personas viven en la pobreza, cu¨¢ntas escuelas se deben construir y d¨®nde, ni a qu¨¦ se destinan los fondos p¨²blicos y con qu¨¦ resultado. Sin embargo, a d¨ªa de hoy, m¨¢s de un centenar de pa¨ªses no registran bien algo tan b¨¢sico como nacimientos y muertes; s¨®lo cuatro de cada diez lo hacen con la violencia contra las mujeres, y se estima que uno de cada cuatro ni?os menores de cinco a?os no dispone de partida de nacimiento, por lo que puede ver negado su acceso a servicios de salud y educaci¨®n y puede ser forzado al matrimonio, trabajo o reclutamiento en fuerzas armadas antes de la edad legal.

Estas enormes lagunas de datos de calidad coinciden con dos grandes movimientos: la implementaci¨®n de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, una ambiciosa hoja de ruta para guiar las pol¨ªticas de los estados hasta 2030, y la explosi¨®n en el volumen de datos que se genera cada d¨ªa a tenor de avances tecnol¨®gicos en ¨¢reas como la informaci¨®n y la comunicaci¨®n. La informaci¨®n producida por esta y otras v¨ªas se dobla cada a?o, y s¨®lo en 2015, se produjeron m¨¢s datos que en toda la historia de la humanidad. Bajo el lema No podemos lograr lo que no somos capaces de medir, el I Foro Mundial de Datos de la ONU, que se celebra en Cape Town (Sud¨¢frica) entre este 15 y 18 de enero, re¨²ne por primera vez a m¨¢s de 1.000 representantes de los sectores p¨²blico, privado, acad¨¦mico y de la sociedad civil implicados en la producci¨®n y uso de datos. El gran objetivo de este evento es que dichos ¨¢mbitos empiecen a trabajar de forma conjunta ¡ªintercambiado conocimientos, estableciendo colaboraciones y comprometi¨¦ndose con un plan de actuaci¨®n global¡ª para sacar partido de los datos en pos del desarrollo sostenible de todas las comunidades ¡ªmuy especialmente, de las que han quedado rezagadas¡ª.

Los n¨²meros permiten establecer el punto de partida de cada pa¨ªs con respecto de los ODS y establecer prioridades; orientar el dise?o de pol¨ªticas de desarrollo, y cuantificar el progreso

¡°La Agenda 2030, bajo el principio de no dejar a nadie atr¨¢s, remarca la necesidad de nuevos enfoques y herramientas para responder a una demanda sin precedentes de datos de alta calidad¡±, lo que supone un enorme reto para todos los pa¨ªses, subraya el Foro en su presentaci¨®n. El desaf¨ªo de rellenar lagunas de datos sobre cuestiones y comunidades enteras y de medir el progreso en los 230 indicadores de los ODS ¡ªel doble que en los objetivos adoptados hasta 2015¡ª requiere una nueva forma de producir y utilizar datos. La m¨¢xima autoridad de la Divisi¨®n de Estad¨ªstica de la ONU y del secretariado del Foro, Stefan Schweinfest, destaca que una clave es la integraci¨®n: combinar fuentes de datos y herramientas existentes como encuestas con otras punteras como informaci¨®n geoespacial, y sentar en la mesa tanto a los centros oficiales de estad¨ªstica como a los ecosistemas de datos representados por el mundo cient¨ªfico, de los negocios y entidades sociales.

Los n¨²meros permiten establecer el punto de partida de cada pa¨ªs con respecto de los ODS y establecer prioridades; orientar el dise?o de pol¨ªticas de desarrollo, y cuantificar el progreso, asegurando la rendici¨®n de cuentas por parte de los gobiernos. Si una clave de los ODS y los datos para el desarrollo es la integraci¨®n, la otra es la inclusi¨®n: la aspiraci¨®n de contar a todo el mundo para que todo el mundo cuente ¡ªmujeres, ind¨ªgenas o personas con discapacidad¡ª significa que hace falta informaci¨®n en tiempo real y desglosada por variables como sexo y edad; que muestre los problemas sociales con una mayor resoluci¨®n espacial, y que permita comprender mejor las preocupaciones y prioridades de las personas y proteger sus derechos humanos, sean quienes sean y est¨¦n donde est¨¦n. ¡°Nunca m¨¢s deber¨ªa ser posible decir no lo sab¨ªamos. Nadie deber¨ªa ser invisible¡±, alerta el grupo asesor de la ONU sobre revoluci¨®n de datos en un informe. Aqu¨ª entran en juego innovaciones como el big data.

'Big data' y la filantrop¨ªa de datos

El big data es el oc¨¦ano de datos digitales que las personas, tanto de pa¨ªses industrializados como en v¨ªas de desarrollo, generan en su vida cotidiana: cuando utilizan tel¨¦fonos m¨®viles, transfieren dinero, buscan informaci¨®n en Internet o se conectan a redes sociales, ilustra Miguel Luengo-Oroz, el cient¨ªfico jefe de Datos de Global Pulse ONU ¡ªiniciativa dedicada al aprovechamiento de los macrodatos para el desarrollo y la acci¨®n humanitaria¡ª. La importancia de estos rastros digitales radica en que pueden analizarse con m¨¦todos y herramientas innovadores ¡°para comprender el bienestar de las personas en tiempo real¡± y asegurar que nadie queda rezagado del desarrollo global.

Redes sociales como Twitter, por ejemplo, permiten medir el impacto de campa?as p¨²blicas de salud; seguir el aumento del precio de los alimentos y, por lo tanto, de la seguridad alimentaria, y priorizar necesidades tras un desastre natural. El Banco Mundial, que apoya la organizaci¨®n del Foro, se ha asociado con la plataforma de transporte en l¨ªnea Uber y con empresas de servicios de navegaci¨®n para combinar y publicar sus datos sobre tr¨¢fico en Filipinas. ¡°Queremos aportar informaci¨®n de alta calidad y ¨²ltima hora a los gobiernos para ayudarles a tomar decisiones sobre infraestructuras y gesti¨®n de tr¨¢fico¡±, precisa el cient¨ªfico senior de Datos de la instituci¨®n Tariq Khokhar. Para poner en perspectiva la velocidad de estas nuevas herramientas y fuentes de datos, basta con mirar las tradicionales encuestas de hogar en los distintos pa¨ªses: se llevan a cabo cada tres a cinco a?os y a¨²n no se han procesado buena parte de las realizadas despu¨¦s de 2012, apunta la ONU.

M¨¢s de un centenar de pa¨ªses no registran bien algo tan b¨¢sico como nacimientos y muertes

La aplicaciones del big data crecen cada a?o, pero su potencial no se aprovechar¨¢ sin la colaboraci¨®n del sector privado. Por ello, Global Pulse ONU promueve una nueva forma de solidaridad basada en la concepci¨®n de los datos como un bien p¨²blico: la filantrop¨ªa de datos. Mediante esta innovadora modalidad de colaboraci¨®n p¨²blico-privada, empresas de sectores tales como el financiero, de telecomunicaciones y redes sociales comparten parte de los datos generados en su actividad comercial o los conocimientos y herramientas tecnol¨®gicas necesarios para su an¨¢lisis. La revoluci¨®n de los datos que ahora se busca aplicar al desarrollo sostenible ya prospera en el sector privado desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, observa Paula Hidalgo-Sanch¨ªs, responsable del Pulse Lab Kampala ¡ªel laboratorio de innovaci¨®n del Global Pulse en Uganda¡ª.

¡°La mayor¨ªa de los datos est¨¢n en manos de compa?¨ªas privadas, que los utilizan para servir a sus clientes. Global Pulse ONU se al¨ªa con empresas que tienen estos valioso datos para que los compartan de modos que no comprometan la privacidad de sus clientes ni su propia competitividad, pero que permitan usarlos en el ¨¢mbito del desarrollo para ver lo que est¨¢ pasando mientras est¨¢ pasando¡±. Ejemplos recientes son los acuerdos firmados en septiembre de 2016 con BBVA y Twitter. El primero supone el acceso a datos de operaciones financieras para comprender c¨®mo act¨²an las personas antes y despu¨¦s de las cat¨¢strofes naturales, y el segundo pone a disposici¨®n las herramientas de la red social para analizar las aportaciones p¨²blicas de los usuarios. En ambos casos, el fin es mejorar programas de desarrollo y ayuda humanitaria en todo el mundo.

Para el jefe de Estad¨ªstica de la ONU, el Foro es un espacio id¨®neo para que pa¨ªses que ya han firmado acuerdos de datos exitosos en su territorio ¡ªpor ejemplo, con empresas de telefon¨ªa¡ª compartan sus modelos y otros estados los puedan adaptar sin tener que empezar desde cero. Y aunque esta colaboraci¨®n se conozca como filantrop¨ªa de datos, supone un beneficio mutuo. ¡°El sector privado no es solamente altruista cuando comparte ciertos paquetes de informaci¨®n con el p¨²blico para ayudar en la toma de decisiones: cuando aumenta el nivel de educaci¨®n en un pa¨ªs tambi¨¦n lo hace el factor de producci¨®n trabajo, y una mejor infraestructura de transporte tambi¨¦n ayuda a las empresas¡±.

El reto de la privacidad

Para que las empresas accedan a compartir datos con regularidad hay que resolver la cuesti¨®n de la privacidad. Un tema que el Foro abordar¨¢ en el marco de un di¨¢logo sobre gobernanza de datos ?¡ªlas reglas del juego en torno a su obtenci¨®n, diseminaci¨®n y uso¡ª. ¡°Las regulaciones var¨ªan entre pa¨ªses y compa?¨ªas, y todo ello se suma a la complejidad de usar y compartir estas nuevas fuentes de datos¡±, remarca Khokhar del Banco Mundial. La cuesti¨®n no es balad¨ª. Durante el brote de ¨¦bola de 2014 en ?frica occidental, por ejemplo, la falta de consenso hizo ¡°extremadamente dif¨ªcil¡± el acceso a informaci¨®n anonimizada sobre llamadas de m¨®vil, limitando la comprensi¨®n sobre la movilidad de los ciudadanos y entorpeciendo la respuesta humanitaria, seg¨²n ilustra el Grupo Asesor de Privacidad de Global Pulse en un informe sobre la materia publicado en diciembre de 2016. Adem¨¢s de la fragmentaci¨®n del marco regulatorio, este informe aborda el imperativo de evaluar los riesgos, justificar la necesidad y asegurar la transparencia de cada proyecto basado en big data; c¨®mo actuar cuando no es pr¨¢ctico o posible obtener consenso para la captaci¨®n y uso de macrodatos, y c¨®mo prevenir riesgos de seguridad como la interferencia de hackers. Como todas las iniciativas internacionales con actores de diversos ¨¢mbitos ¡ªconcluye el documento¡ª el consenso s¨®lo se puede alcanzar si los sectores implicados intercambian informaci¨®n sobre qu¨¦ funciona y que m¨¦todos no deber¨ªan repetirse.

La Agenda 2030, bajo el principio de no dejar a nadie atr¨¢s, remarca la necesidad de nuevos enfoques y herramientas para responder a una demanda sin precedentes de datos de alta calidad

Las personas que requieren ayuda humanitaria en el mundo se ha doblado en s¨®lo una d¨¦cada sin que lo haya hecho la financiaci¨®n, y los retos en los ¨¢mbitos del desarrollo y la acci¨®n humanitaria siguen aumentando. Por ello, el Grupo Asesor ve ¡°crucial que los profesionales adopten la tecnolog¨ªa y el big data para mejorar la toma de decisiones¡±, abordando debidamente sus riesgos. En el centro de este esfuerzo ¡ªa?ade¡ª est¨¢ el di¨¢logo entre las partes implicadas.

Grupos invisibles y pr¨®ximos pasos

El di¨¢logo global que empieza en el Foro tendr¨¢ como faro la promesa de que los objetivos de desarrollo s¨®lo se cumplir¨¢n si se cumplen para todos. En la actualidad, muchas minor¨ªas y grupos vulnerables est¨¢n infrarrepresentados en las colecciones de datos, y en la pr¨¢ctica resultan invisibles para sus gobiernos y para las organizaciones dispuestas a aportar recursos econ¨®micos y t¨¦cnicos para avanzar en los ODS. Los barrios de chabolas y las poblaciones ind¨ªgenas ¡ªremotas o simplemente marginalizadas¡ª suelen estar excluidos de las estad¨ªsticas oficiales y de los conjuntos de datos de cualquier tipo, y se desconoce con exactitud cu¨¢ntos ni?os con discapacidad est¨¢n sin escolarizar. De hecho, las personas con discapacidad no se ten¨ªan en cuenta en los objetivos de desarrollo implementados hasta 2015, aunque suponen el 15% de la poblaci¨®n mundial.

Otro caso paradigm¨¢tico es el de las mujeres. ¡°La mayor¨ªa de datos sobre ni?as y mujeres son incompletos o est¨¢n sesgados, reflejando los roles de g¨¦nero tradicionales de una sociedad¡±, expone la directora ejecutiva de Data2X Emily Courey Pryor, al frente de iniciativa de la Fundaci¨®n ONU para fomentar los datos de g¨¦nero. ¡°Lo que se mide es lo que se valora. Si medimos aspectos de la vida de las mujeres, estamos diciendo que nos importan, y los datos desglosados por sexo nos dan una oportunidad en este sentido¡±. Comprendiendo sus necesidades, todos los actores pueden trabajar conjuntamente para crear pol¨ªticas y programas de ayuda eficaces, argumenta. En cuanto al big data, subraya su ¡°tremendo potencial¡± para rellenar lagunas de datos sobre mujeres y sus oportunidades y retos con respecto a los hombres.

Para satisfacer los requerimientos de datos de los ODS, los profesionales enfrentan el desaf¨ªo de desglosar los datos ¡ªpor lo menos¡ª por edad, sexo y discapacidad. Tambi¨¦n deber¨¢n desglosarlos geogr¨¢ficamente para visibilizar los grupos marginalizados dentro de pa¨ªses con promedios estad¨ªsticos favorables, incluso recurriendo a tecnolog¨ªas como los sat¨¦lites, explica el jefe de Estad¨ªstica de la ONU. ¡°Lo que necesitamos para el desarrollo a largo plazo es informaci¨®n de alta calidad, pero hace falta una buena inversi¨®n en los sistemas estad¨ªsticos y el momento de hacerla es ahora. Lo peor no ser¨ªa avanzar m¨¢s o menos en los ODS, sino llegar a 2025 y darse cuenta que ni tan siquiera sabemos si hemos progresado porque no tenemos datos¡±.

Luengo-Oroz de Global Pulse ONU tambi¨¦n mira al futuro. En su caso, al del big data para el desarrollo y la acci¨®n humanitaria. A su juicio, la relevancia de los macrodatos para el bien social se confirmar¨¢ midiendo el impacto de las decisiones que ayuden a tomar. ¡°En los pr¨®ximos a?os, los profesionales habr¨¢n comprendido el retorno de inversi¨®n de los macrodatos. Entonces, habr¨¢ llegado el momento de empezar a medir los costes financieros y humanos de no utilizarlos¡±.