Clara Lago y ?lex Gonz¨¢lez, cita en la ¨®rbita de Hollywood
BRILLA EL SOL, hay estrellas pintadas en el suelo, ruge el tr¨¢fico y los turistas se mezclan con los sin techo. Esto tiene que ser Los ?ngeles. Y hay famosos tambi¨¦n. Que se lo digan a Tara, Marta e Irene, tres amigas de Madrid que una tarde de marzo, paseando por Hollywood Boulevard, se estaban preguntando si en esta ciudad ser¨ªa f¨¢cil ver estrellas de cine. Entonces se encontraron con Clara Lago y ?lex Gonz¨¢lez haci¨¦ndose fotos.
La pareja de guapazos estrena esos d¨ªas ?rbita 9. Dirigida por Hatem Khraiche, propone un inquietante futuro cercano en el que los personajes de Lago y Gonz¨¢lez viven una historia de amor en medio de un siniestro experimento cient¨ªfico. Son dos rostros ineludibles del cine espa?ol, pero aqu¨ª, en plena calle, solo los han reconocido las turistas espa?olas, que han llevado a casa un selfie estupendo.
Hay una raz¨®n para pillar a los dos en Los ?ngeles: en marzo, Hollywood se adentra en la llamada pilot season. Estos d¨ªas se fraguan los castings para los episodios piloto que se van a rodar con la esperanza de convertirse en series. Los dos vienen por temporadas buscando poner su rostro y su nombre en alg¨²n proyecto. Ambos han probado el saborcito de alg¨²n trabajo anglosaj¨®n y quieren m¨¢s. Lago ha venido para siete semanas. ?lex lleg¨® hace m¨¢s de un a?o y entre unas cosas y otras no se ha terminado de ir, pero no se considera emigrado a¨²n.
Siendo famosos, se encuentran en una industria en la que tienen ¡°autoridad cero¡±, como dice Clara Lago. ¡°Aqu¨ª eres el ¨²ltimo mono. No empiezas de cero, pero casi. Tienes que demostrar todo. Los valientes de verdad fueron los Bardem, Cruz, Anaya o Banderas. Y esos vinieron cuando era todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil. Los admiro mucho¡±. Es f¨¢cil identificarse con su discurso. Seas actriz o un corresponsal, en esta ciudad se parte de la nada; no reconoce nada hecho fuera. Ella viene a probar, a una industria en la que no se habla de otra cosa m¨¢s que de cine a todas horas. Cuenta que aqu¨ª los castings son a vida o muerte, tienes unos segundos para dar lo mejor de ti y marcharte. As¨ª, una prueba diaria. La trituradora de Hollywood es un contraste con el ¡°lado humano¡± de Espa?a que dice que echar¨ªa de menos si se mudara definitivamente.
Clara Lago: ¡°Es una cuesti¨®n pr¨¢ctica. Cuantos m¨¢s mercados abras, m¨¢s seguridad¡±.
¡°Aqu¨ª te preguntan directamente cu¨¢nto ganas o, por lo menos, a qu¨¦ te dedicas¡±, comenta Gonz¨¢lez sobre el car¨¢cter ultrapragm¨¢tico de la gente de la industria, que se hace una idea inmediata de tu categor¨ªa en el primer minuto de conversaci¨®n. Hay un lado bueno: el sistema permite ¡°trabajar tan duro como quieras¡± y ¡°si est¨¢s dispuesto a sacrificarte, se paga¡±. Gonz¨¢lez ya tiene en su curr¨ªculo un t¨ªtulo como X-Men: primera generaci¨®n.
Cuando viene a Los ?ngeles, Lago aprovecha para darle a la comida vegana. Sin agobios, no lo lleva a rajatabla. Pero si hay un sitio que lo pone f¨¢cil es este. Ella se alquila un piso en West Hollywood estos d¨ªas. ?l suele quedarse en casa de un amigo que no tiene nada que ver con el cine.
Todav¨ªa no se ven mud¨¢ndose a Hollywood. Se trata de dejarse ver, probar, aprender. Una generaci¨®n entera de espa?oles, la suya, se puede identificar perfectamente con la inquietud de encontrar oportunidades fuera. Que s¨ª, que en Espa?a est¨¢s muy a gusto, puede que tengas trabajo e incluso que te vaya bien como a ellos, pero es mejor ¡°abrir todas las puertas que puedas¡±, en palabras de Lago. ¡°Es una cuesti¨®n pr¨¢ctica. Cuantos m¨¢s mercados abras, m¨¢s seguridad¡±. La Espa?a poscrisis asiente.
¡°No se trata de venir persiguiendo el sue?o americano¡±, dice Gonz¨¢lez antes de despedirnos en la esquina del mural de estrellas que aparece en La La Land. ¡°Yo vengo aqu¨ª como un emigrante. En Espa?a cada vez hay menos cine. Me preocupa la falta de trabajo. Si tuviera cualquier tipo de negocio, invertir¨ªa en sacarlo fuera¡±. Poco a poco, quiz¨¢ la pr¨®xima vez, los turistas que se paren a hacerse fotos con ellos en Los ?ngeles no ser¨¢n espa?oles, ser¨¢n norteamericanos.
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