Los historietistas Rutu Modan y Jorge Gonz¨¢lez
SI TUVIERAN que convertirse en un personaje de c¨®mic, ¨¦l encarnar¨ªa a Ob¨¦lix (¡°es un buen tipo, vive en armon¨ªa y come bien¡±). Ella, a Snoopy (¡°nunca se exalta por nada¡±). A ¨¦l se le da bien hacer drama. Ella se mueve bien en la tragicomedia. ?l creci¨® en Buenos Aires. Ella, en Tel Aviv. Jorge Gonz¨¢lez y Rutu Modan son dos dibujantes de gran proyecci¨®n internacional que acaban de conocerse en Generaci¨®n X, una conocida tienda de c¨®mics cerca de la Gran V¨ªa.
Modan ha venido a Madrid a presentar su tebeo infantil La cena con la reina (Fulgencio Pimentel). Gonz¨¢lez vive aqu¨ª desde hace a?os. Ella, que triunf¨® en todo el mundo con Metralla (Astiberri Ediciones), una novela gr¨¢fica con el conflicto palestino de fondo, deja claro que sus historias no tienen un mensaje pol¨ªtico. ¡°Solo describo c¨®mo es la vida en mi pa¨ªs¡±. El m¨¦rito de Jorge Gonz¨¢lez, de 47 a?os, es hacer de cada vi?eta un cuadro con vida propia, un retrato de tinta y papel en el que plasma la historia de Argentina, como hizo en Fueye o en Dear Patagonia (ambas publicadas por Sins Entido).
Sentados una ma?ana de enero en un sof¨¢ rojo escondido en la planta baja de la tienda, Modan y Gonz¨¢lez hablan sobre el renacimiento de la historieta. ¡°Vivimos en una cultura muy visual y la gente demanda imagen, color¡±, opina Modan, de 51 a?os. ¡°Pero se sigue ganando muy poco dinero¡±, lamenta Gonz¨¢lez. ¡°Yo creo que ha habido un gran cambio¡±, replica ella, que parece m¨¢s optimista que su melanc¨®lico colega porte?o. ¡°Aunque en Israel solo hay un par de tiendas de c¨®mics¡±. Lo que ambos comparten son sus inicios. La primera historia que dibuj¨® ella a los cinco a?os se la dedic¨® a su primo reci¨¦n nacido. ?l hac¨ªa lo mismo con sus familiares. ¡°En el fondo, todos los dibujantes necesitamos sentirnos queridos¡±, zanja Gonz¨¢lez.
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