Extramoral

La actual presidencia de Estados Unidos va a utilizar la mentira como arma habitual. As¨ª hacen los reg¨ªmenes comunistas y los Estados teocr¨¢ticos. Fue Hannah Arendt, ahora rescatada por P¨¢gina Ind¨®mita (Verdad y mentira en la pol¨ªtica),quien escribi¨® las p¨¢ginas m¨¢s l¨²cidas sobre este asunto. Siguiendo la diferencia de Leibniz entre verdad racional y factual, constat¨® la fragilidad de las verdades que ata?en a los hechos, bajo la f¨¦rula pol¨ªtica totalitaria. As¨ª, en ning¨²n libro sovi¨¦tico de historia aparece Trotsky. Los Estados totalitarios mienten a sus s¨²bditos para ¡°salvar a la patria¡±.

Arendt sufri¨® los ataques de miles de mentirosos iracundos que no hab¨ªan entendido nada de su libro sobre el proceso y condena de Eichmann en Jerusal¨¦n. Los col¨¦ricos mendaces la habr¨ªan matado de tenerla a su alcance. Y de haber vivido en nuestros d¨ªas es dudoso que hubiera podido defenderse de los millones de tuiteros farsantes que ensucian el mundo con su estupidez y su odio.

Cuanto m¨¢s totalitario es un Estado, mayor uso hace de la mentira factual. En consecuencia, sus informaciones carecen de cr¨¦dito, aunque las celebren millones de tuits. Es lo que suceder¨¢ con las ilegalidades que ha desvelado el destituido juez Vidal, un hombre quiz¨¢s lun¨¢tico, pero que afirma que el Gobierno sedicioso utiliza operaciones ilegales para ¡°salvar a la patria¡±. Ya lo sab¨ªamos. Y tambi¨¦n que desmentir¨¢n el uso de esas ilegalidades contra sus ciudadanos, como los sovi¨¦ticos negaban que hubiera existido Trotsky. Unos fan¨¢ticos que multan a sus s¨²bditos por usar la lengua oficial dif¨ªcilmente pueden moderarse cuando se trata de ¡°salvar a la patria¡±. Si eso sali¨® a la luz, cosas mucho peores deben de estar cometiendo contra su poblaci¨®n.