Ni?os y ni?as v¨ªctimas de trata

¡°Soy rumana y vivo en Figueres, tengo una ni?a de 8 meses y mi novio me obliga a prostituirme. No me deja estar con la ni?a, me pega, est¨¢ violento f¨ªsicamente y psicol¨®gicamente. Ya no puedo aguantar m¨¢s, no tengo a d¨®nde ir porque no me deja salir de casa. Por favor, de coraz¨®n, ayudadme¡±.

Este es el texto del correo que Selene, una joven rumana de 22 a?os, envi¨® a la Polic¨ªa Nacional solicitando ayuda. Hab¨ªa sido captada en su pueblo natal por un supuesto novio, quien la convenci¨® para venir juntos a Espa?a. Una vez aqu¨ª la oblig¨® a prostituirse, pero ella nunca se consider¨® una v¨ªctima de trata de seres humanos. La trata, tambi¨¦n llamada la esclavitud del siglo XXI, tiene como fin la explotaci¨®n de una persona mediante enga?o, amenazas, uso de la fuerza o abuso de poder. Selene aguant¨® vejaciones, palizas y explotaci¨®n hasta que sinti¨® miedo. No por ella, que cre¨ªa seguir en una relaci¨®n sentimental que lo justificaba todo, sino por su hija.

La historia de Selene aparece en el informe Son ni?os y ni?as, son v¨ªctimas. Situaci¨®n de los menores v¨ªctimas de trata en Espa?a, elaborado por UNICEF Comit¨¦ Espa?ol y el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones (Universidad Pontificia Comillas). Este informe busca mostrar que los ni?os y las ni?as no son un complemento accesorio en el intrincado delito de la trata de seres humanos. Pocas veces aparecen en las estad¨ªsticas oficiales o en los planes de atenci¨®n a v¨ªctimas, pero su presencia es constante en los distintos ¨¢mbitos de la trata. Pueden ser explotados directamente (adolescentes prostituidas, ni?os obligados a mendigar), o utilizados como medio de extorsi¨®n para sus madres. En el caso de Selene, su hija fue el motivo para intentar escapar.

Los hijos de las v¨ªctimas que est¨¢n en nuestro pa¨ªs no constan en ning¨²n registro. Algunos llegan a nuestras costas en pateras o lanchas y desaparecen a los pocos d¨ªas con sus madres, reclamadas por la red que las ha tra¨ªdo. Otros no han tenido que atravesar ninguna frontera, incluso han nacido aqu¨ª. Todos ellos dependen de que alguien se d¨¦ cuenta de su situaci¨®n, o de que su madre un d¨ªa venza el terror, se reconozca a s¨ª misma como v¨ªctima de trata, y decida colaborar en una investigaci¨®n contra sus explotadores.

La hija de Selene tuvo suerte. En el a?o 2011 una reforma de la Ley de Extranjer¨ªa extendi¨® a los hijos de las mujeres v¨ªctimas de trata de seres humanos que denuncian a su explotador la protecci¨®n que ellas reciben. As¨ª, ambas pudieron ser derivadas a un centro donde recibieron asistencia y protecci¨®n.

Uno de los recorridos m¨¢s frecuentes de esta extorsi¨®n ha quedado reflejado en una reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que recoge el caso de dos mujeres nigerianas y sus hijos. Ellas fueron introducidas en Espa?a y enviadas, a Almer¨ªa y Francia respectivamente, a ejercer la prostituci¨®n. Tuvieron que dejar a sus hijos con los tratantes. La sentencia cuenta c¨®mo el tratante ¡°durante su estancia en Francia la llamaba de forma continua reclamando esa cantidad y la deuda adquirida (...), amenazando con causar un da?o a su hijo si no abonaba dichas cantidades¡±. Finalmente, y tras una larga investigaci¨®n, los beb¨¦s fueron rescatados por la Brigada Central de Extranjer¨ªa, que los encontr¨® solos, en estado de desnutrici¨®n, y atados a la cama. Uno de ellos presentaba adem¨¢s quemaduras y cicatrices.

Las organizaciones que atienden a v¨ªctimas de trata, la Fiscal¨ªa y el Defensor del Pueblo, alertan desde hace tiempo de la existencia de estos ni?os, de los que se pierde el rastro. En palabras del propio Defensor, ¡°desde el a?o 2013 han desaparecido entre 130 y 180 mujeres y peque?os en esta situaci¨®n¡±. Cruz Roja habla de 141 menores atendidos en sus centros durante 2015 que presentaban indicios de trata, ¡°de los cuales 113 est¨¢n en paradero y situaci¨®n desconocida¡±.

Aunque estos ni?os, si son rescatados, tienen derecho a ser atendidos y protegidos, no son considerados como v¨ªctimas directas de trata de seres humanos. Las directrices internacionales de UNICEF solicitan que s¨ª se haga. El motivo es, adem¨¢s de reconocer su historia y sufrimiento, que esos ni?os y ni?as cuenten. Que cuenten en los registros, cuenten para calcular las penas de los explotadores, y cuenten para destinar los esfuerzos y recursos necesarios para su protecci¨®n.

La beb¨¦ de Selene no forma parte de ninguna estad¨ªstica sobre trata de seres humanos. Qui¨¦n sabe si lo har¨¢ alg¨²n d¨ªa.