Un esquema para acabar con el matrimonio infantil
Bangladesh ofrece un posible proyecto y un relato con moraleja para poner fin a esta pr¨¢ctica tan nociva
Cuando una ni?a es forzada a contraer matrimonio, el da?o puede perdurar por mucho tiempo despu¨¦s del d¨ªa de su boda. Las investigaciones demuestran que las ni?as que se casan antes de los 18 a?os reciben menos escolaridad que las que se casan m¨¢s tarde, se enfrentan a riesgos m¨¢s altos de abuso dom¨¦stico, y sufren efectos adversos a lo largo de toda su vida en su bienestar f¨ªsico y mental.
No obstante, el matrimonio infantil sigue siendo una pr¨¢ctica com¨²n en el mundo en desarrollo. Seg¨²n Unicef, hay m¨¢s de 700 millones de mujeres vivas hoy quienes se casaron antes de cumplir los 18 a?os de edad. Una de cada tres mujeres cuya edad se encuentra entre los 20 a 24 a?os estuvo casada o en uni¨®n libre mientras a¨²n era una ni?a.
?Qu¨¦ se puede hacer para poner fin a esta pr¨¢ctica tan nociva? Bangladesh ofrece un posible proyecto y un relato con moraleja.
Hoy en d¨ªa, Bangladesh tiene el ¨ªndice m¨¢s alto en el mundo de matrimonios de ni?as menores de 15 a?os, y la violencia contra las mujeres banglades¨ªs est¨¢ en aumento. Desafortunadamente, los esfuerzos legales para proteger a las mujeres y ni?as mediante la criminalizaci¨®n de aspectos del matrimonio infantil se choca contra obst¨¢culos significativos, debido a la cultura pol¨ªtica predominante, las posiciones que ocupan los extremistas religiosos y la persistencia de prejuicios de g¨¦nero.
Bangladesh tiene el ¨ªndice m¨¢s alto a escala mundial de matrimonios de ni?as menores de 15 a?os
La ley existente que penaliza aspectos del matrimonio infantil ¡ªla Ley de restricci¨®n del matrimonio infantil (CMRA) del a?o 1929¡ª data del per¨ªodo colonial brit¨¢nico. La ley estipula penas de prisi¨®n o multas para cualquier persona que "contrate", "solemnice" o concierte un matrimonio con una ni?a de menos de 18 a?os. Sin embargo, con algunas excepciones recientes, esta ley es frecuentemente ignorada y rara vez cumplida.
En los ¨²ltimos tres a?os, se han propuesto varios borradores para un proyecto de ley que otorgue m¨¢s fuerza de acci¨®n a la ley. Sin embargo, las propuestas se centraban en criminalizar la facilitaci¨®n o la participaci¨®n; ninguna fue tras invalidar el matrimonio infantil propiamente dicho. Las propuestas abr¨ªan la posibilidad a que quienes oficien matrimonios infantiles o los adultos que se casen con novias que a¨²n son ni?as sean consideradas como personas que quebrantan la ley; sin embargo, el matrimonio propiamente dicho permanecer¨ªa como un matrimonio legal.
Cada versi¨®n del proyecto de ley ha mantenido abierta esta ruta legal para el matrimonio infantil. Adem¨¢s, si bien los borradores introduc¨ªan sanciones m¨¢s severas para los autores ¡ªe impon¨ªan una mayor responsabilidad a los funcionarios para que estos tomen medidas¡ª tambi¨¦n creaban m¨¢s espacio para las excepciones. El matrimonio de menores de 18 a?os ya est¨¢ permitido en Bangladesh por leyes personales basadas en la religi¨®n. La reci¨¦n aprobada ley que sustituye a la CMRA ¡ªla CMRA 2017¡ª permite excepciones en "casos especiales", que permanecen totalmente indefinidos.
Esa cl¨¢usula de "casos especiales" fue interpretada anteriormente por un funcionario como una circunstancia "por el bien del honor", que presumiblemente podr¨ªa incluir el embarazo tras una violaci¨®n, siempre y cuando el matrimonio tenga la aprobaci¨®n de un tribunal y el consentimiento de los padres. Tal marco podr¨ªa, en ¨²ltima instancia, erosionar las protecciones legales ¡ªcomo el derecho al consentimiento¡ª que las ni?as han tenido durante casi un siglo.
La ley permite excepciones en "casos especiales", que permanecen totalmente indefinidos
A pesar de estos desaf¨ªos legales, la experiencia de Bangladesh puede ofrecer esperanzas. Independientemente de las actuales preocupaciones sobre el matrimonio infantil, el pa¨ªs ha realizado avances importantes en la mejora de la vida de las ni?as y las mujeres durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Hace una generaci¨®n, era raro que las ni?as asistieran a la escuela primaria. Hoy en d¨ªa, gracias a un amplio consenso pol¨ªtico sobre el valor de la educaci¨®n femenina, se ha logrado, en gran medida, la paridad de g¨¦nero en la ense?anza primaria y secundaria.
Incluso en el tema del matrimonio infantil, los progresos en cuanto a medidas pol¨ªticas han sido alentadores. Como dos de nosotros hemos se?alado en otros medios, en la Cumbre de las Mujeres de julio de 2014 celebrada en Londres, el Gobierno de Bangladesh dijo que tendr¨ªa como objetivo erradicar el matrimonio de las ni?as menores de 15 a?os hasta el a?o 2021. Es probable que dirigir los esfuerzos a evitar los matrimonios de ni?as tan j¨®venes sea el enfoque correcto. Todav¨ªa queda mucho trabajo por hacer, y la presi¨®n por cumplir estos compromisos se incrementa. Pero, por lo menos, parece haber alguna voluntad de actuar.
No obstante, cuando se trata de persuadir a algunos de los ciudadanos de Bangladesh, el progreso se ha estancado. Las comunidades de Asia Meridional a menudo valoran a las ni?as menos que a los ni?os debido a las limitadas oportunidades de adquirir habilidades y acceder a empleos asalariados. El matrimonio precoz se considera a menudo la mejor opci¨®n para garantizar el futuro de una ni?a. Pero, las limitaciones impuestas a las mujeres j¨®venes se originan en las normas patriarcales que dominan la comunidad y el hogar.
Los valores conservadores que se oponen a dar a las ni?as adolescentes y mujeres j¨®venes pleno control sobre sus opciones de vida est¨¢n muy generalizados, porque el "honor" de la familia para ellos, est¨¢ estrechamente ligado a la "pureza" percibida de sus hijas y novias. La reputaci¨®n de una adolescente soltera debe ser cuidadosamente protegida, porque su p¨¦rdida podr¨ªa da?ar considerablemente la posici¨®n social de su familia. El Gobierno ha aludido a menudo a esta l¨ªnea de razonamiento para justificar las reformas propuestas a la ley del matrimonio infantil. La cl¨¢usula de ¡°casos especiales¡± en la CMRA 2017 podr¨ªa ser un intento de tomarle la delantera a la ¡°resistencia patriarcal¡± o a una reacci¨®n violenta por parte de los extremistas religiosos.
Sin embargo, el costo social de permitir excepciones puede ser demasiado alto. El ¨¦xito de Bangladesh en lo que se refiere a empoderar a las ni?as y poner fin al matrimonio infantil depender¨¢ del fortalecimiento del estado de derecho mediante el cierre de los vac¨ªos legales existentes. Estas acciones deben ir acompa?adas de campa?as sociales sostenidas y programas educativos espec¨ªficos que convenzan al p¨²blico para que apoye el objetivo, al mismo tiempo que se empodere a las ni?as.
Como la embajadora de buena voluntad de Unicef, Ang¨¦lique Kidjo, ha dicho: "los cambios fundamentales y de larga duraci¨®n provienen de dentro de las propias comunidades, y dependen de la participaci¨®n de madres y padres en la b¨²squeda de soluciones que marquen la diferencia en la vida de sus hijas". Algunos esfuerzos exitosos recientes para lidiar con el matrimonio infantil hacen precisamente lo antedicho.
Todav¨ªa es posible que Bangladesh cumpla con el Objetivo de Desarrollo Sostenible relativo a eliminar el matrimonio infantil hasta el a?o 2030. Si el Gobierno lidera, estamos seguros de que el pueblo seguir¨¢ con empe?o el camino marcado.
Sajeda Amin es asociada s¨¦nior en el Population Council de Nueva York. M Niaz Asadullah es catedr¨¢tico de Econom¨ªa del Desarrollo en la Universidad de Malaya, en Kuala Lumpur, investigador en el IZA Institute of Labor Economics y miembro visitante en el Center on Skills, Knowledge, and Organization Performance (SKOPE), en la Universidad de Oxford. Sara Hossain es abogada de la Corte Suprema de Bangladesh y directora ejecutiva honoraria del Bangladesh Legal Aid and Services Trust. Zaki Wahhaj es disertante s¨¦nior en la Universidad de Kent.
Traducci¨®n: Roc¨ªo L. Barrientos
Copyright: Project Syndicate, 2017. Los art¨ªculos de opini¨®n del Visionary Voices se ocupan de debates socioecon¨®micos, pol¨ªticos y de desarrollo de actualidad. Est¨¢n escritos por autores y expertos de todo el mundo y se publican en medios internacionales bajo la red y el copyright de Project Syndicate.
Las opiniones de los autores no reflejan siempre necesariamente las de la secci¨®n Planeta Futuro.
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