Por qu¨¦ a algunas chicas el pecho les crece antes

Cuando el pecho de una ni?a empieza a crecer prematuramente, puede ser se?al de que esta va a contraer determinadas enfermedades en el futuro. Hay pruebas de que la pubertad temprana conlleva un mayor riesgo de obesidad, diabetes de tipo 2, enfermedades card¨ªacas y c¨¢ncer, en particular, c¨¢ncer de mama. Las ni?as cuyos senos se desarrollan antes de los 10 a?os tienen un riesgo de sufrir esta enfermedad a lo largo de su vida un 20% superior que aquellas cuyo pecho se desarrolla entre los 11 y los 12 a?os.

Hasta ahora los cient¨ªficos no comprend¨ªamos bien los procesos que hacen que algunas chicas desarrollen los senos antes que otras

Si pudi¨¦semos evitar que el pecho creciese antes de tiempo, seguramente lograr¨ªamos reducir el riesgo de que la joven contrajese estas enfermedades. Por desgracia, hasta ahora los cient¨ªficos no comprend¨ªamos bien los procesos que hacen que algunas chicas desarrollen los senos antes que otras, pero los nuevos descubrimientos de nuestra investigaci¨®n en la Universidad de Glasgow resuelven en gran parte el misterio y podr¨ªan tener como resultado importantes implicaciones para la salud.

Es normal que a las ni?as les crezca el pecho alrededor de los 10 a?os, aunque muchas empiezan antes o despu¨¦s, lo cual a menudo se considera normal e inofensivo. Sin embargo, el mayor riesgo de que las que lo desarrollan antes acaben contrayendo c¨¢ncer de mama u otra de las enfermedades mencionadas es un importante motivo de preocupaci¨®n, por no hablar de otros problemas psicol¨®gicos y f¨ªsicos que pueden presentarse.

Adem¨¢s de con posibles sentimientos de aislamiento y verg¨¹enza, la pubertad temprana est¨¢ relacionada con una actividad sexual precoz, lo cual puede desembocar en da?os emocionales, as¨ª como en embarazos no deseados y enfermedades de transmisi¨®n sexual. Algunos estudios han mostrado correlaciones con la depresi¨®n y los trastornos alimentarios. Adem¨¢s, las j¨®venes que se desarrollan antes suelen ser altas para su edad, pero m¨¢s bajas que las verdaderas adultas.

La pubertad temprana est¨¢ relacionada con una actividad sexual precoz, lo cual puede desembocar en da?os emocionales

La mala noticia es que en todo el mundo la pubertad est¨¢ empezando cada vez m¨¢s pronto. En Estados Unidos se cree que est¨¢ apareciendo nada menos que un a?o antes que hace algunas d¨¦cadas. Sin embargo, las causas se desconocen en gran parte.

Diversos trabajos han demostrado que guardan relaci¨®n con la obesidad infantil. Pero, si bien esta teor¨ªa goza de popularidad, ya que sabemos que la obesidad afecta a los niveles hormonales, no explica por qu¨¦ el momento de su inicio var¨ªa considerablemente entre diferentes grupos ¨¦tnicos y socioecon¨®micos, y es m¨¢s temprano en las ni?as negras y las de or¨ªgenes m¨¢s pobres. Otra teor¨ªa es que cada vez estamos m¨¢s expuestos a agentes qu¨ªmicos ambientales que emulan a las hormonas y pueden estar acelerando la pubertad.

C¨®mo se desarrolla el pecho

Para que las ni?as desarrollen el pecho se tiene que formar una fina capa de c¨¦lulas especializadas, llamadas ramificaciones epiteliales, en el interior de los tejidos. Estas ramificaciones proporcionan a los senos un armaz¨®n estructural para el tejido graso que les permite desarrollar su tama?o y su forma.

Las ramificaciones siguen creciendo y cambiando durante toda la vida reproductiva de la mujer, algo singular en los tejidos humanos. Paran de crecer al principio de la edad adulta, cuando el pecho est¨¢ totalmente desarrollado, pero vuelven a hacerlo durante el embarazo para dejar sitio a las gl¨¢ndulas mamarias, y luego se transforman otra vez cuando la madre deja de dar el pecho.

Las ramificaciones siguen creciendo y cambiando durante toda la vida reproductiva de la mujer

Las ramificaciones dependen de determinadas hormonas, pero tambi¨¦n ¨Cy esto es fundamental¨C de unas c¨¦lulas del sistema inmunitario llamadas macr¨®fagos que les ayudan a cambiar en cada uno de los procesos. Hasta ahora no estaba claro c¨®mo llegaban esas c¨¦lulas al lugar indicado en el momento oportuno.

Nuestra investigaci¨®n ha revelado el papel que desempe?a en el proceso una mol¨¦cula inmunitaria llamada ACKR2. Esta mol¨¦cula impide que los macr¨®fagos se desplacen al interior de los senos hasta que la mujer sea lo suficientemente mayor, lo cual evita el desarrollo prematuro del pecho. Hemos descubierto que los ratones que no tienen ACKR2 empiezan la pubertad temprano porque los macr¨®fagos llegan a los senos antes de tiempo.

Respuestas futuras

Actualmente, los m¨¦dicos solo retrasan el comienzo de la pubertad en las ni?as si tiene lugar antes de los siete a?os y si la causa es un desequilibrio hormonal. Para ello administran medicamentos que evitan que las gl¨¢ndulas pituitarias produzcan las hormonas que la desencadenan. Ahora que sabemos que la ACKR2 es una mol¨¦cula clave para prevenir el desarrollo prematuro del pecho, podr¨ªamos tener un argumento de peso para crear nuevas intervenciones farmac¨¦uticas, sobre todo dada la cantidad de problemas relacionados con esta circunstancia.

Ahora que sabemos que la ACKR2 es una mol¨¦cula clave para prevenir el desarrollo prematuro del pecho

El siguiente paso es llevar a cabo estudios en pacientes humanos para descubrir si las j¨®venes prep¨²beres con bajos niveles de ACKR2 van a desarrollar el pecho prematuramente. Si es as¨ª, se podr¨ªa prevenir la pubertad precoz haciendo una prueba a las ni?as peque?as y aumentando los niveles de la mol¨¦cula para detener el proceso.

Corresponder¨ªa entonces a los responsables del gasto sanitario decidir si los riesgos de sufrir enfermedades en el futuro, as¨ª como los dem¨¢s problemas relacionados con el desarrollo temprano del pecho, son los suficientemente graves para justificar esta medida. Los responsables deber¨ªan que tener en cuenta que los investigadores todav¨ªa tenemos que identificar de manera inequ¨ªvoca los mecanismos moleculares que hacen que la pubertad temprana incremente el riesgo de sufrir enfermedades.

No obstante, en este momento hay motivos para el optimismo. Podr¨ªamos estar hablando de una intervenci¨®n que desembocase en importantes beneficios para la salud y que mejorase la calidad de vida de las ni?as, tanto en la infancia como en la edad adulta.

Gillian Willson es investigadora asociada del Instituto de Infecci¨®n, Inmunidad e Inflamaci¨®n de la Universidad de Glasgow.

Cl¨¢usula de divulgaci¨®n: Gillian Wilson recibe financiaci¨®n del Consejo de Investigaci¨®n M¨¦dica.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.

Traducci¨®n de News Clips.