An¨¦cdotas de mujeres
Los datos que hoy se publiquen sobre la desigualdad de g¨¦nero se olvidar¨¢n en un tiempo, pero su cruda realidad seguir¨¢ destil¨¢ndose a diario
Los datos estad¨ªsticos son fr¨ªos y algo aburridos. Las an¨¦cdotas, en cambio, suelen conectar r¨¢pidamente con la experiencia cotidiana. Aunque, a diferencia de los datos, no sirvan para generalizar sobre el conjunto de la poblaci¨®n, a veces las an¨¦cdotas describen una palabra, un gesto o un silencio que retratan con exactitud los males que la sociedad arrastra desde hace d¨¦cadas.
Las desigualdades que afectan a las mujeres est¨¢n repletas de ese tipo de an¨¦cdotas. Tomadas en conjunto forman un mosaico ilustrativo de los problemas que aparecen repetidamente avalados por los datos: su falta de presencia en puestos de direcci¨®n, su desigual representaci¨®n en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica, o el desequilibrio entre hombres y mujeres en la conciliaci¨®n familiar y el reparto de las tareas dom¨¦sticas.
Que alguien se dirija a una doctora llam¨¢ndola enfermera es una an¨¦cdota que podr¨ªa perderse en un mar de equivocaciones casuales. Pero no es inofensiva. La menor presencia de las mujeres en puestos de direcci¨®n, incluso en un sector tan feminizado como el sanitario, resulta en una menor asociaci¨®n de la mujer con la autoridad.
?Por qu¨¦ las mujeres llegan en menor proporci¨®n a puestos de direcci¨®n si est¨¢n m¨¢s formadas? Porque se promocionan con m¨¢s dificultad, y ello no solo es debido a los problemas de conciliaci¨®n. Pregunten, por ejemplo, a un universitario sobre la valoraci¨®n de sus docentes. Si las profesoras resultan peor paradas no es una casualidad, pues existe evidencia de un sesgo de g¨¦nero en la evaluaci¨®n de los alumnos.
Tampoco es fruto del azar que la guarder¨ªa llame primero a la madre cuando un ni?o enferma. Ese gesto no solo refleja el desigual reparto de la carga familiar. Tambi¨¦n contribuye a reforzar la asociaci¨®n entre lo femenino y el ¨¢mbito de lo privado (la familia), mientras la proyecci¨®n y liderazgo de la mujer en el ¨¢mbito de lo p¨²blico y lo pol¨ªtico sigue siendo limitada.
Los datos que hoy se publiquen sobre la desigualdad de g¨¦nero se olvidar¨¢n en un tiempo, pero su cruda realidad seguir¨¢ destil¨¢ndose a diario en miles de an¨¦cdotas aparentemente inofensivas.
@sandraleon_
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