Piensos y vacunas para evitar el hambre
Las comunidades pastoriles de Etiop¨ªa y Somalia son las m¨¢s afectadas por la en¨¦sima sequ¨ªa
En las ¨²ltimas semanas, Somalia ha visto casos de suicidio entre pastores que iban viendo c¨®mo sus animales mor¨ªan uno a uno por la falta de agua y de alimento. En el caso de las comunidades pastoriles, el ganado lo es todo. Su medio y su modo de vida. Y durante una nueva sequ¨ªa ¡ªque se suma y se a?ade a los efectos de las que vienen asolando el Cuerno de ?frica en las ¨²ltimas campa?as¡ª quienes viven del pastoreo parecen destinados a llevarse la peor parte.
En el caso de Etiop¨ªa, que viene de la peor escasez de lluvias en 50 a?os, el Gobierno y las agencias internacionales han colocado el foco en los pastores. Como en el resto del mundo, en esta regi¨®n tambi¨¦n se trasladan seg¨²n las estaciones en busca de pastos para sus animales, pero la falta de lluvia hace que sea dif¨ªcil encontrar lugares adecuados y fuentes de agua. Las migraciones estacionales son por tanto m¨¢s largas, inciertas y duras. Y esto condena a muchos ejemplares a la enfermedad, la debilidad o la muerte.
Las familias, que en muchas zonas ya han sufrido p¨¦rdidas importantes en sus reba?os en los ¨²ltimos meses o a?os, se ven obligadas a vender los animales que les quedan para al menos obtener algo de dinero antes de perderlos, como explica Shukri Ahmed, economista s¨¦nior de la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura). As¨ª, los mercados locales se ven atestados de ovejas, cabras y vacas, por lo que sus precios se hunden.
Las cifras
- Etiop¨ªa. El Gobierno y las agencias internacionales estiman que har¨¢n falta unos 948 millones de d¨®lares estadounidenses para atender a los 5,6 millones de personas que sufrir¨¢n inseguridad alimentaria (no tendr¨¢n garantizado el alimento) este a?o.
- Somalia. Fuentes de la ONU cifran en cerca de 5 millones (m¨¢s del 45% de la poblaci¨®n) el n¨²mero de personas que requerir¨¢n ayuda alimentaria, mientras que 1,1 millones est¨¢n en situaci¨®n de "crisis" o de "emergencia", las dos fases anteriores a la hambruna. Seg¨²n la red de alerta contra la hambruna FEWS Net, financiada por la cooperaci¨®n estadounidese, las predicciones meteorol¨®gicas de sequ¨ªa apuntan a la posibilidad de que se declare tal hambruna en el pa¨ªs si el poder adquisitivo de los hogares sige cayendo y los medios de asistencia no pueden acceder a las zonas m¨¢s afectadas.
- En Kenia?se calcula que 1,3 millones de personas est¨¢n en situaci¨®n de inseguridad alimentaria.
- Sudan del Sur. A las condiciones clim¨¢ticas de la regi¨®n se suma el conflicto, y 4,9 millones de personas no tienen garantizado el acceso a comida suficiente, seg¨²n la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA)
Y al contrario, los precios de otros alimentos como los cereales (de los que hay poca oferta, ya que la cosecha tambi¨¦n se ha visto muy mermada por la sequ¨ªa), suben, y lo que los ganaderos obtienen apenas les alcanza para comprar comida. O para adquirir agua de los camiones que la transportan, como se ven obligados a hacer numerosos hogares somal¨ªes.
Por eso hay quienes anteponen que beban las cabras, horros o ceb¨²s, antes que ellos mismos. Abdullahi Hashi, presidente del Comit¨¦ contra la Sequ¨ªa formado por el Ejecutivo somal¨ª, relataba a Africa Review que en las zonas rurales de los gobol (provincias) de Puntland ¡ªen el norte del pa¨ªs¡ª se han conocido casos de ni?as de dos a?os que han estado 24 horas sin beber agua o de madres lactantes que han pasado 36 sin probar l¨ªquido.
Organizaciones como la propia FAO, en coordinaci¨®n con el Gobierno et¨ªope, o el Ejecutivo somal¨ª, ya han empezado a desembolsar fondos para paliar esta situaci¨®n. Las acciones incluyen piensos y vacunas ¡ªque, dada la naturaleza de las comunidades pastoriles, se repartir¨¢n tambi¨¦n de forma m¨®vil¡ª para salvar al mayor n¨²mero de animales. Tambi¨¦n se plantea el acompa?amiento con servicios de salud o, en la medida de lo posible, de educaci¨®n, de acuerdo con los planes gubernamentales. Adem¨¢s, se comprar¨¢n algunos de los animales en peor estado a sus propietarios, que se quedan con las piezas. As¨ª, estos obtienen ingresos, una fuente de alimento rica en prote¨ªnas, y se reduce la caba?a ganadera para estabilizar los precios de la carne. Otras operaciones, como la iniciada en la regi¨®n somal¨ª de Puntland, proveen de agua a los lugares m¨¢s necesitados.
Pero que el foco de la ayuda se centre sobre los pastores y ganaderos no quiere decir que la situaci¨®n de los agricultores sea f¨¢cil. En lugares como Etiop¨ªa, donde unos 80 de sus 100 millones de habitantes viven de lo que cosechan o de sus animales, en torno al 85% de los cultivos dependen del agua de la lluvia. La anterior sequ¨ªa afect¨® principalmente a zonas como las tierras altas del norte y el nordeste del pa¨ªs (la actual la sufren m¨¢s en el sur), que se enfrentan a una producci¨®n agr¨ªcola inferior a la media y por lo tanto reciben apoyo prioritario, como el reparto de semillas, agua y otros elementos necesarios para su actividad. El a?o pasado, 25 organizaciones de todo el mundo realizaron la mayor distribuci¨®n de semillas de la historia del pa¨ªs, con variedades resistentes a la sequ¨ªa.
Adem¨¢s, la presencia de en torno a 350.000 refugiados de Sud¨¢n del Sur ¡ªun pa¨ªs tambi¨¦n afectado por la sequ¨ªa, adem¨¢s de sus numerosos problemas¡ª en regiones et¨ªopes occidentales como Gambella, no hace sino incrementar la presi¨®n alimentaria en la zona. En Somalia hay unos cinco millones de personas en inseguridad alimentaria y en Kenia tambi¨¦n se calcula que cerca de 1,3 millones de personas est¨¢n expuestas al hambre. Seg¨²n las ¨²ltimas previsiones, el impacto de la sequ¨ªa no ser¨¢ tan fuerte en el sur de este ¨²ltimo pa¨ªs, pero empeorar¨¢ en las regiones del norte.
Mientras se re¨²nen nuevos fondos para paliar la emergencia ¡ªevitar la hambruna y garantizar el acceso a alimentos y agua¡ª y se alivia la situaci¨®n de pastores y ganaderos, la estrategia de Gobiernos y agencias pasa por intentar garantizar el acceso a salud y educaci¨®n y prepararse adem¨¢s para nuevos embates meteorol¨®gicos. O a las migraciones y conflictos que existen en la regi¨®n. Para poder aguantarlos y no continuar hundi¨¦ndose en una espiral perversa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.