La tribu donde nadie muere de un infarto

Los indios tsimane tienen la mejor salud vascular de entre los pueblos estudiados hasta ahora. Las arterias de un anciano de 80 a?os de estos ind¨ªgenas de la Amazonia boliviana est¨¢n en igual o mejor estado que las de un estadounidense de mediana edad. Esto hace, seg¨²n un estudio, que apenas tengan enfermedades cardiovasculares. En la ¨²ltima d¨¦cada, solo un tsimane habr¨ªa fallecido de un infarto y fue ya a edad muy avanzada. Los autores de la investigaci¨®n relacionan esta salud de hierro con el estilo de vida de los tsimane, a¨²n basado en la recolecci¨®n, la caza y la pesca de subsistencia.

Aunque estuvieron en contacto con los misioneros jesuitas en el siglo XVII, los tsimane (tsimane' o chimane) abandonaron sus asentamientos tradicionales para adentrarse en la selva huyendo del hombre blanco. Son unos 16.000 distribuidos en casi un centenar de aldeas a lo largo de las cuencas del Maniqui y el Quiquibey, afluentes del Amazonas. Aunque visten ropas y usan herramientas occidentales, a¨²n mantienen su estilo de vida semin¨®mada con una econom¨ªa comunitaria de subsistencia, viviendo de lo que cazan, pescan y cosechan en peque?os terrenos junto al poblado.

Dentro de un estudio antropol¨®gico de largo recorrido iniciado al comenzar este siglo, un grupo de investigadores estadounidenses ha tenido la ocasi¨®n de estudiar el estado de salud vascular de los tsimane. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Seg¨²n la OMS, mueren al a?o unos 18 millones de personas por este motivo. Los autores del estudio se centraron en la m¨¢s com¨²n de las afecciones arteriales, la aterosclerosis coronaria, un endurecimiento progresivo de las arterias debido a la acumulaci¨®n de grasa y tejido conjuntivo que acaban calcificando el interior de los conductos. La mayor¨ªa de los infartos card¨ªacos y los ictus cerebrales vienen precedidos de esta calcificaci¨®n arterial.

La calcificaci¨®n arterial en un tsimane es hasta cinco veces menor que la detectada en un occidental de su edad

El estudio, publicado en la revista The Lancet, ha comprobado que la cantidad de calcio acumulada en las arterias principales de los tsimane mayores de 40 a?os es hasta cinco veces menor que la calcificaci¨®n detectada en personas occidentales de su misma edad. En concreto, de los 705 adultos a los que escanearon, el 85% no ten¨ªan rastro de calcificaci¨®n arterial. Otro 13% ten¨ªa bajas concentraciones de calcio y apenas el 3% de los estudiados mostraron un riesgo de leve a moderado de tener problemas coronarios en el futuro.

"Nuestro estudio muestra que los tsimane de Am¨¦rica del Sur presentan la menor prevalencia de ateroesclerosis de entre todas las poblaciones que se hayan estudiado", dice el codirector del proyecto Antropolog¨ªa y Salud de los Tsimane, el profesor de la Universidad de Nuevo M¨¦xico (EE UU), Hillard Kaplan.

La buena salud, adem¨¢s, se mantiene a medida que envejecen. El 65% de los ancianos tsimane que llegaron a los 75 a?os a¨²n ten¨ªa un ¨ªndice de calcificaci¨®n de cero. Los investigadores compararon sus resultados con los de otras poblaciones, como la de una amplia muestra de EE UU, otra de europeos y una decena de estudios m¨¢s sobre la incidencia de la ateroesclerosis en diferentes sociedades. El estado de las arterias de los viejos tsimane es similar al que puedan tener occidentales que tengan 28 a?os menos y a¨²n mejor que el de las mujeres adultas japonesas, las que mejor salud arterial ten¨ªan hasta ahora.

Aunque el estudio no establece una relaci¨®n causal, para sus autores, todo indica que el estilo de vida de los tsimane explicar¨ªa estos datos y otros que tambi¨¦n comprobaron en las revisiones m¨¦dicas, como los bajos niveles que mostraron en ritmo card¨ªaco, presi¨®n sangu¨ªnea, colesterol o glucosa en sangre. Todos estos indicadores est¨¢n directa o indirectamente relacionados con la ateroesclerosis.

Los tsimane pueden estar ochos horas a la caza de algo para comer. Los investigadores estiman que dedican un m¨ªnimo de siete horas a actividades que requieren esfuerzo f¨ªsico y apenas el 10% del tiempo que pasan despiertos no hacen nada. En cuanto a su dieta, en su mayor¨ªa se trata de carbohidratos (72%) no procesados ricos en fibra como arroz, mandioca, ma¨ªz o frutas. Las prote¨ªnas las obtienen de la caza y la pesca y apenas consumen unos 38 gramos de grasa al d¨ªa. Aunque algunos dijeron fumar, un paquete de cigarrillos les pod¨ªa durar un a?o.

"Si no hay tabaco, no hay colesterol ni diabetes y tienen una dieta equilibrada y hacen ejercicio f¨ªsico, no hay ateroesclerosis", comenta el investigador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), Antonio Fern¨¢ndez Ortiz. El tambi¨¦n jefe de cardiolog¨ªa intervencionista en el Hospital Cl¨ªnico San Carlos a?ade: "Esta investigaci¨®n ayuda a demostrar de forma definitiva que los factores de riesgo cardiovasculares son la causa de la enfermedad ateroescler¨®tica. En esta poblaci¨®n sin ateroesclerosis, el ¨²nico factor de riesgo que tienen es la edad, el poco calcio que acumulan es porque van cumpliendo a?os".

Los tsimane pueden dedicar 8 horas a la caza al d¨ªa. Apenas est¨¢n el 10% de su tiempo inactivos

Existe la posibilidad de que los tsimane tuvieran alguna variante gen¨¦tica que les protegiera de las enfermedades cardiovasculares m¨¢s all¨¢ del estilo de vida. Sin embargo, los investigadores han comprobado c¨®mo en los ¨²ltimos a?os los niveles de colesterol est¨¢n subiendo, con una concentraci¨®n de colesterol LDL que ha pasado de 1,84 milimoles por litro en la primera d¨¦cada del siglo a 2,35 mmol/L en 2015. Esto descartar¨ªa el origen gen¨¦tico.

El aumento del colesterol ha coincidido con una intensificaci¨®n de la aculturaci¨®n de este pueblo. Cada vez se ven m¨¢s las canoas con motor y la industria maderera ha abierto nuevos caminos en la selva. Esto ha facilitado a los tsimane un mayor acceso a los productos ricos en az¨²cares y grasas que se pueden encontrar en San Borja, el pueblo con mercado m¨¢s cercano. A¨²n es pronto para detectar si los cambios en la dieta provocar¨¢n un aumento de la calcificaci¨®n arterial, pero los autores del estudio creen que podr¨ªa estar en curso una revoluci¨®n nutricional que acabe con la buena salud cardiovascular de los tsimane.