Leer en un mundo de pantallas
Los ni?os se acercan menos a cl¨¢sicos como Perrault o los Hermanos Grimm porque los tiempos est¨¢n cambiando y van apareciendo nuevas propuestas
Los ni?os leen de todo un poco. O de todo mucho. Los ni?os lectores se inclinan por los libros, que sigue siendo un formato apetecible para ellos, sobre todo, por las distintas y originales presentaciones que se ofrece al p¨²blico infantil. Pero tambi¨¦n leen historietas, webs, redes, blogs, wattpad... Incluso leen antes de aprender a juntar las letras, en su m¨¢s tierna infancia. Son las nuevas tendencias de lectura de los m¨¢s peque?os.
Para contestar a la pregunta del titular, primero hemos de tener en cuenta qu¨¦ entendemos por lectura. Es importante detenerse un momento y darnos cuenta de lo que est¨¢ ocurriendo hoy. El concepto de la lectura ha cambiado en las ¨²ltimas d¨¦cadas, aunque en general, los espa?oles solemos seguir identificando a la lectura con una sola forma de leer, que es la del libro impreso. Esta realidad la detecta tambi¨¦n Luis Gonz¨¢lez, director general de la Fundaci¨®n Germ¨¢n S¨¢nchez Ruip¨¦rez, en su cap¨ªtulo ¡°H¨¢bitos lectores y pol¨ªticas habituales de lectura¡± de La lectura en Espa?a. Informe 2017, quien recuerda que aquellas personas que leen habitualmente diarios, revistas, webs, foros, blogs, libros electr¨®nicos, manuales, gu¨ªas, etc., tambi¨¦n forman parte de la categor¨ªa de lectores, pese a que ni ellos mismos se consideran como tales.
Quiz¨¢ hoy los ni?os leen menos a los cl¨¢sicos Perrault, los Hermanos Grimm o Andersen, por ejemplo, porque lo cierto es que los tiempos est¨¢n cambiando y van apareciendo nuevas propuestas. Los chicos se divierten con otro tipo de tem¨¢ticas, formatos y f¨®rmulas. Aventuras, romances, fantas¨ªa a tutipl¨¦n. Libro ¨¢lbum, libro informativo, libros en 3D, pop up... Pero, al fin y al cabo, leen, que es lo que nos importa. Si lo que leen es de buena o mala calidad, ya ese es otro cantar. Que tenemos algunos ¨ªndices bajos de comprensi¨®n lectora, tambi¨¦n es el foco de otro posteo. Ahora nos detendremos en que la apreciaci¨®n que tienen los m¨¢s peque?os del libro ha cambiado tambi¨¦n. Ellos dicen y defienden lo que les gusta y lo que no. Y es v¨¢lido respetarlos porque su opini¨®n importa y mucho.
Los formatos favoritos
Al libro tradicional (que sigue siendo el soporte favorito del 100% de los ni?os lectores), le siguen las revistas (47%), los c¨®mics (36,3%) y los peri¨®dicos (26,3%), todas publicaciones impresas, seg¨²n los datos de la encuesta H¨¢bitos de lectura y compra de libros en Espa?a 2012 (habitualmente llamada Bar¨®metro), desarrollada por Conecta para la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a (FGEE). Pero a estos datos hay que a?adir que desde hace unos a?os se ha ido notando tambi¨¦n un alza en la lectura digital: casi la mitad de los ni?os espa?oles de entre 10 y 13 a?os lee diariamente en los nuevos formatos, seg¨²n el informe. Webs, blogs y foros son las lecturas digitales preferidas, mientras que los e-books han perdido adeptos desde sus inicios.
Los nuevos libros
El primer ebook espa?ol se lanz¨® por all¨¢ por 2009, pero, pese a que en los primeros a?os muchos dec¨ªan que desplazar¨ªa al papel, hoy no ha alcanzado el ¨¦xito que se esperaba. Menos a¨²n en el caso de los libros para ni?os, porque hay formatos contra los cuales el electr¨®nico no puede competir. El caso m¨¢s flagrante es el del libro ¨¢lbum (caracterizado por la confluencia de lenguaje verbal y visual, que concede gran peso a la imagen), que es impensable de disfrutar de otra manera que no sea impreso. Una gran imagen que habla por s¨ª sola, esto es, que no solo ilustra a un texto (como en el tradicional libro ilustrado) sino que es por s¨ª misma una parte de la historia.
La novela gr¨¢fica es otra estrella de esta era, pero est¨¢ m¨¢s dirigida a los j¨®venes que a los ni?os. Su formato es el de una historieta para lectores frecuentes y grandes lectores, con temas m¨¢s complejos. Otro ejemplo es el libro informativo, aunque este no es un concepto nuevo. Es m¨¢s, es uno de los m¨¢s antiguos de la no ficci¨®n: enciclopedias, diccionarios, manuales... Pero lo novedoso es la nueva mirada que se le da en la actualidad. Expuestos a tanta informaci¨®n como estamos, lo cierto es que los m¨¢s peque?os saben m¨¢s y tienen m¨¢s conocimientos y el libro informativo ayuda a ordenar esta informaci¨®n de una manera atractiva para los ni?os.
Esto sucede porque, muy vinculado a este cambio, la ilustraci¨®n, el dise?o, la innovaci¨®n viven sus a?os dorados, con sorprendentes creaciones. Ahora se lee a trav¨¦s de la imagen y la apuesta del mundo editorial es por un tinte m¨¢s visual y unos textos m¨¢s transversales, con historias que atraen a todas las edades.
Mejor lecturas f¨¢ciles que ninguna
Todo lo que est¨¢n leyendo los ni?os est¨¢ forjando su capital literario. Pero, ?qu¨¦ contenidos leen? Hoy existe un sinn¨²mero de mundos donde elegir. En el estudio Los libros infantiles y juveniles en Espa?a 2014-2015, el Observatorio de la Lectura y el Libro asegura que ¡°tras unos a?os dominados por la moda rom¨¢ntico-vamp¨ªrica, el g¨¦nero fant¨¢stico ha seguido reinvent¨¢ndose¡±. As¨ª el realismo y las aventuras, el misterio, el romance y fundamentalmente el humor van ganando nuevos adeptos infantiles cada d¨ªa.
La directora del m¨¢ster internacional en libros y literatura infantil y juvenil Gretel, de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, se?ala que ¡°si observamos los t¨ªtulos infantiles m¨¢s prestados en las bibliotecas p¨²blicas, veremos que los m¨¢s peque?os leen ¨¢lbumes y libros de cierta calidad gracias al consejo de padres y bibliotecarios o a la atractiva oferta de formatos y temas para las primeras edades. Por ejemplo, ahora tienen mucho auge los libros sobre las emociones. A partir de los 7 a?os los ni?os tienen m¨¢s autonom¨ªa y vemos que el deseo de leer lo que est¨¢ de moda lleva a los bestsellers, igual que ocurre en la lectura adulta. Entre los 7 y 10 a?os ¨Ccontin¨²a Colomer- triunfan las series narrativas en las que priman la identificaci¨®n con los protagonistas-narradores, la lectura menos esforzada y el humor, como la del detective Geronimo Stilton. No es algo a despreciar¡±.
Esto nos hace pensar que tal vez es preferible que los ni?os lean contenidos que no resultan tan atractivos a los padres o que no siempre tienen gran calidad literaria a que no lean nada. Teresa Colomer lo confirma: ¡°leer las series de moda tiene factores positivos para la formaci¨®n del lector, como sentirse incluido en una comunidad de lectores, atreverse con libros m¨¢s largos porque son m¨¢s f¨¢ciles fomentando la autoestima del lector o proporcionar las horas de lectura sostenida que requiere el desarrollo de las habilidades lectoras¡±.
Promoci¨®n de la lectura en acci¨®n
Aqu¨ª participamos los adultos, desde distintas miradas, desde los planes de fomento lector estatales hasta los propios padres, pasando por profesores, bibliotecarios, especialistas, editores, escritores, ilustradores... Es decir, todo mediador de la lectura, quien es la figura motivadora y estimulante que fomenta el h¨¢bito lector en los ni?os. La escuela, la biblioteca, las editoriales, las librer¨ªas y el hogar son cinco de los espacios esenciales en los que hay intervenci¨®n activa y donde se pueden sentar las bases y gestar la pasi¨®n por la lectura.
Colomer recuerda que ¡°en la escuela los ni?os miran, leen y oyen contar obras de mayor calidad. Eso es lo que les permite progresar. Como en cualquier placer, es algo que se basa en la comparaci¨®n entre lo le¨ªdo (o lo visto, bebido, besado, etc.) y en la satisfacci¨®n obtenida por los nuevos mundos, emociones y formas de contar. Aunque eso es siempre muy dependiente del proyecto pedag¨®gico del centro¡±. Se?ala que una de las carencias que tiene la promoci¨®n de la lectura en Espa?a es ¡°una buena preparaci¨®n de los profesionales: maestros, bibliotecarios y libreros. A la lectura de calidad tambi¨¦n contribuyen las actividades de la biblioteca p¨²blica y de la librer¨ªa infantil especializada¡±. Esa es la tarea que tenemos por delante.
Leer antes de saber leer
Carolina Lesa Brown, comunicadora social, m¨¢ster en "Necesidades y Derechos de la Infancia" (Universidad Aut¨®noma de Madrid) y en "Libros y Literatura para Ni?os y J¨®venes" (Universidad Aut¨®noma de Barcelona), es especialista de literatura infantil y juvenil desde la primer¨ªsima infancia y nos aclara por qu¨¦ se dice que se puede leer desde el nacimiento. "Los ni?os hacen uso del lenguaje desde el inicio de la vida, incluso antes de nacer. Se apropian de ¨¦l con la misma intensidad que lo hacen del alimento. A los pocos meses de embarazo, el beb¨¦ ya es capaz de distinguir el sonido de la voz de la madre y reaccionar ante ella; algo que mantendr¨¢ despu¨¦s de nacido", dice la experta. "Ser¨¢ esta voz ¨Ccontin¨²a- la que construir¨¢ el primer relato sobre s¨ª mismo: le dir¨¢ qui¨¦n es, donde ha llegado, c¨®mo es el mundo que lo recibe. El lenguaje, por lo tanto, estar¨¢ presente y en 'uso' para crear una narraci¨®n que se inscribir¨¢ en su mundo interior y lo construir¨¢ como persona, aunque a¨²n no exista habla". Mucha gente identifica la lectura con el proceso de lectoescritura. Los beb¨¦s "leen" porque interpretan los signos de su ambiente, "lo dotan de sentido y act¨²an en consecuencia", indica Lesa Brown. Quiz¨¢s, el ejemplo m¨¢s claro "sea la respuesta que dan ante el rostro de la madre o sus arrullos, a los que responden con sonidos, sonrisas, gestos y movimientos", concluye.
Y nos preguntamos si estimularles en la lectura desde tan peque?os es un acierto o los estresamos con ello. Quiz¨¢ no estaremos promoviendo la lectura, pero s¨ª una relaci¨®n y un gusto por el mundo del libro. Lesa asiente: ¡°Como bien se?ala la especialista Evelyn Torres, durante la primera infancia m¨¢s que fomentar la lectura se trata de incentivar el deseo de que, m¨¢s tarde, les guste leer¡±. Para llegar a eso, Lesa asegura que ¡°el primer paso es el acceso a la lengua del relato o de la belleza. Los beb¨¦s pueden distinguir entre el lenguaje funcional ¨Co f¨¢ctico¨C y el lenguaje de la belleza. El primero, se completa con la realidad. Por ejemplo, si digo ¡®come, se enfr¨ªa¡¯ o ¡®tr¨¢elo aqu¨ª¡¯, necesito ver que hay una sopa en la mesa u observar qu¨¦ se?ala el dedo. En cambio, con el lenguaje de la belleza, se crean peque?as narraciones que potencian la dimensi¨®n est¨¦tica del lenguaje. Por ejemplo, ¡®hoy vendr¨¢ la t¨ªa a verte, iremos al parque y lo pasaremos muy bien¡¯ mantiene el enunciado completo¡±.
Para incentivar a los beb¨¦s a ser amantes de los libros, depender¨¢ no solo de cada edad, sino de cada ritmo evolutivo de nuestro peque?o. La especialista nos da algunas pautas en l¨ªneas generales:
Hasta los 2 a?os: podemos fomentar la lectura a trav¨¦s de nanas, arrullos, cantinelas, rimas, retah¨ªlas, conjuros, juegos de falda y de ronda. Tenemos una literatura de tradici¨®n oral muy rica a la cual se puede recurrir a trav¨¦s de nuestra memoria.
De 3-6: adem¨¢s de mantener algunos de estos juegos, tenemos que tener en cuenta dos criterios. El primero, preparar una biblioteca con diferentes g¨¦neros y tipos de libro (poes¨ªa, narrativa, informativos, imaginarios, libros juego, abecedarios, libros de contar, con propuestas l¨²dicas, entre otros). El objetivo es fomentar una idea de lectura ligada a sus posibilidades: con la lectura¡"puedo aprender" "puedo divertirme" "puedo jugar" "puedo emocionarme". El segundo criterio se relaciona con un gusto lector muy propio de estas edades, pero que tambi¨¦n ayuda y facilita el contacto con la escritura. Se trata de libros con narrativas que tengan repeticiones, estribillos, estructuras circulares o muy sencillas, de forma que sean f¨¢ciles de seguir o previsibles.
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