C¨®mo hablar con naturalidad a un ni?o de la muerte y de la enfermedad

Hay temas en la vida de los que nos cuesta hablar con los dem¨¢s y a¨²n m¨¢s con los peque?os. La salud y la enfermedad son uno de ellos, incluso tendemos a pensar que si no los expresamos desaparecer¨¢n o no existir¨¢n m¨¢s. Por desgracia no funciona as¨ª, es mejor afrontar la situaci¨®n y hablarlo abiertamente sin miedo. Y con los ni?os y ni?as una muy buena forma de introducir este tema es a trav¨¦s de los cuentos. Aqu¨ª os recetamos una serie de t¨ªtulos para que os los guard¨¦is en el botiqu¨ªn de casa.

No me da miedo... el m¨¦dico ¡¤ C¨¦line Lamour-Crochet ¡¤ Patrick Morize ¡¤ Editorial Larousse (A partir de dos a?os)

?A qu¨¦ ni?o o ni?a no le da miedo ir al m¨¦dico? Y m¨¢s cuando es la primera vez, que ante lo desconocido desproporcionan el c¨®mo ser¨¢, y dan rienda suelta a la imaginaci¨®n. En estos casos lo mejor que podemos hacer para desdramatizar la situaci¨®n es explicarla a trav¨¦s de un libro con personajes con los que verse identificado. Dino es un peque?o cocodrilo que una ma?ana se levanta cansado y algo resfriado. Su mam¨¢ preocupada llama inmediatamente al m¨¦dico. Para el protagonista esta ser¨¢ su primera visita al m¨¦dico por eso le vienen un mont¨®n de preguntas: ?C¨®mo ser¨¢?, ?Qu¨¦ le har¨¢?, ?Le doler¨¢? Se angustia tanto que incluso se esconde debajo de la cama. Pero la experiencia siempre es muy diferente de c¨®mo nos lo hemos imaginado o nos lo han contado. Ilustraciones planas llenas de expresividad y colores vivos. Un formato peque?o de tapas duras y papel grueso perfecto para los primeros lectores. Este libro forma parte de una colecci¨®n pensada para ayudar a los m¨¢s peque?os de casa a superar sus temores como la oscuridad, una tormenta, los monstruos o la visita al m¨¦dico.

Felipe tiene gripe ¡¤ Gracia Iglesias ¡¤ Sara S¨¢nchez ¡¤ Miau ¨C Ediciones Jaguar (A partir de tres a?os)

Un libro perfecto para hablar de una de las enfermedades m¨¢s comunes. Cuando llegan los meses de invierno llega la temida gripe, ese virus que ataca a todos por igual pero en especial a ni?os y ancianos. Es raro que las narices de los m¨¢s peque?os no se llenen de mocos en esta ¨¦poca del a?o. El peque?o elefante Felipe ha pillado la gripe por eso estornuda sin parar haciendo temblar todo a su alrededor. Su abuela Josefina intenta convencerle que tome la medicina, pero a Felipe no le agrada. En cambio, hace caso a otros animales que le dan sus remedios caseros y algo locos como el ping¨¹ino Celestino que le dice que se meta en el congelador en ba?ador o el Jabal¨ª Timoteo que le invita a darse un chapuz¨®n en el barro. ?Pobre Felipe! Cada vez que sigue estos consejos se pone peor y sus estornudos van aumentando de intensidad. Finalmente, el peque?o elefante har¨¢ caso a su abuela, se tomar¨¢ la medicina que recet¨® el m¨¦dico y en seguida estar¨¢ mejor y podr¨¢ volver a jugar. Un divertido cuento escrito en rima con ilustraciones llenas de color y humor.

Para nada sucias ¡¤ Wanja Olten ¡¤ Manuela Olten ¡¤ Takatuka (A partir de cuatro a?os)

?Por qu¨¦ los ni?os y ni?as tienen que lavarse siempre las manos? Los padres podemos llegar a ser muy pesados con este tema, es nuestra frase preferida antes, durante y despu¨¦s de todo: de comer, de hacer pip¨ª, de jugar, de dormir¡­ Es como si sus peque?as manitas estuvieran siempre sucias , pero en realidad, ?cu¨¢ndo lo est¨¢n? Esta es la pregunta que se hace la protagonista de esta historia, una ni?a muy curiosa que no entiende por qu¨¦ su madre le manda lavarse las manos cada dos por tres dici¨¦ndole ¡°porque est¨¢n sucias¡±. Ella discrepa de su madre muy razonadamente, cuando acaricia a un animalito o cuando juega con el agua del arroyo no est¨¢n para nada sucias. Entonces viene cuando los adultos nos ponemos serios y nos justificamos con frases de mayores que los ni?os traducen con el c¨®digo de su imaginaci¨®n. Como cuando la madre de la historia advierte a su hija sobre la cantidad de bacterias que se pasean por sus manos. Un divertido ¨¢lbum ilustrado que nos ayudar¨¢ explicar a los peques de una forma muy visual la necesidad de lavarse las manos pero tambi¨¦n nos har¨¢ reflexionar sobre lo exagerados que llegamos a ser los padres a veces.

Yo te curar¨¦, dijo el peque?o oso ¡¤ Janosch ¡¤ Loqueleo- Grupo Santillana (A partir de cuatro a?os)

Un cl¨¢sico entre los cl¨¢sicos. Despu¨¦s de 30 ediciones este maravilloso cuento de Janosch est¨¢ bien lejos de quedarse caduco. Tambi¨¦n juega mucho a su favor el caracter¨ªstico trazo con el que siempre dibuja a sus adorables personajes. Una preciosa historia que nos habla de la amistad, la compa?¨ªa y el necesario soporte y mimo de los dem¨¢s cuando uno est¨¢ enfermo o no se encuentra bien. Es el caso del peque?o tigre que sale del bosque cojeando. Su amigo, el peque?o oso, lo asiste enseguida y al constatar que al lesionado le duele todo decide llev¨¢rselo a su casa para curarlo. El peque?o oso le vender¨¢ todo el cuerpo, menos la cabeza por si necesita toser, tambi¨¦n le preparar¨¢ su mejor receta de sopa, lo acostar¨¢ en el sof¨¢ de terciopelo con almohadones blandos y lo tapar¨¢ con una mantita. Incluso le traer¨¢ visitas para que se preocupen por ¨¦l y le mimen tambi¨¦n. El peque?o tigre no termina de mejorar por eso entre todos deciden llevarle al hospital de animales. All¨ª ingresar¨¢ durante unos d¨ªas, le cuidar¨¢n un poquito m¨¢s. Pronto se pondr¨¢ bueno sobre todo gracias a la compa?¨ªa incondicional de su mejor amigo, el peque?o oso.

La cicatriz ¡¤ Ilan Brenman ¡¤ Ionit Zilberman ¡¤ Algar Editorial (A partir de cuatro a?os)

En los a?os de infancia es inevitable caerse y hacerse da?o. Los ni?os y ni?as tropiezan y sea caen del columpio, de la bici, jugando a futbol y otras mil maneras de ir a parar por los suelos. Todos tenemos en nuestra memoria aquella vez que nos pelamos las rodillas, nos abrimos la frente, o nos rompimos un brazo. En este cuento aparece la peque?a Silvia que se ha ca¨ªdo de la cama y se ha hecho una herida abierta en la barbilla. Sus padres la consuelan y entonces ven necesario llevarla al m¨¦dico para que la cosan. La peque?a est¨¢ asustada y preocupada, ?ha perdido un trozo de barbilla? ?le doler¨¢?, ?le quedar¨¢ una se?al? y ?se volver¨¢ fea para siempre? Muchas dudas que poco a poco con el avance de la narraci¨®n se ir¨¢n aclarando. Con esta vivencia la protagonista conocer¨¢ las cicatrices que han dejado marca a su mam¨¢, a su pap¨¢ e incluso al doctor que la atender¨¢. Cada uno de ellos le contar¨¢ con cierta nostalgia el recuerdo de c¨®mo se la hizo. Heridas que les causaron dolor y l¨¢grimas pero que con el tiempo se vuelven marcas de recuerdos de nuestras vidas. As¨ª cada vez que las vemos echamos la vista atr¨¢s con una sonrisa. Con ilustraciones muy gr¨¢ficas y c¨®micas que nos ayudar¨¢n a contar mejor esta bonita historia.

Las aventuras del c¨¢ncer ¡¤ Vanessa Nueda ¡¤ Alba Barcel¨® ¡¤ Tramuntana (A partir de cuatro a?os)

El c¨¢ncer se est¨¢ convirtiendo en algo demasiado com¨²n en nuestro alrededor, es sin duda el mal de nuestro siglo que ataca sin piedad a peque?os y mayores. El c¨¢ncer de mama es uno de los m¨¢s frecuentes pero tambi¨¦n de los m¨¢s superables. Este libro nos cuenta una historia real basada en la propia autora que con 35 a?os y mam¨¢ de dos peques de 4 a?os le diagnosticaron c¨¢ncer de mama. Tal y como relata ella, el amor por sus hijos le hizo sacar fuerzas de donde cre¨ªa que ya no hab¨ªa. Pero el c¨¢ncer nos asusta y provoca muchos cambios en una casa, como: las rutinas, los estados de ¨¢nimo, cambios f¨ªsicos, etc. Y ?c¨®mo se pasa con dos ni?os tan peque?os? Lo que est¨¢ claro es que no se puede ni se debe esconder, as¨ª que con mucha valent¨ªa la protagonista escogi¨® transformar esta cruda realidad en una aventura. Una cari?osa narraci¨®n acompa?ada con dulces ilustraciones de las diferentes etapas de la enfermedad, convirtiendo lo m¨¢s duro en algo soportable enfocado desde el optimismo y tambi¨¦n algo de humor. La mejor f¨®rmula para hablar del c¨¢ncer con nuestros hijos.

La abuela durmiente ¡¤ Roberto Parmeggiani ¡¤ Jo?o Vaz de Carvalho ¡¤ Editorial Kalandraka (A partir de cuatro a?os)

Los abuelos y las abuelas son una figura familiar muy especial en la infancia de todo ni?o y ni?a. Pase lo que pase siempre est¨¢n cerca de sus nietos para mimarles y para traspasarles todo su conocimiento y experiencia. Momentos compartidos que quedan en el recuerdo m¨¢s tierno cuando la enfermedad y la muerte asaltan a los mayores, pero su legado permanecer¨¢ a trav¨¦s de sus nietos. As¨ª lo narra el ni?o protagonista de esta hermosa historia. El retrato de la cercana relaci¨®n que mantiene con su abuela en el que se nos muestra el tiempo, las lecturas y el afecto que viven juntos. Pero un d¨ªa, aparecen los primeros s¨ªntomas de la enfermedad en la anciana que desembocan en un letargo sue?o irreversible. El nieto triste y confundido con el estado de su abuela la acompa?ar¨¢ velando su sue?o hasta sus ¨²ltimos d¨ªas con un final de cuento. Un tema delicado tratado con gran sensibilidad a trav¨¦s de un texto muy po¨¦tico y unas sencillas ilustraciones en tonos suaves hechas con l¨¢piz, acuarela y pastel.

In¨¦s Azul ¡¤ Pablo Albo ¡¤ Pablo Auladell ¡¤ Thule Ediciones (A partir de seis a?os)

Este es uno de esos libros que est¨¢n llenos de sentimiento tanto en el texto como en las ilustraciones. Una preciosa poes¨ªa sobre la tristeza que aflora con la p¨¦rdida de un ser querido. Y es que no hay nada m¨¢s complicado que contarle a un ni?o la muerte de un familiar, sobre todo cuando ocurre de forma inesperada. De la mano de In¨¦s, una dulce ni?a vestida toda ella de color azul, percibiremos el vac¨ªo que queda cuando alguien cercano nos deja. La protagonista nos narra su estrecha relaci¨®n con su compa?ero Miguel. Su d¨ªa a d¨ªa juntos transcurre mientras van diciendo a cada uno lo que tiene que hacer: ?Hormigas, a andar en fila india! ?Caracol, despacio, no corras! ?Piedra, ah¨ª quieta! Pero parece ser que Miguel est¨¢ enfermo y se ausenta de sus encuentros con In¨¦s. Hasta que llega el d¨ªa en que su amigo ya no est¨¢. Es entonces cuando parece que el universo se detiene , pero en realidad todo sigue su curso. Desde la inocencia m¨¢s infantil, la ni?a espera volver a ver a Miguel porque no entiende por qu¨¦ no va a regresar con la cantidad de cosas que a¨²n les quedan por hacer.