Beyonc¨¦ y Jay Z nos han tomado el pelo: aqu¨ª las claves (¡®Die with you¡¯)

Dentro de muy poco, el 23 de abril para ser m¨¢s precisos, se cumplir¨¢ un a?o desde que Beyonc¨¦ estrenara simult¨¢neamente tanto en HBO como en Tidal Lemonade, un ¨¢lbum visual que volvi¨® a hermanar a la ex Destiny¡¯s Child con lo m¨¢s granado de la m¨²sica independiente y que, adem¨¢s, se convirti¨® en objeto minucioso de an¨¢lisis durante semanas por parte de la prensa y su legi¨®n de fans por la tem¨¢tica que trataba: nada m¨¢s y nada menos que una supuesta infidelidad de su marido, el rapero Jay Z. Las puyitas y dardos envenenados que lanz¨® en sus letras no daban pie a equ¨ªvocos, ya que expl¨ªcitamente en Sorry la diva apuntaba con su dedo a una tal ¡°Becky with the good hair¡± como la culpable de una crisis matrimonial que, por entonces, se esperaba que acaparara portadas y tertulias de bar en medio mundo.

La estratagema, que no fue m¨¢s que un alarde de pornograf¨ªa sentimental a lo S¨¢lvame Deluxe, le sali¨® redonda a Beyonc¨¦ porque el disco se convirti¨® en el segundo m¨¢s vendido el a?o pasado por detr¨¢s del 25 de Adele, y le hizo ganar premios a cascoporro (sin ir m¨¢s lejos, aun aspirando a nueve estatuillas, finalmente se alz¨® con dos Grammys el pasado febrero). Otra cosa quiz¨¢s no, pero a pesar de no haber pasado por una facultad tanto ella como Jay Z son unos genios del marketing y todo hace apuntar a que este exhibicionismo p¨²blico de trapos sucios estaba m¨¢s que orquestado.

Por mucho que el disco inclu¨ªa un tema como All Night en el que la redenci¨®n se vislumbraba como la ¨²nica forma de hacer borr¨®n y cuenta nueva para seguir adelante (y no detener la caja registradora, por supuesto), lo m¨¢s llamativo del caso es el silencio absoluto que ambos han protagonizado desde entonces. Ninguno de los dos se ha pronunciado p¨²blicamente sobre las infidelidades, principalmente porque apenas han ofrecido entrevistas promocionales (Beyonc¨¦ s¨ª habl¨® para Garage Magazine y la revista ELLE, pero el tema espinoso se obvi¨® por completo y la conversaci¨®n gir¨® en torno a su marca de ropa, Ivy Park, y el car¨¢cter pol¨ªtico de Formation principalmente).

Obviamente, sabiendo c¨®mo los dos se las gastan, tampoco pronostic¨¢bamos que se sentaran junto a Oprah Winfrey en horario de prime time para viralizar todav¨ªa m¨¢s las mierdas de su relaci¨®n. No obstante, tomando la callada como respuesta, lo que provocaron fue una catarata de rumores y todo tipo de opiniones enfrentadas en la calle acerca de la veracidad de dicha infidelidad. Y m¨¢s teniendo presente que, m¨¢s all¨¢ del ¨¢lbum, la historia ya ven¨ªa coleando desde que en mayo de 2014 se hiciera p¨²blica una grabaci¨®n en la que la herman¨ªsima, Solange, golpeaba a Jay Z en el ascensor mientras Beyonc¨¦ se mostraba totalmente pasiva y ajena ante la escenita.

Finalmente, aunque muchos esperaban que el divorcio se convirtiera m¨¢s pronto que tarde en el culebr¨®n de la temporada a imagen y semejanza del de Brangelina, la historia dio un giro de ciento ochenta grados cuando el pasado 1 de febrero Beyonc¨¦ anunci¨® a trav¨¦s de Instagram que estaba embarazada de gemelos. Como si no hubiera ocurrido nada, volvieron a vender por en¨¦sima vez esa imagen de matrimonio todopoderoso unido que se ama hasta las trancas. Y esta nueva estrategia se reforz¨® este mismo mes de abril cuando, coincidiendo con la fecha de su noveno aniversario de boda, la artista recurri¨® nuevamente a Tidal para mostrar el cursi videoclip de un tema in¨¦dito llamado Die With You (ya pueden imaginarse de qu¨¦ trata con tan s¨®lo el t¨ªtulo) compuesto de v¨ªdeos personales de la pareja en su vida diaria junto a su primera hija, Blue Ivy, y dem¨¢s im¨¢genes de tortolitos. El v¨ªdeo, que ya pudo verse como interludio en el The Formation World Tour que en agosto pas¨® por Barcelona, es una lavada de imagen en toda regla.

De ser un paria social y el hombre m¨¢s odiado por parte de los fans de Beyonc¨¦, en menos de un a?o Jay Z ha vuelto a ser milagrosamente el hombre perfecto para la estrella estadounidense. La pregunta de si ¨¦l realmente le puso los cuernos con una cualquiera sigue en el aire y as¨ª seguir¨¢ porque no hay intenci¨®n de aclarar absolutamente nada. ?Todo ha sido una farsa? ?O bien un melodrama que debe estudiarse desde ya en las escuelas de marketing? El tiempo pone a cada uno en su sitio, as¨ª que no nos queda m¨¢s que esperar y ver c¨®mo se desarrollar¨¢n los acontecimientos en pr¨®ximos cap¨ªtulos.