Se buscan 3.000 cerebros sanos para prevenir el deterioro cognitivo

Cuando el premio Nobel de Medicina, Santiago Ram¨®n y Cajal, dijo aquello de que "todo el mundo, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro", no iba muy errado. Lo que pudo parecer una met¨¢fora en su momento, es ahora una realidad. De hecho, y siguiendo esa m¨¢xima de Ram¨®n y Cajal, el Institut Guttman de Barcelona se ha puesto a buscar 3.000 voluntarios para esculpir sus cerebros. El proyecto, que han llamado Barcelona Brain Health Initiative (BBHI), pretenden reclutar 3.000 cerebros sanos para estudiar los marcadores biol¨®gicos que permiten mantener el ¨®rgano en un buen estado de salud. Los investigadores quieren, adem¨¢s, encontrar y explotar los mecanismos que ayudan a prevenir enfermedades neurol¨®gicas y psiqui¨¢tricas.

Con el reto del envejecimiento de la poblaci¨®n sobre la mesa, el objetivo ¨²ltimo del BBHI es encontrar la forma de mantener el cerebro sano a lo largo de la vida. "Queremos mejorar la salud mental, aumentar la resiliencia, iniciarnos en un envejecimiento m¨¢s activo", resume Josep Mar¨ªa Ram¨ªrez, director del Institut Guttman. El estudio supone un cambio de paradigma en neurociencia, una disciplina acostumbrada a invertir la mayor parte de sus esfuerzos en minimizar un da?o cerebral ya patente. El BBHI quiere prevenir, buscar la mejor forma de cuidar las reservas cognitivas, que permiten al cerebro responder ante una enfermedad neurol¨®gica, por ejemplo, y ayudar a mantener la plasticidad neuronal, que es la capacidad que hace que el cerebro pueda adaptarse a los retos que se le presentan.?

"Sigue habiendo un valle entre los conocimientos b¨¢sicos que tenemos del cerebro y su traslaci¨®n a la pr¨¢ctica cl¨ªnica. Hacer un puente para unir estos dos elementos requiere un estudio dif¨ªcil que no se puede hacer en cualquier parte", explica ?lvaro Pascual-Leone, director cient¨ªfico del proyecto y decano asociado de Ciencia Cl¨ªnica y Traslacional de la Escuela de Medicina de Harvard. Los investigadores han delimitado la selecci¨®n a voluntarios que residan en Catalu?a porque es un territorio que dispone de elementos que se han identificado como protectores de la salud cerebral: se trata de factores ambientales, sociales y culturales muy diversos, como el biling¨¹ismo, la dieta mediterr¨¢nea, la pr¨¢ctica activa de deporte y el arraigo social y familiar, entre otros.

"La necesidad de enfocar en la prevenci¨®n es cr¨ªtica. Tenemos que saber cu¨¢les son las caracter¨ªsticas biol¨®gicas de un individuo que lo hacen mantenerse sano y los mecanismos que permitan detectar riesgo de enfermedades para luego poner en marcha intervenciones personalizadas que favorezcan su salud cerebral", se?ala Pascual-Leone. Los voluntarios tienen que ser personas sin da?o cerebral, que tengan entre 40 y 65 a?os, el per¨ªodo que los investigadores consideran "de transici¨®n de la salud a la enfermedad".?

En una primera fase, los participantes en el proyecto tendr¨¢n que responder a un peque?o cuestionario sobre su salud y h¨¢bitos de vida y firmar un consentimiento para que los investigadores accedan a su historial cl¨ªnico.

"Tenemos que saber las caracter¨ªsticas biol¨®gicas que lo hacen mantenerse sano y los mecanismos que previenen el riesgo de enfermedades para luego poner en marcha intervenciones personalizadas que favorezcan su salud cerebral", se?ala Pascual-Leone

A partir de ah¨ª, Pascual-Leone y su equipo seleccionar¨¢n una subcohorte de 1.500 voluntarios que sean representativos de la poblaci¨®n general. Los investigadores someter¨¢n a este grupo a pruebas m¨¢s espec¨ªficas, desde resonancias magn¨¦ticas hasta an¨¢lisis de sangre, para estudiar en profundidad los indicadores que hacen mantener sanos a sus cerebros. Los m¨¦dicos analizar¨¢n hasta siete par¨¢metros vinculados a la protecci¨®n de la salud cerebral: el grado de actividad cognitiva, la actividad f¨ªsica, la nutrici¨®n, la salud en general, el sue?o, la socializaci¨®n con el entorno y el plan vital ¡ªseg¨²n los expertos, tener algo que trascienda al aqu¨ª y ahora, y saber llevarlo a cabo, tambi¨¦n es un elemento importante para mantener una buena salud cerebral¡ª.?

Con todos los indicadores analizados y los resultados de las pruebas m¨¦dicas recopilados, los investigadores ya podr¨¢n hacer un mapa de los h¨¢bitos que benefician la salud cerebral y previenen o retrasan la aparici¨®n de enfermedades neurol¨®gicas. En una tercera fase, el estudio dividir¨¢ a los 1.500 voluntarios en dos grupos: a uno de ellos, el de control, se le recomendar¨¢ unas pautas de h¨¢bitos saludables para mantener una buena salud en el cerebro; al otro grupo, no solo se les dar¨¢ una lista de consejos saludables, sino que ser¨¢n acompa?ados por entrenadores personales que los ayuden a reforzar esos patrones positivos identificados. "Al primer grupo se le da una educaci¨®n y al segundo lo reforzamos con coaching para que se adhieran a esas pautas", matiza Pascual-Leone.

El proyecto, que est¨¢ financiado en buena parte por la Obra Social La Caixa (invertir¨¢ 1,8 millones de euros), se prolongar¨¢ a lo largo de tres a?os. En 2020, los investigadores esperan tener las primeras conclusiones, pero advierten de que el estudio seguir¨¢ adelante durante la pr¨®xima d¨¦cada. "Vamos a saber de verdad qu¨¦ significa tener un cerebro sano. Porque no se trata de que no tenga s¨ªntomas de enfermedades, sino que funcione de forma ¨®ptima en ausencia de patolog¨ªa y para la edad que tiene el individuo", concluye?Pascual-Leone.