As¨ª ser¨¢ la depuradora m¨¢s grande de Colombia (y una de las mayores de Latinoam¨¦rica)

M¨¢s informaci¨®n

La conquista del espacio p¨²blico

Medell¨ªn, el (no) lugar

Medell¨ªn tiene otro r¨¦cord: la mayor fosa com¨²n urbana

El arte como agente de cambio en Medell¨ªn: 10 ejemplos

La vida de Medell¨ªn no se entiende sin su r¨ªo, que la atraviesa de sur a norte y lleva su nombre. En torno a ¨¦l creci¨® y se desarroll¨®. Y a ¨¦l van a parar todas las aguas fecales de sus habitantes. Durante d¨¦cadas, a su paso por la ciudad, el r¨ªo ha sido una masa de agua podrida y maloliente. En el a?o 2000 se puso un parche a este problema: una depuradora que alcanzaba a limpiar una quinta parte de los desechos. Pero el 80% restante segu¨ªa sin tratamiento. La depuradora m¨¢s grande de Colombia, que entrar¨¢ en funcionamiento en julio, pondr¨¢ remedio a este problema hist¨®rico.

Al norte de la ciudad de Medell¨ªn, en el municipio de Bello ¡ªuno de los nueve que, junto a la capital de Antioqu¨ªa forman una enorme urbe conurbada en el Valle del Aburr¨¢¡ª se alzan seis imponentes tanques. Son la parte m¨¢s visible y emblem¨¢tica de la Planta de Tratamiento Aguas Claras, que ser¨¢ tambi¨¦n una de las mayores depuradoras de Latinoam¨¦rica. Despu¨¦s de un proceso de purificaci¨®n, all¨ª ir¨¢n a parar los lodos con todos los desperdicios que antes acababan en el r¨ªo. Pero, antes de eso, hay un complejo proceso de tratamiento.

El problema de las aguas fecales en la ciudad fue creciendo a medida que esta se expand¨ªa por los cerros que la rodean. Los gobernantes de mediados del siglo pasado ten¨ªan como prioridad abastecer de agua potable a la poblaci¨®n, as¨ª que no prestaron demasiada atenci¨®n a lo que pasaba con esta una vez consumida por los paisas. Y el l¨ªquido se desechaba a trav¨¦s de las decenas de quebradas (arroyos) que bajan por las monta?as hasta llegar la espina dorsal del valle: el r¨ªo.

La planta es capaz de realizar este proceso a un ritmo de cinco metros c¨²bicos por segundo, lo suficiente para procesar el agua de 2,2 millones de habitantes

En algunas zonas del r¨ªo, el ox¨ªgeno disuelto en el agua (un indicador que marca la calidad) est¨¢ muy pr¨®ximo a cero. Esto es, cero salubridad. El objetivo es llevarlo a cinco miligramos por litro, lo que empieza a ser un nivel aceptable para la convivencia con la ciudad. Esto no quiere decir que las aguas vayan a ser transparentes ni a llenarse de peces; ni siquiera que sean potables. Pero el cambio de tener un r¨ªo podrido a uno salubre es notable para la vida de una urbe.

El primer paso para conseguir esto fue construir una enorme tuber¨ªa de m¨¢s de siete kil¨®metros de largo y algo m¨¢s de dos metros de di¨¢metro para que transporte las aguas fecales hasta la planta. Al l¨ªquido que llega se le hace un tratamiento preliminar y muy b¨¢sico, que consiste en eliminar los elementos s¨®lidos mediante algo parecido a un gran colador. De all¨ª va a los drenadores, que le quitan la arena y despu¨¦s la mandan a las piscinas de sedimentaci¨®n primaria para retirar la materia org¨¢nica que se asienta. El l¨ªquido pasa a otro proceso qu¨ªmico para completar la depuraci¨®n y mandar el agua resultante al r¨ªo.

La planta es capaz de realizar este proceso a un ritmo de cinco metros c¨²bicos por segundo, lo suficiente para procesar el agua de 2,2 millones de habitantes. Esto, junto a la antigua planta de San Fernando, que da servicio a unas 600.000 personas, es suficiente para depurar los residuos de la pr¨¢ctica totalidad del Valle de Aburr¨¢, es decir, Medell¨ªn y su ¨¢rea metropolitana.

El proceso genera cada d¨ªa 123 toneladas de residuos. Aqu¨ª entran en juego los seis majestuosos tanques biodigestores, con una capacidad de 9.000 metros c¨²bicos cada uno. Aqu¨ª van a parar los lodos que se han ido extrayendo del agua en los diferentes procesos y reposar¨¢n para generar gas metano, que a su vez se aprovecha para dar energ¨ªa a la planta y hacerla pr¨¢cticamente autosuficiente. ¡°Ten¨ªamos un problema l¨ªquido que pasa a ser s¨®lido¡±, explica Luis Fernando Yepes, ingeniero de EPM, la empresa p¨²blica responsable de la instalaci¨®n a trav¨¦s de Aguas Nacionales.

?Y qu¨¦ sucede con los lodos una vez que han reposado y soltado el metano? ¡°Esta es una de las grandes innovaciones de la planta¡±, asegura Manuel Jos¨¦ Navarrete, encargado del proyecto por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), principal financiador de la obra, cuyo presupuesto supera los 581 millones de d¨®lares (algo menos de 550 millones de euros al cambio actual). El lodo pasa a una planta de secado t¨¦rmico que acaba con buena parte de las bacterias de los desechos y los convierte en material susceptible para ser usado en obras de todo tipo. ¡°Sin este proceso, el manejo de los lodos es muy restringido. Al quitarle pat¨®genos se convierte en suelo de muy alta calidad que puede ir destinado a reforestaci¨®n, recreaci¨®n, rehabilitaci¨®n de terrenos¡­¡±, enumera Navarrete.

As¨ª terminar¨ªa el ciclo. Y eso espera una ciudad que quiere recuperar su r¨ªo, como cuenta ?scar Mej¨ªa, coordinador ambiental de Urbam, el Centro de Estudios Urbanos y Ambientales de la Universidad EAFIT: ¡°Era un proyecto muy necesario que parte de un sue?o de saneamiento que nace hace unos 30 a?os¡±.

Todo proyecto tiene su cara B: miles de vecinos de los 15 barrios colindantes se encuentran con que su paisaje urbano cambia?

Pero todo plan tiene su cara B. Miles de vecinos de los 15 barrios colindantes se encuentran con que su paisaje urbano cambia y que las nueve hect¨¢reas de naturaleza que ten¨ªan junto a su casa desaparecen; los 6.000 ¨¢rboles que viv¨ªan en el terreno se convierten en una enorme planta depuradora. Como todo proyecto importante que se ejecuta en la ciudad, una de las grandes tareas que las autoridades se autoimponen es un trabajo previo con la comunidad, algo que ha sido la base para el renacer de Medell¨ªn despu¨¦s del terror del narco en los a?os ochenta y principios de los noventa.

Luceni Duque, responsable de gesti¨®n ambiental de la planta, cuenta c¨®mo durante todo el proceso de la construcci¨®n se han impartido talleres y se ha acudido a las comunidades aportando informaci¨®n. Tambi¨¦n se ha editado un bolet¨ªn que ha ido narrando los avances de la obra y, a la hora de la contrataci¨®n, se ha dado preferencia a trabajadores de la zona. En principio, el plan contemplaba la compensaci¨®n de cuatro veces el n¨²mero de ¨¢rboles eliminados de su h¨¢bitat, pero la dificultad de encontrar terrenos disponibles se ha resuelto con la repoblaci¨®n de 13.000.

La obra tambi¨¦n se ha aprovechado para crear en las inmediaciones de la planta, casi integrado con ella, un parque de 26.000 metros cuadrados. El recinto incluye un auditorio con capacidad para 207 personas, aulas, fuentes de agua interactivas, zonas verdes, areneros, juegos infantiles y musicales, senderos y puente peatonal con conexi¨®n al costado occidental: la UVA de Aguas Claras. Son las siglas de Unidades de Vida Articulada, una serie de proyectos para recuperar espacios p¨²blicos, especialmente en las zonas m¨¢s deprimidas.

Pero esto es solo el preludio de lo que est¨¢ a punto de recuperarse para toda una metr¨®poli de casi tres millones de habitantes: el r¨ªo que la articula, que dejar¨¢ de ser, por fin, una masa de agua podrida y maloliente.

Este reportaje ha sido posible gracias a la financiaci¨®n del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).