El absurdo ejercicio de lo que hubiera sido y no fue

Si quieres sufrir de manera absurda, utiliza la expresi¨®n: ¡°si yo hubiera hecho tal cosa, me habr¨ªa pasado tal otra mejor¡±. ¡°Si hubiera montado este negocio, me habr¨ªa hecho rico¡± o ¡°si hubiera estado con tal persona, habr¨ªa sido m¨¢s feliz¡±. Son pensamientos que no nos dejan nada tranquilos. Es m¨¢s, estas ideas nos ayudan al ¡°arte de automachacarnos¡± y favorecen a que se despierte la envidia, emoci¨®n que est¨¢ en las ant¨ªpodas de la felicidad. Y lo que es peor, son falsos, porque la trampa est¨¢ en pensar que el ¨¦xito es replicable en otra persona o en otro contexto o en otro momento. El ¨¦xito y el fracaso son unipersonales, sujetos a un momento preciso en el tiempo y de las circunstancias. Por tanto, imaginar cosas que no ocurrieron es una proyecci¨®n de nuestra mente, que tiene el riesgo de llevarnos al lamento. Como lo resumi¨® un amigo, es un error pensar que la vida es un examen, que podamos copiar al de al lado. Cada uno tenemos un examen diferente, incluso con unas preguntas que cada cual decide. Pues bien, cuando nos machacamos por intentar copiar a alguien o por lamentarnos por otra situaci¨®n diferente, estamos cayendo en el ¡°efecto de lo que pod¨ªa haber sido¡± y que no ocurri¨®.

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Cuatro pasos para reducir la envidia

El ¡°efecto de lo que pod¨ªa haber sido¡± se recoge en la pel¨ªcula ¡°La La Land¡±, la ganadora de tantos premios y que esta semana se enfrenta a la gran noche de los Oscar. En un momento dado, se revive lo que en la mente de cualquiera puede ocurrir cuando nos imaginamos qu¨¦ vida hubi¨¦ramos tenido si hubi¨¦semos tomado otra decisi¨®n diferente (hasta aqu¨ª puedo contar para no desvelar claves para quien no la ha visto todav¨ªa). En la pel¨ªcula queda muy bien. Pero en nuestra cabeza no suele ser tan ¡°result¨®n¡±, ya que el pensamiento se queda ah¨ª enganchado. Por tanto, veamos qu¨¦ podemos hacer para salir m¨¢s airosos.

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C¨®mo salir de la frustraci¨®n con el principio de reacci¨®n positiva

Evita la frase ¡°si hubiera¡­¡±.Cuando te reconozcas en ella, ponte un alarma. Recuerda el ¨¦xito es personal, como lo es el fracaso. Pensar que si entrenas horas y horas al tenis, puedes convertirte en un Nadal, es falso. L¨®gicamente, si no entrenas, nunca llegar¨¢s a ser un jugador de ¨¦lite, pero aunque lo hicieras, no sabes si pod¨ªas haber tenido una lesi¨®n o caer en una desmotivaci¨®n profunda. Qui¨¦n sabe.

Plant¨¦ate alternativas m¨¢s amables. Lo que nos hace sufrir es que ante una decisi¨®n del pasado imaginamos que nos hubieran ocurrido mejores cosas. Por ejemplo, si hubiera continuado con mi anterior relaci¨®n de pareja, me hubiera ido mucho mejor que con la actual. O si no hubiera cambiado de trabajo, no lo estar¨ªa pasando tan mal. No se sabe. Quiz¨¢ hubieras tenido que lidiar con una infidelidad o con un despido. Por tanto, si tu mente se va a otras opciones siempre muy positivas (mayor felicidad en la pareja o en el trabajo), aunque sean falsas, plant¨¦ate otras alternativas que hubieran sido tambi¨¦n posibles, pero no tan positivas (posible infidelidad o despido, por ejemplo). Puestos a imaginar, al menos piensa algo que te sea m¨¢s amable a ti mismo.

Evitar el ¡°efecto de lo que pod¨ªa haber sido¡± no es incompatible con aprender del pasado, con buscar referencias en otros y con atreverse a explorar

Acepta que cada d¨ªa tomamos las decisiones como mejor podemos. La vida es muy f¨¢cil a posteriori. Es como pensar: ¡°si hubiera ido a tal sitio a comprar ese d¨¦cimo de loter¨ªa, me habr¨ªa hecho rico¡­.¡± Resulta absurdo, ?verdad? Por lo tanto, si pensamos eso con nuestras decisiones cotidianas, quedar¨ªa igual de rid¨ªculo. Adem¨¢s, vamos cambiando con el tiempo, y lo que hacemos en un momento dado no es replicable con lo que hicimos en el pasado o haremos en un futuro. Eres humano y como tal, imperfecto, con capacidad de error. Ah¨ª est¨¢ la gracia de estar vivo.

Y por ¨²ltimo, aprende. Evitar el ¡°efecto de lo que pod¨ªa haber sido¡± no es incompatible con aprender del pasado, con buscar referencias en otros y con atreverse a explorar. Simplemente, el objetivo es evitar el lamento, evitar sufrir de manera innecesaria y tomar elementos que nos ayuden a crecer como personas.