Humillaci¨®n socialista

La elecci¨®n como presidente del Parlamento Europeo del italiano Antonio Tajani supone una humillaci¨®n en toda regla de los socialistas europeos. Primero, porque si como dicen, exist¨ªa un acuerdo con los populares para la continuidad de los socialistas en la presidencia durante los cinco a?os de la legislatura, no lo han conseguido hacer valer. Y si no hab¨ªa tal pacto, como dicen los populares, sino solo unas buenas intenciones sin formalizar, peor.

Pero incluso m¨¢s grave que el hecho de que esta derrota deje las tres principales instituciones de la UE (Comisi¨®n, Consejo y Parlamento) en manos de presidentes pertenecientes al Partido Popular Europeo es que los populares hayan despreciado de una manera tan evidente a los que desde las elecciones europeas de 2014 han sido sus principales aliados en el Parlamento Europeo y, de forma a¨²n m¨¢s importante, valedores del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker.

En estos ¨²ltimos a?os, los socialistas europeos apenas han logrado hacer girar a la Comisi¨®n Europea hacia la izquierda, especialmente en los asuntos relacionados con la estabilidad presupuestaria, los est¨ªmulos fiscales o la pol¨ªtica social. Y han sido enormemente generosos con el presidente Juncker, al que han amparado pol¨ªticamente a pesar de su gris desempe?o en temas como el Plan Juncker de inversiones y los excesos fiscales de las multinacionales (en el que el propio Juncker, como vimos en los Luxleaks, estuvo personalmente implicado cuando era primer ministro luxemburgu¨¦s). Que a cambio de todos estos servicios los populares se permitan el lujo de ningunear a los socialistas y dejar que Tajani salga elegido prometiendo a los euroesc¨¦pticos ¡°menos Europa¡± confirma la humillaci¨®n sufrida por los socialistas. L¨®gicamente, estos deben considerar ahora hasta qu¨¦ punto y cambio de qu¨¦ van a seguir concediendo su apoyo a unos socios populares tan ventajistas y desleales.