?Ha a?adido Zumosol siete azucarillos a sus zumos? Definitivamente no

Una de las campa?as m¨¢s medi¨¢ticas del a?o sobre el consumo de az¨²car ha sido la que ha desarrollado SinAz¨²car.org, una web que intenta expresar gr¨¢ficamente las cantidades de este ingrediente que ingerimos a diario.

A trav¨¦s de la imagen de terrones de az¨²car enfrentados a distintos productos, su responsable, Antonio R. Estrada, buscaba que todo el mundo pudiera entender visualmente qu¨¦ cantidad de az¨²car se consume con cada producto. As¨ª vimos con sorpresa, por ejemplo, 3,6 terrones apilados junto a un bollycao, mientras que junto una botella de zumo aparec¨ªa casi el doble: 7 terrones (equivalente a 28 gramos de fructosa).

Esta comparaci¨®n ha ocasionado una fuerte pol¨¦mica en las ¨²ltimas semanas. El fabricante de las bebidas, Zumosol, ha exigido a su autor la retirada de esta imagen porque considera que la correspondencia que se muestra entre el producto y la cantidad de az¨²car no es real.

Como argumento, la compa?¨ªa aduce que su zumo Veggies de fruta y verdura es ¡°100 por 100 natural, sin az¨²cares a?adidos¡±. Y lo es, pero para Estrada, esta no es raz¨®n para abandonar su cruzada puesto que, seg¨²n cuenta, la referencia en la que se ha basado son ¡°los az¨²cares libres¡±, sean estos naturales (como los del zumo)? o a?adidos (como los de la golosina). Pero ?de verdad son lo mismo? Claves para entender la pol¨¦mica:

?Qu¨¦ tipos de az¨²cares existen?

Algunos alimentos tienen, de manera natural, az¨²car. Esto es lo que se conoce como az¨²car intr¨ªnseco y, seg¨²n la OMS no existe evidencia de que supongan un riesgo para la salud. Sobre ellos no existen, por tanto, recomendaciones de reducci¨®n de ingesta. Ser¨ªan las frutas, verduras y leche. Seg¨²n datos aportados por Danone, por ejemplo, "un yogur tiene az¨²car naturalmente presente, la lactosa: aproximadamente 4 g por 100 g de producto".?

Por otro lado, est¨¢n los az¨²cares libres, sobre los que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud s¨ª recomienda extremar el consumo ( la cantidad m¨¢xima diaria no deber¨ªa superar el 10% de las calor¨ªas ingeridas). En ¨¦stos incluir¨ªamos a la glucosa, sacarosa o fructosa que los consumidores o fabricantes a?aden a los productos; y tambi¨¦n los az¨²cares que, de forma natural, est¨¢n presentes en la miel, los siropes o los zumos.

Aunque la procedencia de estos az¨²cares es diversa, las etiquetas no hacen una distinci¨®n entre ellos. Esa generalizaci¨®n es la que puede dar lugar a equivocaci¨®n. Puesto que nutricionalmente las indicaciones de la OMS no distinguen entre azucares libres a?adidos o naturales, Sinazucar.org no se equivoca al alertar sobre su consumo, pero s¨ª se pierde informaci¨®n importante para el consumidor en una mara?a de t¨¦rminos. El fabricante de Zumosol, no estar¨ªa a?adiendo azucarillos al zumo para potenciar su sabor, sino que su botella contiene los presentes en la fruta de forma natural.

El az¨²car de la fruta fresca versus el az¨²car de los zumos

En el caso de la fruta fresca, no existe una obligaci¨®n de indicar en la etiqueta el valor nutricional pero s¨ª sabemos que tanto las verduras como las frutas son alimentos ricos en az¨²cares de forma natural. Por ejemplo, seg¨²n el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, un pl¨¢tano tiene 12,23 gramos por cada 100 (lo que implicar¨ªa ingerir unos 11 gramos en una pieza de tama?o medio de 90 gramos). Y seg¨²n esto, una manzana de unos 150 gramos, 15 gramos de az¨²car.

Pero ?porque me puedo tomar todas las piezas de fruta que quiera y s¨ª debo limitar el az¨²car de los zumos? ¡°La ¨Csacarosa¨C de la fruta resulta m¨¢s sana por las circunstancias que la rodean¡±, explica Rosa Mar¨ªa Ortega, catedr¨¢tica del Departamento de Nutrici¨®n de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense. ¡°Cuando se come un pl¨¢tano se ingieren adem¨¢s otras sustancias y nutrientes como fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes beneficiosos para la salud¡±.

Algo que se perder¨ªa, por ejemplo, cuando esa misma fruta la tomamos en zumo. Aitor S¨¢nchez, autor de Mi dieta cojea, explicaba en un post de su blog que ¡°al exprimir un zumo y no consumir toda su pulpa, perdemos una importante proporci¨®n de vitaminas y minerales, pero fundamentalmente de fibra, este contenido es crucial en la respuesta insul¨ªnica que se produce, ya que no se absorbe con la misma velocidad el az¨²car de una fruta que el de un zumo¡±.

?En qu¨¦ debemos fijarnos en la etiqueta?

Lo cierto es que, aunque la normativa obliga a los productores a indicar en las etiquetas los ingredientes que incluyen y su valor nutricional, el desconocimiento por parte de los consumidores es abrumador. Al intentar descifrar estos valores es casi imposible no perderse entre porcentajes y t¨¦rminos que nos suenan poco o nada. La informaci¨®n est¨¢ ah¨ª, pero enmara?ada de tal modo que es dif¨ªcil de entender.

Tal y como explicaba Marta Miguel, investigadora del CSIC en un Facebook Live de BUENAVIDA que dedicamos a leer etiquetas de productos, lo primero que debemos fijarnos es el lugar que ocupan los az¨²cares en el apartado de ingredientes. Se ordenan de m¨¢s cantidad de sustancia contenida a menos, as¨ª que si aparece en las primeras posiciones es un indicador de que el contenido en az¨²car es alto.

La segunda referencia la tenemos en la informaci¨®n nutricional. Miguel, que trabaja en el Instituto de Investigaci¨®n en Ciencias de Alimentaci¨®n, explica que debemos dirigirnos al apartado de ¡®Hidratos de Carbono¡¯ y dentro de estos fijarnos en el desglose que indica ¡®de los cu¨¢les az¨²cares¡¯. ?ste aparece como un porcentaje en relaci¨®n al total de hidratos. ¡°Los hidratos¡±, recuerda, ¡°son az¨²cares que los nutricionistas llamamos de absorci¨®n lenta, pero los az¨²cares (presentes por ejemplo en los pasteles) ¨Cque se indican en la etiqueta con ese t¨¦rmino y desglosados en un porcentaje¨C son de absorci¨®n r¨¢pida porque hacen que aumente nuestro nivel de glucosa de manera muy r¨¢pida. Por eso son tan da?inos para nuestro organismo¡±.