De Mal¨ª a Recas
La localidad toledana alberga un gran colectivo maliense
En la web del Ayuntamiento de Recas se dice que este top¨®nimo deriva de la ra¨ªz ¨¢rabe de Rekab, que significa ¡°caravana¡±, lo cual hace pensar que la zona tuvo un tr¨¢nsito fluido de viajeros en la ¨¦poca musulmana. Algunos de los cuales se asentaron en la localidad como as¨ª lo reflejan los restos arqueol¨®gicos ¨¢rabes. Trece siglos m¨¢s tarde, Recas sigue atrayendo a la gente de fuera, ya no como invasores sino como trabajadores en busca de una vida mejor.
Entre ellos destacan los ciudadanos originarios de Mal¨ª, que empezaron a llegar a la localidad hace casi tres d¨¦cadas seg¨²n algunos testimonios. ¡°Los primeros malienses llegaron a Recas hace aproximadamente 28 a?os atra¨ªdos por el trabajo del campo. Hab¨ªa mucho que hacer aqu¨ª las huertas de cebolla, zanahoria, lechuga y poca mano de obra. Con el tiempo estos fueron trayendo a sus hijos, hermanos, primos y sucesivamente se cre¨® la comunidad maliense que se conoce hoy en d¨ªa¡±, cuenta Koman Koita.
Los primeros malienses llegaron a Recas hace? 28 a?os atra¨ªdos por el trabajo del campo
Lleva 13 a?os en Espa?a y desde 2010 es el presidente de Acci¨®n Transparencia Econ¨®mica y el Desarrollo de Mal¨ª (ATEDM), una asociaci¨®n creada para velar por la integraci¨®n social plena de sus miembros. Eligieron este nombre para desmarcarse de otras agrupaciones, que siempre han tenido problemas por la gesti¨®n opaca de los fondos. ¡°La palabra transparencia ©¤recalca©¤ marca nuestro deseo no solo de hacer las cosas bien, sino con luz y taqu¨ªgrafo. Sin transparencia no hay confianza¡±.
Iniciada con apenas 37 integrantes, la agrupaci¨®n tiene hoy por hoy m¨¢s de 300 afiliados, vecinos de Recas y de los pueblos cercanos. Esta cifra pone de relieve la marcada presencia de inmigrantes malienses en este punto de la provincia de Toledo. ¡°De los 4.000 habitantes de Recas, hay algo m¨¢s de 700 malienses empadronados, aunque si se toma todo el corredor de La Sagra, rondan los 1.300 individuos¡±, asegura Koman. ATEDM es, por lo tanto, un paso hacia delante en la convivencia diaria de los ciudadanos malienses con los vecinos aut¨®ctonos.
Despu¨¦s de siete a?os de existencia, el balance de ATEDM es satisfactorio. A la hora de valor la integraci¨®n de los malienses en Recas, Koman asegura que algo se ha hecho, pero queda mucho por hacer. Todav¨ªa hay vecinos que los ven con recelo y malienses que tienden a encerrarse en su mundo, lo que tiene la desventaja de que muchos, a pesar de los a?os que llevan en Espa?a, apenas hablen castellano.
Con todo, en general cuando el colectivo organiza sus actividades, los espa?oles participan. Colaboran en el D¨ªa de la Hispanidad junto con otras comunidades de inmigrantes afincados en Recas. Realizan tambi¨¦n actividades socioculturales, como jornadas gastron¨®micas, danzas malienses, a las que invitan a los vecinos espa?oles. Cada vez que lo han solicitado el Ayuntamiento les cede la Casa Cultural para sus fiestas y les ha dejado un local para su sede, que comparten con la Asociaci¨®n de Agricultores y Ganaderos. Colaboran con ONG como M¨¦dico del Mundo, Cooperaci¨®n Desarrollo Internacional, Mensajeros de la Paz, Fundaci¨®n Nupa. Precisamente, gracias a esta ¨²ltima consiguieron un comedor social en donde comen diariamente 68 ni?os de Recas desde 2012.
De los 4.000 habitantes de Recas, hay algo m¨¢s de 700 malienses empadronados
Entre noviembre 2016 y febrero 2017, consiguieron un proyecto de la Junta de Castilla-La Mancha para la inserci¨®n laboral de 16 mujeres. Si bien los primeros destinatarios de las acciones de la asociaci¨®n son los malienses de Recas, el colectivo no se olvida de sus familiares que est¨¢n en ?frica a trav¨¦s de proyectos de cooperaci¨®n al desarrollo para mejorar sus condiciones socio-econ¨®micas. Luchar contra la pobreza, ayudar a los ni?os y las mujeres, generar educaci¨®n y formaci¨®n de los j¨®venes de Mal¨ª son pilares en torno a los cuales ATEDM desarrolla sus actividades por medio de sus secciones locales.
En la localidad de Diago, regi¨®n de Katy, por ejemplo han conseguido 100 parcelas para que los miembros de la asociaci¨®n puedan construirse una casa. En Bamako, la capital maliense, ATEDM apoya a un grupo de 300 mujeres del barrio de Sebenikoro que se dedican al tinte de telas y la fabricaci¨®n de jab¨®n artesanal. Del mismo modo, tienen otro proyecto en Zone Industrielle para la formaci¨®n de 45 j¨®venes en inform¨¢tica, agricultura y taller de costura. Peque?os pasos para un gran sue?o.
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