Hacia cero embarazos juveniles
Las j¨®venes de la aldea de Mbodi¨¨ne saben bien lo que es el programa Educaci¨®n, Vida y Familia. Gracias a ¨¦l pueden regresar a los estudios tras el parto
Mbodi¨¨ne es una aldea de poco m¨¢s de 2.500 habitantes de la regi¨®n senegalesa de Thi¨¨s, que puede presumir de no haber tenido ning¨²n embarazo entre ni?as en los ¨²ltimos a?os. Los habitantes de la localidad, situada en la carretera que une Mbour con Joal, est¨¢n orgullosos de este logro, en un pa¨ªs en el que las j¨®venes de entre 15 y 19 a?os representan el 22% de las mujeres en edad de procrear y el 19% de las adolescentes ya son madres al cumplir los 19 a?os. "Esto hace que las chicas se concentren m¨¢s en sus estudios. Cada vez son m¨¢s las que pasan a la escuela secundaria", explica Camara, director de la escuela primaria de la aldea.
Mbodi¨¨ne es una localidad tradicionalmente pesquera que intent¨® convertirse en tur¨ªstica con la construcci¨®n de hoteles y facilidades para los visitantes. Sin embargo, la falta de clientes ha llevado al cierre a la mayor¨ªa de esos establecimientos. En la actualidad, la principal fuente de trabajo para los j¨®venes de la zona es la empresa Sen Mines, filial del grupo espa?ol Minersa, que emplea a 100 trabajadores en la extracci¨®n de arcilla, utilizada para fabricar tierras para gatos.
Victor Ndiaye, jefe del poblado, sentado en el porche de su casa bajo un calendario del papa Francisco y el arzobispo de Dakar, no deja de agradecer la presencia de la compa?¨ªa en su territorio y desea que fueran muchos m¨¢s los puestos laborales creados para que los j¨®venes del poblado no tuvieran que migrar.
Ndiaye explica que el alto n¨²mero de embarazos juveniles no deseados que el pueblo registraba hasta hace poco conduc¨ªa a algunas chicas a abortar clandestinamente o migrar, lo que, seg¨²n ¨¦l, favorec¨ªa la prostituci¨®n juvenil, especialmente en las zonas tur¨ªsticas. En todo caso, las madres abandonaban los estudios.
Los profesores no ve¨ªan la necesidad de este tipo de programas, pero que poco a poco se han sumando a ellos Ndella Ndiour, profesora de franc¨¦s
Preocupados por este fen¨®meno, los vecinos de Mbodi¨¨ne en 2013 recurrieron a Amref Salud ?frica en busca de ayuda. La ONG tambi¨¦n detect¨® un alto ¨ªndice de afecciones broncopulmonares, de enfermedades de transmisi¨®n sexual o de retraso en el crecimiento infantil. Su intervenci¨®n se bas¨® en dos pilares: la mejora de la salud de la poblaci¨®n y la educaci¨®n. Para su financiaci¨®n pidi¨® ayuda a Sen Mines, que invirti¨® en el proyecto unos 138.000 euros durante los dos ¨²ltimos a?os.
Para Odette Djouf, directora de la escuela infantil de Mbodi¨¨ne, es muy loable que las familias hayan comenzado a enviar sus hijos a este centro desde el momento en que cumplen los tres a?os. El recinto en el que se halla, compartido con el colegio de primaria, est¨¢ limpio y ordenado. Es la hora del recreo y los peque?os juegan en el patio. El proyecto implementado por Amref ha rehabilitado aulas, implantado la luz, colocado columpios, construido grifos para el agua y letrinas, concienciado sobre la importancia de la higiene y puesto en marcha un programa de alimentaci¨®n a trav¨¦s del cual los alumnos reciben una comida al d¨ªa.
Durante los dos ¨²ltimos a?os, Ndella Ndiour, profesora de franc¨¦s, ha sido la encargada de sensibilizar al alumnado sobre los peligros de los embarazos prematuros no deseados. Formada por Amref, tuvo que luchar contra la inercia de sus colegas varones que "en un primer momento no ve¨ªan la necesidad de este tipo de programas, pero que poco a poco se han sumando a ellos".
Ndiour fund¨® el primer club Educaci¨®n, Vida y Familia (EVF) en Mbodi¨¨ne, donde se forma a voluntarios que difunden los mensajes entre sus colegas, en colaboraci¨®n con profesores y personal de la ONG.
Antes era impensable que un progenitor o un maestro tratase estos temas con los j¨®venes, pero ahora se intercambia informaci¨®n entre unos y otros Sy, director de la escuela secundaria
Marie Th¨¦r¨¨se Tine tiene 16 a?os y las ideas muy claras. Es la l¨ªder del grupo de voluntarios en la escuela secundaria de Mbodi¨¨ne. Sentada entre sus compa?eras, comenta que organizan actividades en el centro y en la aldea para poder llegar al mayor n¨²mero de j¨®venes y advertirles de los peligros del embarazo juvenil no deseado y de la importancia de estudiar. Est¨¢ muy orgullosa de que el programa ha conseguido que las j¨®venes que se queden embarazadas puedan regresar a los estudios tras el parto, cosa que con anterioridad no era posible. "Lo m¨¢s importante es que ninguna chica se quede embarazada antes de tiempo, en eso estamos poniendo todo nuestro esfuerzo. Y, por supuesto, animamos a nuestras compa?eras a que estudien", agrega.
Sy, director de la escuela secundaria, refrenda lo dicho por Tine y explica c¨®mo poco a poco todos los profesores se han ido implicando en el proyecto, mientras que, con orgullo, muestra la sala de ordenadores que el programa ha puesto en marcha en su instituci¨®n. Para ¨¦l otro aspecto positivo del proyecto es que hijos y padres puedan hablar de sexualidad sin tab¨²es por primera vez en sus vidas. "Antes era impensable que un progenitor o un maestro tratase estos temas con los j¨®venes, pero ahora se intercambia informaci¨®n entre unos y otros", dice. Confiesa que al principio le cost¨® aceptar estas nuevas ideas, pero que se ha dado cuenta de que redundan en la mejora del rendimiento de los estudiantes y en la mayor implicaci¨®n de los adultos, que, a trav¨¦s de la asociaci¨®n de padres y madres de alumnos, participan activamente en las actividades del centro.
Tras dos a?os de implementaci¨®n, el programa ha ayudado a "mejorar los servicios e instalaciones de salud del pueblo, as¨ª como las intervenciones m¨¦dicas alrededor de la escuela y la comunidad y a promover las buenas pr¨¢cticas y, por tanto, contribuir a un cambio de comportamiento de las personas", sostiene Anna-Louise Sarr, del departamento de comunicaci¨®n de Amref en Senegal.
La rehabilitaci¨®n del centro de salud de Mbodi¨¨ne ha permitido que las mujeres ya no tengan que caminar 10 kil¨®metros para dar a luz
La evaluaci¨®n de la primera fase del proyecto ha puesto de manifiesto muchos logros en materia de salud y escolarizaci¨®n de gran parte de la poblaci¨®n, pero tambi¨¦n ha detectado que todav¨ªa permanecen algunos problemas. Entre ellos se encuentran la d¨¦bil tasa de cobertura de la vacunaci¨®n, prostituci¨®n juvenil y sus problemas, baja frecuencia de visitas al puesto de salud, insalubridad de la comunidad y de los espacios comunes, el estado de la maternidad de referencia de la zona en Joal, donde las mujeres son transferidas si existen complicaciones, y bajo acceso a los estudios superiores, entre otros.
El programa de Amref incluy¨® la rehabilitaci¨®n del centro de salud de Mbodi¨¨ne. La intervenci¨®n ha permitido que las mujeres ya no se vean obligadas a caminar 10 kil¨®metros para ir a dar a luz a Joal o que tengan que llevar hasta all¨ª a los ni?os para las vacunas y revisiones m¨¦dicas.
Ndiaye, jefe de la aldea, tambi¨¦n valora la forma de gesti¨®n del proyecto, a trav¨¦s de un comit¨¦ que se re¨²ne peri¨®dicamente en la sede de Sen Mines y que est¨¢ formado por representantes de la autoridad tradicional, de las mujeres, de los j¨®venes, del sector de la salud o de la ense?anza.
Alfonso Gonz¨¢lez Aparicio, director de exploraci¨®n de la compa?¨ªa, resalta la buena sinton¨ªa con el comit¨¦ supervisor de proyecto. Este gijon¨¦s, que lleva 10 a?os en Senegal, confiesa que en la empresa est¨¢n "bastante contentos" de c¨®mo se han hecho las cosas y de c¨®mo se ha involucrado todo el mundo. Explica que el comit¨¦ se re¨²ne todos los meses para ver la marcha del proyecto y tiene mucha libertad para decidir c¨®mo aplicar las partidas presupuestarias. "Por ejemplo, hab¨ªa un presupuesto de unos 15.000 euros destinado a mosquiteras para prevenir la malaria. Cuando se revisaron aqu¨ª las partidas, el sector m¨¦dico de Joal dijo que no hac¨ªa falta comprarlas porque el Gobierno hab¨ªa dado un mont¨®n y las ten¨ªan en el almac¨¦n. Se discuti¨® en el comit¨¦ sobre qu¨¦ hacer con ese dinero y finalmente se dividi¨® entre el colegio, que lo emple¨® para construir un muro, y el sector de sanidad¡±, agrega Gonz¨¢lez.
Para Gonz¨¢lez este proyecto es una oportunidad para poder colaborar con el entorno en el que se encuentran, de donde proceden muchos de sus trabajadores. "Parte de los beneficios de la empresa repercuten directamente sobre nuestros vecino", asegura. "Desde la Embajada de Espa?a en Senegal se pide que las empresas espa?olas se impliquen m¨¢s con la sociedad local". De hecho, el embajador espa?ol en Dakar, Alberto Virella Gomes, particip¨® en el lanzamiento del proyecto.
Sen Mines acaba de aprobar una nueva partida de 180.000 euros para que Amref pueda seguir implementando el proyecto y as¨ª reforzar la prevenci¨®n y tratamiento de los principales problemas de salud de la aldea, mejorar el acceso de las poblaciones a los servicios sanitarios de calidad y crear un entorno favorable a trav¨¦s del refuerzo del liderazgo comunitario y de una aproximaci¨®n multisectorial.
Art¨ªculo publicado en colaboraci¨®n con la UN Foundation.
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