Esqu¨ª extremo con mochila propulsora

Se llama Flisar, Filip Flisar. Y s¨ª, como cada vez que alguien emplea una mochila propulsora es imposible no pensar en James Bond. Aunque esta vez el invento no consiste en volar, como hac¨ªa el m¨ªtico esp¨ªa de ficci¨®n, sino en deslizarse por la nieve. La falta de pendiente no es un problema, ya que la mochila es capaz de impulsar a quien la lleva hasta a 120 kil¨®metros por hora. Y tampoco pasa nada si no hay mucha nieve. Al menos esa es la impresi¨®n que da el v¨ªdeo del esquiador esloveno, quien recorri¨® su ciudad natal, M¨¢ribor (noreste), desde la estaci¨®n de esqu¨ª hasta casa de su madre en tiempo r¨¦cord. Y todo porque, seg¨²n ha bromeado en su perfil de Instagram, llegar tarde a comer con su progenitoria "no era una opci¨®n".