Miami y Sitges en la poes¨ªa de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez

Acaso uno de los aspectos menos conocidos de la obra del premio Nobel de literatura Juan Ram¨®n Jim¨¦nez sea su relaci¨®n con la arquitectura y la ciudad. Esta relaci¨®n queda especialmente patente en el ¡°Fragmento Tercero¡± de Espacio, poema cumbre de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez cuya versi¨®n definitiva se public¨® en 1954 y en el que aparecen diversas referencias a la localidad de Sitges:

?Qu¨¦ estra?o es todo esto, mar, Miami! No, no fue all¨ª en Sitjes, Catalonia, Spain, en donde se me apareci¨® mi mar tercero, fue aqu¨ª ya; era este mar, este mar mismo, mismo y verde, verdemismo; no fue el Mediterr¨¢neo azulazulazul, fue el verde, el gris, el negro Atl¨¢ntico de aquella Atl¨¢ntida. Sitjes fue, donde vivo ahora, Maricel, esta casa de Deering, espa?ola, de Miami, esta Villa Vizcaya aqu¨ª de Deering, espa?ola aqu¨ª en Miami, aqu¨ª, de aquella Barcelona. (¡­.). (y quien habr¨ªa de pensarlo cuando yo, con Miguel Utrillo y Santiago Rusi?ol, goz¨¢bamos las blancas salas soleadas al lado de la iglesia, en aquel cabo donde qued¨® tan pobre el ¡°Cau Ferrat¡± del Ruise?or bohemio de albas barbas no lavadas).

Concretamente se refiere a los edificios de Maricel, Cau Ferrat y otros anexos y a sus moradores: el pintor y escritor Rusi?ol, los pintores Casas y Utrillo y el coleccionista americano Deering, propietario adem¨¢s de Villa Vizcaya en Miami. Ambos emplazamientos, frente a dos mares muy distintos, sirven como apoyo espacial po¨¦tico para establecer comparaciones y paralelismos espacio-temporales.

Los espacios del baluarte de Sitges, donde se ubican los edificios y sus contenidos art¨ªsticos y el paisaje de su entorno tienen en el texto su correlaci¨®n con los espacios de la Florida que Juan Ram¨®n Jim¨¦nez incluye en el poema. Estos ¨²ltimos fueron durante unos a?os su lugar de residencia en los Estados Unidos.

Sitges, localidad costera cercana a Barcelona, ha sido tradicionalmente tur¨ªstica y cosmopolita, especialmente a partir de que artistas como Santiago Rusi?ol, pintor y escritor encuadrado en el Movimiento Modernista la convirtieran en centro de actividad cultural. Este movimiento se distingu¨ªa por el redescubrimiento del arte antiguo y de la naturaleza. Como parte de esta operaci¨®n Rusi?ol y sus allegados, ya en 1893, iniciaron la rehabilitaci¨®n de distintas casas de pescadores situadas en el Baluarte de Sitges con la finalidad de reunir sus colecciones y celebrar sus encuentros. A ellos se sum¨® a partir de 1912 el exc¨¦ntrico millonario de Chicago Charles Deering adquiriendo y reformando un antiguo hospital medieval y otros edificios adyacentes en estado de semi ruina. Con todo ello se consigui¨® crear un espacio urbano excepcional por su situaci¨®n como enclave geogr¨¢fico y su densidad de edificios hist¨®ricos reutilizados para usos culturales y de ocio. Una especie de Acr¨®polis para las Musas. Por lo que respecta a Coral Gables en Miami, contrapunto a Sitges en el continente americano y lugar de residencia del poeta durante a?os, no podr¨ªamos encontrar mejor descripci¨®n que la que ¨¦l mismo hizo:

Es un arrecife de coral que se representa como una l¨ªnea horizontal, recta. Pues Bien: esa l¨ªnea y ese paisaje me hicieron concebir seg¨²n es el poema Espacio, de horizontes ilimitados, sin obst¨¢culos; da la impresi¨®n de que podr¨ªa seguir sin fin, continuamente(....) yo lo comparar¨ªa tambi¨¦n con un friso. Miami es como el poema: llano, amplio, sin una colina ni un obst¨¢culo que se oponga a la vista; todo es espacio abierto, libre.

Los edificios de Deering, conocidos como Maricel y el Cau Ferrat, de Rusi?ol, donde este artista instal¨® sus propias colecciones, concentran tal abundancia de elementos hist¨®ricos recuperados incluso de otras edificaciones ajenas que el conjunto tiene algo de pastiche a modo de muestrario de ventanas y motivos decorativos. En cuanto a Villa Vizcaya, segunda residencia de Deering en Miami, se trata de una inmensa mansi¨®n con jardines imitando el estilo barroco italiano que su propietario encarg¨® construir de nueva planta y tambi¨¦n repleto de antig¨¹edades.

Al hilo de su discurso po¨¦tico autobiogr¨¢fico, el poeta rememora todos estos edificios estableciendo una conexi¨®n espacio-temporal entre los dos continentes. El ¨¢rea residencial de Coral Gables, donde se establece Juan Ram¨®n Jim¨¦nez a su llegada desde Cuba, est¨¢ construida a su vez en un estilo un tanto barroco en este caso inspirado en una cierta interpretaci¨®n de la arquitectura espa?ola e incluso m¨¢s concretamente andaluza, que se conoce como estilo ¡°Spanish¡±, a cuya conformaci¨®n contribuyeron en gran parte algunos decorados de Hollywood.

Por lo que se desprende de sus escritos y de algunas referencias biogr¨¢ficas, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez mostr¨® inter¨¦s por la arquitectura y por la ciudad y su imagen, ya fuera por la de su tierra natal, Andaluc¨ªa y en concreto Moguer, por la de Madrid, donde vivi¨®, por la de Nueva York y finalmente por la de Miami, adem¨¢s del caso puntual de Sitges. Su criterio parece ser de considerable exigencia est¨¦tica y as¨ª lo manifest¨® en numerosas ocasiones.

Por otro lado se puede hablar de una especial relaci¨®n de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez con la edificaci¨®n en el episodio de la construcci¨®n de la nueva residencia de estudiantes de Madrid, con dedicaci¨®n diaria a la supervisi¨®n de la obra. Este papel del poeta se corresponder¨ªa en cierto modo con el de Rusi?ol y Utrillo emprendiendo y supervisando las obras de rehabilitaci¨®n de los edificios del Baluarte de Sitges y con el de Deering impulsando la construcci¨®n de Villa Vizcaya en Miami. Todos estos personajes expresan su inquietud art¨ªstica por medio de la escritura, la pintura y el coleccionismo seg¨²n los casos, pero adem¨¢s los hacen a trav¨¦s de los espacios arquitect¨®nicos que contribuyen a crear ya sea ex novo o a partir de unas determinadas preexistencias. Juan Ram¨®n Jim¨¦nez posee adem¨¢s de inter¨¦s por estos temas unas acusadas dotes de observaci¨®n de cuanto se refiere a la experiencia personal o vivencia de los espacios arquitect¨®nicos y urbanos que se refleja en su producci¨®n po¨¦tica.