Cuando los ni?os no crecen lo que las tablas dicen que deber¨ªan
Uno de cada 3.800 ni?os nace en Espa?a con d¨¦ficit de la hormona de crecimiento
No se trata solo de medir unos cent¨ªmetros m¨¢s o menos. De hecho, ese es el signo de alerta que observan los pediatras en consulta, cuando los ni?os no est¨¢n creciendo como las tablas dicen que deber¨ªan hacerlo. Cada a?o, 3.800 familias en el mundo desconocen que sus beb¨¦s han nacido con un d¨¦ficit en la hormona del crecimiento y no ser¨¢ hasta uno o dos a?os despu¨¦s cuando se dar¨¢n cuenta de que su hijo se encuentra por debajo de los percentiles de peso y talla que le corresponden. Seg¨²n los expertos, los ni?os afectados por este trastorno presentan peso y talla en rango normal al nacimiento, pero la talla se ve afectada a partir de los tres/seis meses de vida, de forma que a los dos a?os puede encontrarse en el percentil 3 o por debajo del mismo. La velocidad de crecimiento es lenta, inferior al percentil 25. Los percentiles tambi¨¦n miden el per¨ªmetro craneal, los pliegues subcut¨¢neos y el per¨ªmetro braquial. Una vez diagnosticado este d¨¦ficit, comienza una carrera contrarreloj para ganar esos cent¨ªmetros anuales, pero sobre todo, para prevenir problemas cardiovasculares y del metabolismo a medio y largo plazo.
¡°No tenemos datos exactos sobre la incidencia del d¨¦ficit de la hormona de crecimiento entre la poblaci¨®n espa?ola, pero se estima que aproximadamente el 5% de los ni?os que acuden a consulta por alteraci¨®n del crecimiento presentan el d¨¦ficit. Desde el punto de vista org¨¢nico, esta hormona condiciona cambios en la composici¨®n corporal ©¤como aumento de masa grasa y disminuci¨®n de masa ¨®sea y muscular©¤y en factores de riesgo cardiovascular que ahora se est¨¢n estudiando en la infancia. Otro de los problemas que provoca tiene que ver con la autoestima: son ni?os con una talla mucho m¨¢s baja que pueden sufrir burlas y acoso y problemas psicol¨®gicos derivados de esto¡±, se?ala la doctora Beatriz Garc¨ªa Cuartero, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Endicronolog¨ªa Pedi¨¢trica.
En los ¨²ltimos a?os se ha investigado la relaci¨®n entre el d¨¦ficit de la hormona del crecimiento y los riesgos cardiovasculares a medio y largo plazo, incluso entre adolescentes que abandonaron el tratamiento antes de tiempo. Adem¨¢s de un deterioro en las funciones card¨ªacas y alteraciones en el metabolismo de los l¨ªpidos, se ha observado un aumento de grasa visceral e hipertensi¨®n que puede acarrear graves problemas de salud en su etapa adulta. ¡°La adherencia al tratamiento es fundamental para comprobar si el paciente est¨¢ respondiendo o no al mismo, y justificar la necesidad de continuar con las dosis, por las consecuencias econ¨®micas que supone¡±, se?ala la doctora Garc¨ªa Cuartero. El tratamiento cuesta entre 5.000 y 6.000 euros al a?o por paciente, cubierto por la Seguridad Social en Espa?a previo diagn¨®stico del endocrino.
De la hip¨®fisis al laboratorio
La gl¨¢ndula pituitaria situada en la base del cerebro es la responsable no solo de la hormona del crecimiento, sino tambi¨¦n del metabolismo de grasas y az¨²cares y la formaci¨®n de c¨¦lulas ¨®seas y prote¨ªnas necesarias para un correcto funcionamiento del organismo. Desde los a?os 50, el tratamiento consist¨ªa en extraer hormona del crecimiento de la hip¨®fisis de cad¨¢veres e inyectarla a los pacientes para garantizar su desarrollo, pero a partir de 1985 esta t¨¦cnica fue sustituida por una hormona biosint¨¦tica que tiene la misma eficacia. Sea de un modo u otro, no es f¨¢cil convencer a un ni?o para que se acostumbre a vivir con inyecciones subcut¨¢neas desde los dos o tres a?os hasta la pubertad, cuando se desarrolle y los huesos hayan cerrado. De ah¨ª que sea vital la implicaci¨®n de los j¨®venes pacientes y las campa?as de concienciaci¨®n.
Bajo el lema We Are Guardians, la farmac¨¦utica Merck ©¤que fabrica y exporta desde Madrid entre 20 y 30 millones de dosis de hormona de crecimiento al a?o©¤ ha creado un c¨®mic orientado a los m¨¢s peque?os como motivaci¨®n para que no abandonen el tratamiento y conf¨ªen en el apoyo de su entorno familiar y m¨¦dico. ¡°A trav¨¦s de la figura de los superh¨¦roes implicados en su d¨ªa a d¨ªa, que son los padres, m¨¦dicos y enfermeros, queremos animar a los pacientes m¨¢s j¨®venes a que participen en esa aventura y se sientan identificados. El c¨®mic presenta los retos cotidianos a los que se enfrentan los ni?os con trastornos del crecimiento, como aumentar su autoestima y confiar en que poco a poco ganar¨¢n en cent¨ªmetros y salud¡±, se?ala Isabel S¨¢nchez Magro, directora m¨¦dica de Merck.
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