Por qu¨¦ es importante dejar que los ni?os exploren distintos roles

Todav¨ªa est¨¢ reciente en nuestra memoria la Navidad y la cantidad de regalos que reciben los ni?os y las ni?as en estas fechas. No es raro escuchar a los adultos pedir recomendaciones de juegos educativos, plantearse si los juegos son o no sexistas y despu¨¦s sorprenderse con los comportamientos y los comentarios que hacen los m¨¢s peque?os durante el juego: ¡°Yo solo quiero jugar con ni?os¡±, ¡°los ni?os son unos brutos, solo quiero jugar con mis amigas¡±, ¡°mam¨¢ ?puedo jugar a ser mam¨¢ y me pintas las u?as como t¨²?¡±, ¡°quiero ser mayor como pap¨¢ para conducir un coche¡±, etc¨¦tera.

Para ayudar a los padres en la tarea de encontrar informaci¨®n ¨²til, fiable y basada en la evidencia cient¨ªfica, y a la vez, crear una comunidad donde profesionales y familias se ense?en los unos a los otros, naci¨® la web Mamicenter (evoluci¨®n del grupo de Facebook El m¨¦dico de mi hij@). En ¨¦l, profesionales de todos los campos relacionados con la salud infantil atienden a las dudas que nos pueden surgir en el d¨ªa a d¨ªa de forma gratuita.

?Qu¨¦ ocurre con los ni?os de 2 a 6 a?os? ?Debemos intervenir los adultos? Y si fuera as¨ª ?en qu¨¦ ser¨ªa aconsejable que intervini¨¦ramos? ?Hasta d¨®nde podemos intervenir?

Empecemos por el principio: cuando un beb¨¦ nace, es necesario que la vinculaci¨®n con el adulto que ser¨¢ el principal cuidador (la mayor¨ªa de las veces las madres) sea tan fuerte que pr¨¢cticamente son ¡°casi una ¨²nica persona¡±. Poco a poco, a medida que el beb¨¦ va desarrollando sus capacidades, empieza a ganar independencia de movimientos, de acci¨®n, de autonom¨ªa. Ya no necesita al adulto para absolutamente todo, hay cosas que puede hacer por s¨ª mismo, y es cuando empieza a construir su propia identidad.

Las categor¨ªas sociales de g¨¦nero, raza-etnia, edad, profesi¨®n, etc¨¦tera, le van a ayudar a identificarse a s¨ª mismo y a los otros, aunque poco a poco tendr¨¢ que ir aprendiendo cu¨¢les son permanentes y cu¨¢les pueden ser modificables.

• Entre los dos y tres a?os, los peque?os, empiezan a ser capaces de categorizarse y categorizar a los dem¨¢s, dentro de un g¨¦nero. Tienen inter¨¦s por explorar sus cuerpos y los de los otros ni?os, conocen, nombran e identifican sus genitales. No es extra?o o¨ªrles frases del tipo ¡°yo tengo vulva y mi amigo Jes¨²s tiene pene¡±.
• Alrededor de los cuatro a?os, es cuando empiezan a estar muy pendientes de los roles t¨ªpicamente ligados a cada sexo, estereotipos sexuales. Para ellos, estos estereotipos les ayudan a diferenciar las caracter¨ªsticas de cada sexo y por lo tanto a saber c¨®mo comportarse en funci¨®n al g¨¦nero con el que se identifican. Adquieren el concepto de estabilidad de g¨¦nero, es decir, que el g¨¦nero se mantiene estable a lo largo del tiempo. En este momento confunden identidad con rol.
• Finalmente, sobre los seis a?os llegan al reconocimiento de que el g¨¦nero se mantiene independientemente de los roles que pueda representar cada persona y de la ropa que vista.

Por otro lado, tambi¨¦n en estas edades, es muy caracter¨ªstico el juego de roles o el ¡°hacer como si¡±. En este juego, los ni?os y las ni?as imitan conductas de los adultos, que les ayudan experimentar c¨®mo se pueden sentir en diferentes roles: cocinero, bombera, polic¨ªa, pap¨¢, mam¨¢, monstruo, perro, beb¨¦, etc¡­ Una ni?a que juega a ser mec¨¢nica de coches puede estar asumiendo una identidad masculina si dice ¡°soy un pap¨¢ mec¨¢nico¡±, o puede estar asumiendo una identidad femenina si dice ¡°soy mayor y trabajo de mec¨¢nica¡±. En cualquiera de los dos casos, est¨¢ aprendiendo a ponerse en el lugar de otro, a estructurar su visi¨®n que tiene del mundo, a desarrollar habilidades sociales, a crear y respetar reglas, le permite probar distintas soluciones a situaciones similares a las que vive en su d¨ªa a d¨ªa, etc.. Es necesario que todos los ni?os y ni?as, tengan la oportunidad de explorar distintos roles. En definitiva, es su laboratorio en el que aprenden a vivir.

?Y qu¨¦ podemos hacer los adultos?

• Brindarles diversidad de roles. Esto le va a permitir encontrar el modelo que mejor se ajuste a su personalidad, y a la vez har¨¢ que tenga una mentalidad m¨¢s abierta para entender a los dem¨¢s.

• Ofrecerles distintos tipos de juguetes. Al ofrecerles juguetes sin hacer distinci¨®n guiada por los estereotipos, aprender¨¢n que pueden realizar distintos roles independientemente de su identidad de g¨¦nero.

• Respetar sus elecciones. Sentir¨¢n que son valiosos por s¨ª mismos, no por sus decisiones.

• Ayudarles a reflexionar con preguntas de curiosidad. Cuando nos encontremos en situaciones en las que les queramos mostrar otras opciones, es una buena idea hacerlo desde la reflexi¨®n en vez desde el serm¨®n. Al ni?o que dice ¡°yo voy a conducir como pap¨¢, porque soy un chico¡±, podemos preguntarle ¡°?Anda! ?Las mujeres no conducen? ?Has visto alguna mujer conducir?¡±. Seguro que nos sorprenden con sus respuestas.

• Ofrecerle amor incondicional. Sobre todas las cosas, ofrecerles amor incondicional. En ocasiones los adultos tememos que los ni?os puedan ser socialmente rechazados por no ajustarse a los moldes tradicionales, y buscando protegerlos en realidad les presionamos para que no se salgan de la norma. Teng¨¢moslo muy presente e independientemente de sus cualidades, habilidades y capacidades, hagamos que se sientan queridos y respetados en casa. Sobre estos cimientos, ser¨¢n capaces de enfrentar cualquier cosa que les ocurra.

Raquel Carretero es logopeda y maestra educaci¨®n especial en Mamicenter.