Tienen millones de alumnos y su aula es YouTube
Los v¨ªdeos divulgativos de los ¡®youtubers¡¯ de ciencia tienen millones de visitas y atrapan a un p¨²blico joven con humor y temas curiosos. Hablamos con los tres con m¨¢s seguidores en espa?ol
Los aleda?os del Palacio de los Deportes de Madrid son un espacio propicio para ejercitar las dotes deductivas. En las horas previas a cualquier evento, en funci¨®n de los rasgos comunes y la cantidad de gente que veamos alrededor de las puertas de entrada del ahora llamado Wizink Center, se puede intentar averiguar qu¨¦ va a suceder ah¨ª dentro. El pasado s¨¢bado 18 de febrero la postal era desde luego muy distinta de la de un d¨ªa de partido. Gente muy joven, bastante heterog¨¦nea (descartamos un concierto de puretas). Unos visten de negro, otros llaman la atenci¨®n llen¨¢ndose de colores (demasiada diversidad para una banda teenager). Muchos llevan peinados originales y el pelo te?ido (?una feria de manga? No, pocos disfraces). Hay m¨¢s o menos el mismo n¨²mero de chicos que de chicas. Y muchos corren, gritan, se dir¨ªa que exhiben su expresividad. Ah¨ª dentro hay youtubers. Y, obviamente, no todos los youtubers son iguales.
La feria Tubecon pobl¨® aquel s¨¢bado el recinto madrile?o con cientos de youtubers y miles de fans. Estos creadores de v¨ªdeo han pasado a ser los ¨ªdolos de buena parte de los j¨®venes, mientras que, gracias a algunos contenidos de gusto atrofiado y a una evidente brecha generacional, despiertan recelo (cuando no rechazo) en la mayor¨ªa de los que superan los 30. Pero en el mundo youtuber no todo son Elrubius (que no particip¨® en la feria) o caranchoas (evidentemente tampoco estuvo en Tubecon). Hay espacio para todo, tambi¨¦n para personas inquietas y curiosas con af¨¢n divulgativo. Son los youtubers de ciencia, y tienen miles de suscriptores y millones de visitas en sus v¨ªdeos, en los que mezclan humor y rigor para explicar astrof¨ªsica, termodin¨¢mica o biolog¨ªa a su p¨²blico. Aspiran a vivir del contenido que crean, pero de momento no pueden (¡°Solo te haces rico si eres Elrubius¡±, comentan). Adem¨¢s de lo que les paga YouTube por las visitas a sus canales, tratan de aumentar sus ingresos con la participaci¨®n en otras plataformas, como Patreon, que les ayuda a monetizar sus v¨ªdeos gracias a donaciones de particulares a cambio de producir contenidos especiales o de los portales de v¨ªdeo de las grandes compa?¨ªas de televisi¨®n. Hablamos con los tres m¨¢s seguidos en espa?ol.
El fan de Sagan con 500.000 seguidores
Aldo Bartra es un caso poco com¨²n entre los creadores de YouTube. Es mayor. Mayor para lo que es habitual en esta plataforma: ¡°Tengo 35 a?os, aunque no lo parece¡±, bromea. Viste bastante normal, con jersey, camisa y vaqueros. Pero eso no impide que su mano se resienta de estrechar otras y de firmar aut¨®grafos. Y que le paren para hablar y posar constantemente en los pasillos de la feria, a lo que accede sin ¨¢pice de desgana. Este peruano residente en Nueva Zelanda, fan incondicional de Carl Sagan y su Cosmos, es el youtuber de ciencia m¨¢s seguido en espa?ol con su canal El Robot de Plat¨®n. El v¨ªdeo en el que cuenta c¨®mo ser¨ªa la Tierra si fuese del tama?o de J¨²piter tiene casi tres millones de visitas. Cinco veces m¨¢s que ?rbita Laika en su programa m¨¢s visto de la primera temporada, por poner uno de los escasos ejemplos de la parrilla televisiva reciente. ¡°Gano unos 500 seguidores al d¨ªa¡±, cuenta con cierto orgullo. No siempre fue as¨ª.
Los youtubers saben que los comienzos son duros. ¡°El Robot de Plat¨®n naci¨® hace tres a?os. Yo ten¨ªa un background cient¨ªfico por haber ingresado en Ingenier¨ªa, y luego me cambi¨¦ a Ciencias de la Comunicaci¨®n¡±, relata Bartra, que decidi¨® abrir su canal tras ver lo que se hac¨ªa en el mundo anglosaj¨®n: ¡°Descubr¨ª Vsauce [un referente, con m¨¢s de 10 millones de suscriptores] y me pareci¨® ch¨¦vere. Luego pens¨¦ que ser¨ªa cool hacer un contenido similar, de sapiencias y datos curiosos, en espa?ol¡±. Sus primeros v¨ªdeos, como los de casi todos los youtubers, apenas ten¨ªan visitas. Tard¨® un a?o en llegar a los 1.000 suscriptores; hoy dispone de m¨¢s de medio mill¨®n. Poco a poco comenz¨® a entender el formato, ¡°que tiene un lenguaje muy especial¡±, y a a?adir animaciones. Cada vez dedicaba m¨¢s tiempo a sus v¨ªdeos. Y entonces lleg¨® la recompensa.
¡°Hice un video muy gracioso, aunque con ciertas deficiencias te¨®ricas que fui corrigiendo, llamado ¡®?Qu¨¦ pasar¨ªa si la Tierra fuera del tama?o de J¨²piter?¡¯. Aquello fue el boom¡±, narra Aldo Bartra. Un trabajo interesant¨ªsimo, con una factura decente, con toques de humor y af¨¢n did¨¢ctico, que lanz¨® su canal al estrellato. Pero ni con m¨¢s de 40 millones de visitas en total, y los fondos que recibe gracias a Patreon, puede Bartra vivir de esto en un pa¨ªs "caro" como Nueva Zelanda. "Tengo otro trabajo. Hago v¨ªdeos institucionales para empresas. Evidentemente, son muy distintos de los m¨ªos", confiesa con una sonrisa.
El veintea?ero que habla de viajes en el tiempo
Bartra cuenta con la ayuda de su mujer para hacer los v¨ªdeos. A Mart¨ª Montferrer a veces le echa una mano su padre. Este estudiante de Geolog¨ªa badalon¨¦s de solo 21 a?os es el autor de Cdeciencia, un canal que en menos de tres a?os acumula casi 450.000 suscriptores. Le frustraba que no hubiese contenido cient¨ªfico en televisi¨®n. Cuenta que incluso lleg¨® a impulsar una petici¨®n en Change.org para que TV3 lo hiciese. Entonces, como Aldo Bartra, descubri¨® Vsauce: ¡°El 90% de mi inspiraci¨®n es ese canal. Vi que aquello era lo que quer¨ªa hacer¡±. Y decidi¨® arrancar Cdeciencia.
¡°Estuve un a?o sin que me viera nadie. Ten¨ªa 80 o 100 visitas¡ , pero aquello me hizo mejorar much¨ªsimo¡±, relata Montferrer. Su primer v¨ªdeo es solo ¨¦l frente a la c¨¢mara, en un plano un tanto extra?o y con poca luz. Ahora incluye animaciones, dispone de un croma, ha mejorado el tono y hasta lleva invitados. Como ocurri¨® con El Robot de Plat¨®n, Cdeciencia explot¨® gracias a que uno de los v¨ªdeos ¡°se viraliz¨®¡±, como recuerda Montferrer. En ¨¦l habla de lo que pasar¨ªa si el ser humano pudiera utilizar el 100% de su cerebro al mismo tiempo. Casi mill¨®n y medio de visitas y subiendo.
La edici¨®n audiovisual y los contenidos de los que habla no los saca de la carrera. ¡°Me ayuda en algo la base de mi formaci¨®n. Pero soy autodidacta. Enciclopedias e Internet sobre todo. Y en la edici¨®n, todo es ir explorando y hacerte con el lenguaje youtuber¡±, explica Montferrer, que cita la regla de los tres segundos, que supone realizar cortes muy r¨¢pidos para dinamizar las piezas de v¨ªdeo, en su caso casi siempre de m¨¢s de 10 minutos.
Mart¨ª conoce a su p¨²blico. Elabora contenidos que sabe que van a interesar a su audiencia. Repasa las noticias cient¨ªficas de la semana, como el descubrimiento de los nuevos planetas potencialmente habitables, y ofrece temas atractivos como los viajes en el tiempo. ¡°Trato de responder a las dudas de mis suscriptores. D¨ªa a d¨ªa recibo mensajes y preguntas de gente que me agradece lo que hago y que ha llegado a la ciencia gracias a m¨ª. Veo un perfil muy parecido a como era yo antes¡±, describe Montferrer.
Einstein en un minuto
¡°Entre lo que obtengo por YouTube y lo de Patreon sobrepaso el salario m¨ªnimo. Pero con la cuota de aut¨®nomo y otras cosas todav¨ªa no me da para vivir de ello¡±, explica Mart¨ª Montferrer. Jos¨¦ Luis Crespo ha optado por otro modelo. En lugar de Patreon, colabora con la plataforma de v¨ªdeo de Mediaset, que le paga por subir el contenido de QuantumFracture a su dominio.
A este estudiante de F¨ªsica de 22 a?os se le nota un cierto toque profesional al hablar, en el tono y en la soltura, provocado por a?os de subirse a las tablas para aprender teatro. Cuenta que el momento clave de su canal (lo llama ¡°la anomal¨ªa¡±) vino gracias a su ¨ªdolo, Henry Reich (del canal Minute Physics), a quien considera ¡°el mejor divulgador cient¨ªfico actual¡±. ¡°Fue algo tan sencillo como que le dio a ¡®me gusta¡¯ a uno de mis v¨ªdeos¡±. Aquello apareci¨® en el muro de Reich y convirti¨® ese trabajo en un ¨¦xito. Hoy tiene m¨¢s de 250.000 seguidores en YouTube.
Crespo utiliza la misma filosof¨ªa que Reich. Explicar algo complejo en poco tiempo. Las leyes de la Termodin¨¢mica le caben en cinco minutos. Newton solo le lleva dos. Y la relatividad especial de Einstein, ni eso. Lo hace con animaciones bastante efectivas (¡°que no efectistas¡±, matiza) que aprendi¨® cuando ya hab¨ªa decidido dedicarse a crear v¨ªdeos.
En QuantumFracture el contenido es principalmente f¨ªsica con enfoques curiosos. Crespo desarrolla, por ejemplo, el funcionamiento de esa disciplina en el videojuego Portal, en el que se resuelven puzles gracias al teletransporte entre dos puntos que el jugador crea. O los riesgos del Gran Colisionador de Hadrones de Ginebra. ¡°Ahora estoy acabando la carrera, solo me quedan dos asignaturas. As¨ª que por fin puedo hacer un v¨ªdeo a la semana¡±, anuncia, y confirma que esa es otra de las claves del ¨¦xito en YouTube: la regularidad.
No son Elrubius. Ni Auron Play. Ni mucho menos Mr. Granbomba. No son pol¨¦micos, y quiz¨¢s por eso no salen tanto en los medios, que a menudo se quedan solo con un perfil de youtuber que parece servir para poco, y que no define el inmenso universo que cada d¨ªa observan millones de j¨®venes. Sus v¨ªdeos despiertan inter¨¦s por la ciencia. Sus seguidores les consultan por la carrera que deber¨ªan estudiar. Tienen millones de alumnos. Divulgan para una nueva generaci¨®n.
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