China y Latinoam¨¦rica, m¨¢s cerca

En un mundo donde suenan voces proteccionistas, hay que celebrar que China y Latinoam¨¦rica contin¨²en acerc¨¢ndose. La visita del presidente Xi Jinping a Ecuador, Chile y Per¨² en noviembre pasado dentro del marco de la APEC, la publicaci¨®n de la segunda estrategia oficial de China para Latinoam¨¦rica, y el destacado discurso en el Foro de Davos son buenas noticias.

Es conocido que el comercio ha protagonizado esta relaci¨®n, al multiplicarse su volumen 22 veces en los ¨²ltimos 15 a?os (frente a dos y tres veces con EE UU y Europa, respectivamente). China es ya hoy el principal socio comercial de Brasil, Chile y Per¨². Pero desde hace una d¨¦cada este nexo es tambi¨¦n financiero, gracias a inversiones directas en sectores de telecomunicaciones, energ¨ªa el¨¦ctrica, tecnolog¨ªas verdes y tierras, y de pr¨¦stamos. Desde 2010, los pr¨¦stamos de China a la regi¨®n acumulan 123 mil millones de d¨®lares, cifra comparable a los otorgados por los tres bancos de desarrollo multilaterales juntos (BID y CAF y Banco Mundial). Adem¨¢s, el incremento de pr¨¦stamos chinos lleg¨® en un momento de desaceleraci¨®n o recesi¨®n en Latinoam¨¦rica, en particular a Brasil y Ecuador. Es decir, en tiempos econ¨®micos dif¨ªciles para la regi¨®n, China est¨¢ hoy desempe?ando un papel estabilizador.

A futuro, los v¨ªnculos entre los dos bloques ser¨¢n m¨¢s complejos; pero las oportunidades son indudables en comercio y finanzas, e incluso en cooperaci¨®n ante retos comunes de desarrollo, como la reducci¨®n de la desigualdad y el avance en sostenibilidad medioambiental. Para ello, Latinoam¨¦rica debe tomar el co-protagonismo, y redise?ar su asociaci¨®n con la nueva China. Esta nueva China se caracteriza por un crecimiento basado en el consumo; una transformaci¨®n social por efecto del envejecimiento, la urbanizaci¨®n y la expansi¨®n de la clase media; y una reforma estructural hacia industrias intensivas en conocimiento y tecnolog¨ªa. Ello combinado con la estrategia de ¡°salir al exterior¡±, con la adquisici¨®n de recursos globales y la internacionalizaci¨®n de sus empresas.

En este escenario, algunas exportaciones tradicionales, como metales y productos agr¨ªcolas, caer¨¢n. Pero la recomposici¨®n del consumo chino abrir¨¢ oportunidades a los sectores de agro-industria, gracias a las demandas de la nueva clase media china (pescado, carne y fruta, turismo), y a los servicios empresariales y de comunicaci¨®n para las redes globales de las compa?¨ªas multinacionales del pa¨ªs asi¨¢tico. Es necesario que Latinoam¨¦rica implemente pol¨ªticas de desarrollo productivo modernas para mejorar y diversificar su estructura productiva. Solo as¨ª se superar¨ªa el actual intercambio de materias primas por productos manufacturados.

Es necesario que Latinoam¨¦rica implemente pol¨ªticas de desarrollo productivo modernas para mejorar y diversificar su estructura productiva

La presencia financiera de China en la regi¨®n seguir¨¢ ganando relevancia en la relaci¨®n bilateral. Las inversiones m¨¢s que se duplicar¨ªan en esta d¨¦cada, extendi¨¦ndose a manufacturas y sectores de la innovaci¨®n. Para aprovechar las oportunidades de esta conexi¨®n con un sector empresarial puntero en el mundo, es necesario mejorar las competencias y habilidades de los trabajadores de la regi¨®n. En Latinoam¨¦rica, la mitad de las empresas declaran tener dificultades para encontrar el trabajador con las habilidades adecuadas, la mayor proporci¨®n en el mundo. En el ¨¢mbito de los pr¨¦stamos, en una regi¨®n con fuertes necesidades de financiaci¨®n de infraestructuras y pol¨ªticas sociales y bajo ahorro, la renovaci¨®n de los pr¨¦stamos es positiva. Pero se ha de velar para que esta financiaci¨®n china sea m¨¢s diversificada (por pa¨ªses y sectores), transparente (en sus condiciones) y sostenible (tanto a nivel fiscal como medioambiental).

Para aplicar estas pol¨ªticas, Latinoam¨¦rica cuenta con plataformas regionales y acuerdos comerciales como CARICOM, el Mercado Com¨²n de Centroam¨¦rica, Mercosur y la Alianza del Pac¨ªfico, que permitir¨ªan coordinar la estrategia y ampliar el mercado, aumentando el poder de negociaci¨®n, en un momento en el que China busca impulsar su propio tratado comercial en Asia.

En un contexto de elevada incertidumbre sobre las perspectivas del comercio global, hay que celebrar que Latinoam¨¦rica sea hoy un ejemplo de apertura. Su relaci¨®n con China, pa¨ªs que ha recientemente expresado en Davos su voluntad por una globalizaci¨®n m¨¢s vigorosa y sostenible, puede ayudar a la regi¨®n a afrontar sus retos de desarrollo ¨Cmayor productividad, consolidaci¨®n de su clase media y fortalecimiento de sus instituciones-. Ello exige una estrategia proactiva con pol¨ªticas decididas de diversificaci¨®n productiva, mejora de la calidad de bienes y servicios producidos y exportados, e integraci¨®n regional. No es f¨¢cil, pero en este inicio de 2017 nada lo parece. Y se puede.

?ngel Melguizo es jefe de la Unidad de Am¨¦rica Latina y el Caribe en el Centro de Desarrollo de la OCDE www.oecd.org/dev