Entre MasterChef y el hambre
Clara P. Villal¨®n cocina con familias afectadas por la sequ¨ªa en Etiop¨ªa para una campa?a de la ONU
Los cuchillos de cocina y los fogones han servido para que se entiendan dos mundos, entre la gastronom¨ªa gourmet y el hambre. Clara P¨¦rez Villal¨®n, exconcursante de MasterChef, ha viajado a Etiop¨ªa, como parte de una campa?a de la ONU, para cocinar con familias afectadas por la peor sequ¨ªa que ha azotado al pa¨ªs en cinco d¨¦cadas. No ten¨ªan una lengua com¨²n para comunicarse, recuerda en entrevista, pero todo flu¨ªa cuando se pon¨ªan a picar las cebollas y pelar las patatas que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) lleva a los rincones m¨¢s rec¨®nditos del Cuerno de ?frica para tratar de paliar la hambruna.
A esta joven madrile?a le cambi¨® la vida en 2013 cuando, con solo 22 a?os y mientras estudiaba Econom¨ªa, concursar en el programa de televisi¨®n MasterChef le abri¨® las puertas del mundo de la gastronom¨ªa. Ahora, confiesa que le ha vuelto a cambiar. Convivir con n¨®madas que recorren kil¨®metros buscando agua, sentir los fr¨¢giles brazos de ni?os desnutridos y cocinar junto a refugiados que lo han perdido casi todo ha modificado la forma en que valora lo que tiene y cada bocado que se lleva a la boca. El programa de alimentos de la ONU la invit¨® junto a otros cuatro chefs europeos a vivir de cerca la situaci¨®n de Etiop¨ªa durante una semana de febrero para la campa?a #WhatFoodMeans o lo que la comida significa.
El primer choque, recuerda Villal¨®n, ni siquiera ha sido la escasez de algunos productos, como la carne, sino no poder hacer lo m¨¢s b¨¢sico de su rutina en la cocina: lavarse las manos. ¡°Los ni?os recorren seis o siete horas del d¨ªa buscando agua, simplemente. Tener comida significa que un hijo pueda ir al colegio, en lugar de ir seis horas a buscarla. O significa que pueden dedicar recursos a otras cosas, como a crear infraestructuras que no tienen. La comida para ellos significa futuro, significa vida¡±, resume.
Sin hablar una palabra de amh¨¢rico, el idioma de los et¨ªopes, la cocinera espa?ola se entendi¨® con ellos lo suficiente para preparar shiro ¨Cuna especie de gachas de harina de garbanzo¨C e injeras ¨Ccrepes hechas de teff, un cereal de origen local¨C, sobre las que se ponen los guisos para comerlos con la mano. El PMA distribuy¨® 75.000 toneladas de ma¨ªz, trigo, sorgo y legumbres durante 2016, gracias a la donaci¨®n de 168 millones de euros de la Uni¨®n Europea. Comidas que no cuestan ni un d¨®lar por persona y que han ayudado a evitar que la sequ¨ªa, agravada por el fen¨®meno El Ni?o, provoque otra hambruna como la que hace 30 a?os mat¨® a casi un mill¨®n de personas. Aun as¨ª, 5,6 millones de personas siguen necesitando asistencia alimentaria de urgencia, seg¨²n c¨¢lculos de la organizaci¨®n.
A Villal¨®n le ha cambiado tambi¨¦n la perspectiva sobre los refugiados despu¨¦s de viajar a Etiop¨ªa, el segundo pa¨ªs de ?frica ¨Csolo por detr¨¢s de Uganda¨C que m¨¢s personas acoge, unas 800.000. La chef cocin¨® con una mujer que era juez en Eritrea y viv¨ªa en una casa grande, con aire acondicionado. Pero cuando la guerra le quit¨® a tres hijos, huy¨® del pa¨ªs, y desde hace cinco a?os vive en una choza hecha con latas en el campo de refugiados de Aysaita, tejiendo sudarios para subsistir. ¡°Ver ese cambio de vida me hizo entender que esa gente no sale de su pa¨ªs porque quiere, sale porque la situaci¨®n es horrible all¨ª, y lo deja todo, absolutamente todo. Creo que muchos aqu¨ª lo ven como un intrusismo y no se dan cuenta de que esa gente realmente necesita ayuda¡±, dice convencida.
La experiencia que m¨¢s impact¨® a Villal¨®n fue conocer en Semera, al norte del pa¨ªs, a una chica n¨®mada de su misma edad, que tiene tres hijos y pasa su vida recorriendo kil¨®metros de paisajes secos para buscar algo que comer. ¡°Veo mi vida y la comparo con la de ella, y me doy cuenta de que he nacido en la parte m¨¢s favorecida del mundo, que es muy desigual. ?Y da rabia!, porque habr¨ªa dinero suficiente como para que estas cosas no pasen, pero siguen existiendo¡±, se lamenta.
Receta de shiro
INGREDIENTES:
- 1/2 taza de harina de garbanzos o polvo de shiro
- 1 cebolla peque?a
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate
- 1/4 taza de aceite mezclado con 50 gr de mantequilla
- 1 cucharada de especias berbere*
- 2,5 tazas de agua
- Sal seg¨²n se necesite
PREPARACI?N:
- Picar la cebolla y el ajo muy peque?itos, el tomate y saltearlos durante 3-4 minutos a fuego medio.
- A?adir las especias berbere y un poco de agua y dejar cocer durante 4-5 minutos removiendo ocasionalmente.
- A?adir el resto del agua y a la vez el polvo de shiro mezclando bien con unas varillas.
- Dejar cocinar hasta que se condense pero sea suave, alrededor de 15 minutos. Ajustar de sal. Servir encima de una injera caliente.
* Las especias berbere son una mezcla de: 8 cucharaditas de polvo de chile, 5 cucharaditas de piment¨®n dulce, 1 cucharada de sal, 1 cucharadita de cilantro molido, 1/2 cucharadita de jengibre molido, 1 cucharadita de cardamomo molido, 1 cucharadita de fenogreco molido, 1/4 cucharadita de nuez moscada, 1/8 cucharadita de clavo molido.
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