De mujeres
Dijsselbloem ha sido menos directo que Korwin-Mikke, pero m¨¢s devastador
Es socialdem¨®crata, preside el Eurogrupo, y se llama Jeroen Dijsselbloem. Es importante escribirlo, porque los espa?oles no tenemos herramientas para reconstruir con facilidad un nombre as¨ª. Y hay que recordarlo para evitar la posibilidad de tomarse una copa con ¨¦l.
El tipo este ha dicho que la actitud de los pa¨ªses del sur es como si alguien se gastara el dinero en alcohol y mujeres y luego pidiera ayuda. Le han avisado de lo inconveniente de su poco sofisticado discurso y tambi¨¦n se ha pedido su dimisi¨®n, aunque no su expulsi¨®n, que es lo que proceder¨ªa.
Jeroen se ha disculpado por su pol¨¦mica frase, y ha dicho que se le ha malinterpretado porque ¨¦l no quer¨ªa ofender a los pa¨ªses del sur. Solo quer¨ªa decir que no se puede malgastar el dinero y luego pedir ayuda.
Yo le perdonar¨ªa su alusi¨®n a los pa¨ªses del sur, que algo de fundamento tiene. Pero me parece intolerable que este se?or siga teniendo alguna responsabilidad en Europa y, adem¨¢s, que forme parte del grupo socialdem¨®crata. Porque, por razones que yo ignoro, lo peor de su frase ha pasado desapercibido, en apariencia al menos: la mitad del despilfarro que le ha servido para encontrar la imagen adecuada a su mensaje son las mujeres, algo parecido en su cabeza al alcohol.
Jeroen ha cosificado a la mitad de la poblaci¨®n europea, y del mundo, ya puestos. Uno cuando se va de juerga se gasta el dinero en alcohol y mujeres. ?Y las mujeres, qu¨¦ hacen cuando se van de juerga? A lo mejor se lo gastan tambi¨¦n en mujeres. Bromas aparte, usar a las mujeres para explicar una juerga merece de verdad una expulsi¨®n del grupo socialdem¨®crata y la dimisi¨®n como presidente del Eurogrupo.
Hace muy pocos d¨ªas fue increpado en el Parlamento Europeo un diputado polaco, llamado Korwin-Mikke, por decir que las mujeres eran m¨¢s d¨¦biles y, sobre todo, menos inteligentes que los hombres. Dijsselbloem ha sido menos directo pero m¨¢s devastador: las mujeres sirven para desfogarse. Aunque es dif¨ªcil dirimir qu¨¦ frase es m¨¢s ofensiva para el g¨¦nero femenino.
En Espa?a tenemos un complejo muy acendrado de inferioridad respecto a nuestros compatriotas europeos del norte. Actitudes como las del polaco y el holand¨¦s nos igualan por abajo. Aqu¨ª solo podemos competir ahora mismo con el autob¨²s que deshace los inexistentes equ¨ªvocos entre la vulva y el pene. Quiz¨¢ ser¨ªa bueno invitar a los dos energ¨²menos a pasear en el autob¨²s por toda Espa?a.
Lo que parece imposible de entender es que Dijsselbloem no se haya ido ya.
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