Terminar con la malaria
El progreso en la lucha contra el paludismo supondr¨¢ un avance en pos de varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible pero se necesita m¨¢s financiaci¨®n
La malaria o paludismo es, desde hace mucho tiempo, una de las enfermedades m¨¢s mortales que subsisten. Datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud muestran que nada menos que la mitad de la poblaci¨®n mundial est¨¢ en riesgo de contraerla. Pero aproximadamente el 90% de los casos de malaria y el 92% de las muertes que provoca se concentran en una regi¨®n: ?frica subsahariana.
Europa y Norteam¨¦rica est¨¢n totalmente a salvo de la enfermedad. Pero entre los ni?os del ?frica subsahariana es com¨²n padecer varios episodios de malaria antes de alcanzar los cinco a?os de edad (el 70% de las muertes por malaria se produce en esos primeros cinco a?os), y las mujeres embarazadas que la contraen pueden sufrir serias complicaciones.
La buena noticia es que en los ¨²ltimos a?os hubo un progreso en la lucha contra la malaria: desde 2010 las muertes se redujeron un 29%, y la tasa de infecci¨®n est¨¢ cayendo en todas partes. Este avance puede atribuirse en parte a diversas innovaciones, por ejemplo nuevas pruebas diagn¨®sticas r¨¢pidas que solo llevan unos minutos, aumento de la disponibilidad y abaratamiento de los f¨¢rmacos contra la malaria, y uso creciente de mosquiteros impregnados con insecticida de larga duraci¨®n (MILD). Tambi¨¦n ayud¨® el mayor involucramiento de la comunidad, del que da muestra el activismo de m¨²sicos populares, medios y l¨ªderes religiosos en defensa de una acci¨®n m¨¢s firme contra la enfermedad.
Senegal es uno de los pa¨ªses donde la incidencia se redujo m¨¢s. Ahora casi el 86% de la poblaci¨®n usa MILD, y la mayor¨ªa de las personas tiene acceso a pruebas diagn¨®sticas r¨¢pidas y a terapias de combinaci¨®n con artemisinina, provistas en forma gratuita por el gobierno y donantes. El progreso no hubiera sido posible sin la labor de los trabajadores sanitarios comunitarios, bajo la direcci¨®n de un eficaz programa nacional liderado por la ministra de salud senegalesa, Awa Marie Coll-Seck.
Invertir en la lucha contra la malaria es una de las intervenciones sanitarias m¨¢s eficientes
Los resultados son impresionantes. En 2001, casi el 36% de las consultas m¨¦dicas ambulatorias en Senegal fueron por malaria. Pero seg¨²n el Programa Nacional de Lucha contra el Paludismo (PNLP), el a?o pasado la cifra apenas lleg¨® a 3,3%. En el mismo per¨ªodo, las muertes por malaria se redujeron de cerca de 30% a poco m¨¢s de 2%. Los CDC (Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades de los Estados Unidos) informan de que de 2008 a 2010, la cantidad de ni?os de menos de cinco a?os infectados disminuy¨® un 50%.
Senegal espera lograr la pre?eliminaci¨®n (que el PNLP define como llegar a menos de cinco casos anuales cada mil personas) en 2020, y que la OMS certifique la eliminaci¨®n total de la enfermedad en el pa¨ªs en 2030. Pero llegar all¨ª no ser¨¢ f¨¢cil; para lograrlo, Senegal necesitar¨¢ m¨¢s recursos, un compromiso m¨¢s firme del Gobierno, m¨¢s apoyo de los organismos de ayuda al desarrollo y m¨¢s involucramiento de la comunidad.
Por tal raz¨®n, el Lives and Livelihoods Fund (LLF), un programa de ayuda del Banco Isl¨¢mico de Desarrollo (BIsD) y la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates, se uni¨® a la lucha de Senegal contra la malaria. El LLF combina 500 millones de d¨®lares procedentes de donantes (entre ellos el Centro de Ayuda Humanitaria y Alivio Rey Salm¨¢n de Arabia Saudita, el Fondo de Qatar para el Desarrollo, el Fondo de Abu Dabi para el Desarrollo y el Fondo de Solidaridad Isl¨¢mica para el Desarrollo, FSID) con 2000 millones de d¨®lares aportados por el BIsD para la financiaci¨®n de proyectos sanitarios, agr¨ªcolas y de infraestructura rural. El LLF, que depende del BIsD y es la mayor iniciativa de este tipo con base en Medio Oriente, busca aumentar la disponibilidad de fondos de desarrollo en los 30 pa¨ªses menos desarrollados y de ingreso mediano bajo del mundo musulm¨¢n.
Uno de los primeros proyectos del LLF aportar¨¢ 32 millones de d¨®lares para la pre?eliminaci¨®n de la malaria en Senegal. En septiembre pasado, el Comit¨¦ de Impacto a cargo de la gobernanza del LLF (del que soy miembro suplente en representaci¨®n del FSID) aprob¨® el presupuesto del primer a?o, y en febrero, el Gobierno senegal¨¦s dio su aval oficial al proyecto (una versi¨®n ampliada del ya exitoso PNLP). Esto permitir¨¢ a 25 distritos en cinco regiones de Senegal recibir ayuda para la pre?eliminaci¨®n de la malaria, lo que beneficiar¨¢ directa o indirectamente a casi cuatro millones de personas (alrededor del 25% de la poblaci¨®n total de Senegal).
Senegal espera que la OMS certifique la eliminaci¨®n total de la enfermedad en el pa¨ªs en 2030
Hace poco viaj¨¦ a Senegal para evaluar los avances alcanzados. Con los otros miembros del Comit¨¦ de Impacto, nos reunimos con Coll-Seck y otras autoridades nacionales, que confirmaron la importancia del proyecto. La parte m¨¢s conmovedora del viaje fue la visita al puesto sanitario de Deggo, en los suburbios de Dakar, donde trabajadores sanitarios y voluntarios de la comunidad nos explicaron los esfuerzos que hacen para combatir la enfermedad. Nos fuimos del encuentro llenos de confianza en que el proyecto tiene los talentos y el compromiso que necesita para tener ¨¦xito.
Invertir en la lucha contra la malaria (como est¨¢ haciendo el LLF) es una de las intervenciones sanitarias m¨¢s eficientes y con amplios beneficios socioecon¨®micos. Los ni?os sanos tienen mejor asistencia a la escuela (que se traduce en un mejor aprendizaje) y los adultos sanos pueden obtener un ingreso sostenido (lo que permite reducir la pobreza y el hambre). Los trabajadores sanos son m¨¢s productivos y eso mejora los resultados econ¨®micos. Las comunidades sin malaria pueden redirigir sus presupuestos sanitarios hacia el combate de otras plagas, por ejemplo las enfermedades no transmisibles o dolencias tropicales desatendidas.
El progreso en la lucha contra la malaria supondr¨¢ un avance en pos de varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (las metas de Naciones Unidas aprobadas por la dirigencia internacional en 2015), como eliminar la pobreza y poner fin a las muertes evitables de ni?os de menos de cinco a?os. Para ganar la batalla, se necesita m¨¢s financiaci¨®n de fondos como el LLF, particularmente en el ?frica subsahariana.
Traducci¨®n: Esteban Flamini
Shamas-ur-Rehman Toor es especialista superior en gesti¨®n de programas en el Fondo de Solidaridad Isl¨¢mica para el Desarrollo perteneciente al Grupo Banco Isl¨¢mico de Desarrollo.
Copyright: Project Syndicate, 2017.?www.project-syndicate.org
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.