Cajal y sus dibujos, un puente fascinante entre la ciencia y el arte
El autor valora "la extraordinaria informaci¨®n cient¨ªfica" que contienen los dibujos de Ram¨®n y Cajal, que supusieron el origen de la neurociencia moderna
¡°El buen dibujo, como la buena preparaci¨®n microsc¨®pica, son pedazos de la realidad, documentos cient¨ªficos que conservan indefinidamente su valor y cuya revisi¨®n ser¨¢ siempre provechosa, cualesquiera que sean las interpretaciones a que hayan dado origen.¡±
Santiago Ram¨®n y Cajal, 1899
El cerebro es el ¨®rgano m¨¢s enigm¨¢tico e importante del ser humano, ya que es irremplazable y sirve para gobernar nuestro organismo y conducta, as¨ª como para comunicarnos con otros seres vivos. Gracias a la evoluci¨®n del cerebro somos capaces de realizar tareas tan extraordinarias y exclusivas como escribir un libro, componer una sinfon¨ªa o inventar m¨¢quinas. No cabe duda de que nuestros conocimientos actuales sobre el cerebro son el resultado del desarrollo tecnol¨®gico y del trabajo colectivo de numerosos cient¨ªficos, pero las investigaciones de Santiago Ram¨®n y Cajal (1852-1934) contribuyeron de forma mucho m¨¢s decisiva a la creaci¨®n de la atm¨®sfera cient¨ªfica necesaria para el nacimiento de la neurociencia moderna.
Cajal estudi¨® Medicina y fue profesor de Anatom¨ªa e Histolog¨ªa en las universidades de Valencia, Barcelona y Madrid. Public¨® numerosos art¨ªculos cient¨ªficos y libros de suma importancia en el campo de la neurociencia y recibi¨® los premios y distinciones honor¨ªficas m¨¢s importantes de la ¨¦poca, como el Premio de Mosc¨² en 1900, la medalla de oro de Helmholt en 1905, y el Premio Nobel en Fisiolog¨ªa o Medicina en 1906, que comparti¨® con Camillo Golgi (1843-1926). Tambi¨¦n fue una figura importante en el desarrollo de la ciencia y cultura en Espa?a, como lo demuestra la publicaci¨®n de varios libros no cient¨ªficos (e.g. Cuentos de vacaciones, Fortanet, Madrid, 1905) y la fundaci¨®n de las revistas cient¨ªficas Revista trimestral de histolog¨ªa normal y patol¨®gica, en 1888, y Revista trimestral microgr¨¢fica, en 1896 (m¨¢s tarde denominada Trabajos del laboratorio de investigaciones biol¨®gicas de la Universidad de Madrid). Tambi¨¦n fue pionero en el desarrollo de la fotograf¨ªa en color: su libro La fotograf¨ªa de los colores. Fundamentos cient¨ªficos y reglas pr¨¢cticas (Moya, Madrid, 1912) es una obra maestra sobre este tema. Adem¨¢s fue director en varias instituciones, siendo la m¨¢s destacada la Junta para la Ampliaci¨®n de Estudios, fundada en 1907 con la idea de impulsar la ciencia, cultura y educaci¨®n en Espa?a. Cajal fue su primer presidente.
Impacto cient¨ªfico
Las investigaciones y teor¨ªas de Cajal provocaron un cambio radical en el curso de la historia de la neurociencia pero, a diferencia de otros grandes investigadores, Cajal no se limit¨® a realizar un ¨²nico descubrimiento de gran importancia, sino que realiz¨® numerosas e importantes contribuciones al conocimiento de la estructura y funci¨®n del sistema nervioso. Sus investigaciones sobre la microanatom¨ªa de pr¨¢cticamente todo el sistema nervioso, sus observaciones sobre la degeneraci¨®n y regeneraci¨®n, junto con sus teor¨ªas sobre la funci¨®n, desarrollo y plasticidad, tuvieron una profunda influencia en los cient¨ªficos de su ¨¦poca.
Cajal no se limit¨® a realizar un ¨²nico descubrimiento de gran importancia, sino que realiz¨® numerosas e importantes contribuciones al conocimiento de la estructura y funci¨®n del sistema nervioso
Numerosos cient¨ªficos siguieron el ejemplo establecido por Cajal, comprobando y ampliando sus teor¨ªas en casi todos los campos de la neurociencia. Sus contribuciones son tan numerosas que resulta del todo imposible resumirlas en unas l¨ªneas. No obstante, Cajal adquiri¨® notoriedad principalmente por la vivacidad de sus discusiones en apoyo de la teor¨ªa neuronal y por ser el cient¨ªfico que m¨¢s datos aport¨® para su demostraci¨®n. Esta teor¨ªa, que presenta los principios fundamentales de la organizaci¨®n y funci¨®n del sistema nervioso, establece que las neuronas son las unidades anat¨®micas, fisiol¨®gicas, gen¨¦ticas y metab¨®licas del sistema nervioso.
Cuando la ciencia era arte
Un aspecto notable de este momento inicial de la historia de la neurociencia moderna es que en los tiempos de Cajal el dibujo era la herramienta principal para ilustrar las im¨¢genes microsc¨®picas, ya que la microfotograf¨ªa no se hab¨ªa desarrollado todav¨ªa. Como ocurre con los pintores de paisajes naturales, cuando el cient¨ªfico dibujaba las im¨¢genes que observaba en una preparaci¨®n histol¨®gica le era imposible dibujar todo lo que ve¨ªa dentro del campo microsc¨®pico, y consecuentemente solo inclu¨ªa aquellos elementos que seg¨²n su criterio eran importantes para la observaci¨®n que quer¨ªa describir. De hecho, uno de los obst¨¢culos que Cajal tuvo que superar fue convencer a sus colegas de que sus observaciones eran veraces aportando como ¨²nica prueba sus dibujos. No obstante, para Cajal este inconveniente se transform¨® en un valioso pretexto para la expresi¨®n art¨ªstica que desde ni?o quiso desarrollar a trav¨¦s de la pintura, impidi¨¦ndoselo su padre. ?l mismo lo manifest¨® en una entrevista que le hicieron en 1900:
Qu¨¦ duda cabe, a la ciencia no van m¨¢s que los artistas [¡]. Yo comprend¨ª que para adquirir nombre con los pinceles es preciso convertir la mano en un instrumento de precisi¨®n. A mis aficiones art¨ªsticas de ni?o ¡ªa las que mi padre se opuso intensamente¡ª debo lo que soy ahora. Hasta la fecha habr¨¦ hecho m¨¢s de 12.000 dibujos. Para un profano son dibujos extra?os, cuyos detalles se miden por mil¨¦simas de mil¨ªmetro pero que descubren mundos misteriosos de la arquitectura del cerebro... Ve usted [¡ªle dijo Cajal al periodista mostr¨¢ndole uno de los dibujos¡ª], ah¨ª persigo un porqu¨¦ muy interesante para los pintores: la apreciaci¨®n en el cerebro de la l¨ªnea y el color.
Por otra parte, como la estructura del sistema nervioso es muy compleja y los m¨¦todos de tinci¨®n selectivos utilizados por Cajal ¡ªcomo el m¨¦todo de Golgi¡ª no permit¨ªan visualizar en una misma preparaci¨®n histol¨®gica todos los elementos que se ti?en en una regi¨®n dada, la ilustraci¨®n de dicha estructura era una tarea realmente dif¨ªcil y poco eficaz. Por estos motivos, muchos de los dibujos de Cajal son composiciones que muestran sint¨¦ticamente la compleja textura de una regi¨®n dada del sistema nervioso, y esto es realmente una de las contribuciones m¨¢s importantes de Cajal, ya que requiere aunar las dotes art¨ªsticas con la interpretaci¨®n de las im¨¢genes microsc¨®picas; es decir, discernir entre lo que es un artefacto o un elemento real y resaltar las caracter¨ªsticas fundamentales de la estructura a trav¨¦s de la copia exacta de la imagen obtenida con el microscopio.
Por consiguiente, la ilustraci¨®n de los hallazgos histol¨®gicos mediante dibujos dio lugar a cierto escepticismo. Muchos de los dibujos de Cajal fueron considerados por algunos cient¨ªficos como interpretaciones ¡°art¨ªsticas¡±, no como copias m¨¢s o menos exactas de las preparaciones. ?ste es uno de los motivos de que sus estudios pasaran desapercibidos al principio, hasta que otros investigadores comprobaron la autenticidad de los dibujos de Cajal y de otros cient¨ªficos de su tiempo mediante el an¨¢lisis de sus propias preparaciones histol¨®gicas o utilizando m¨¦todos m¨¢s modernos para analizar el sistema nervioso. As¨ª, los dibujos de Cajal no s¨®lo son de extraordinaria importancia por su valor muse¨ªstico, sino tambi¨¦n porque son copias fidedignas de preparaciones histol¨®gicas.
Belleza intr¨ªnseca del cerebro
Ciertamente, Cajal no es solamente conocido por sus muchas e importantes contribuciones al estudio del sistema nervioso, sino tambi¨¦n por las bellas ilustraciones de sus publicaciones, pero estas habilidades art¨ªsticas tambi¨¦n fueron compartidas por P¨ªo Del R¨ªo Hortega (1882-1945) y Fernando De Castro (1896-1967), as¨ª como por otros disc¨ªpulos famosos de Cajal y muchos otros pioneros importantes de la neurociencia, entre los que se incluyen Golgi, K?lliker, Retzius, Lavdowsky, Dogiel y Marinesco. De hecho, como se puede observar en las figuras que ilustran este art¨ªculo, existe un gran n¨²mero de dibujos de estos investigadores que son maravillosos, tanto por su contenido cient¨ªfico como est¨¦tico, pero que en su mayor¨ªa son desconocidos. No obstante, es importante resaltar que por dotes art¨ªsticas, en el contexto de la ciencia, nos referimos m¨¢s a la percepci¨®n est¨¦tica y recreaci¨®n en la observaci¨®n de las preparaciones histol¨®gicas que a las habilidades t¨¦cnicas del investigador. Es decir, es la sensibilidad art¨ªstica lo que hace al cient¨ªfico artista. As¨ª describi¨® Del R¨ªo Hortega a su maestro:
El mismo Cajal, en el que culminan fusionadas todas las caracter¨ªsticas del investigador, posee un exquisito sentido del arte, que brilla y se manifiesta en todas sus obras por la complacencia en las descripciones, en que hace resaltar la elegancia y belleza de las cosas, y en la gracia inigualable de sus dibujos histol¨®gicos.
Del R¨ªo-Hortega, Arte y artificio de la ciencia histol¨®gica (1933)
En la actualidad, gracias al amplio uso de una gran variedad de t¨¦cnicas para la observaci¨®n del cerebro ha dado lugar a un nuevo per¨ªodo de colores y de inspiraci¨®n art¨ªstica que en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n han servido para el desarrollo de numerosas exposiciones en todo el mundo, como, Paisajes Neuronales o Neuroscapes, comisariada por el autor de este art¨ªculo. La exposici¨®n se present¨® primero en el Museo CosmoCaixa de la Ciencia (Barcelona) bajo la presidencia de Torsten Wiesel (Premio Nobel de Fisiolog¨ªa o Medicina, 1981) como un acontecimiento especial para conmemorar el centenario de la concesi¨®n del premio Nobel de Fisiolog¨ªa o Medicina (1906) otorgado conjuntamente a Cajal y a Golgi.
El ¨¦xito de esta exposici¨®n fue extraordinario. De hecho, m¨¢s de 35.000 personas visitaron esta exposici¨®n en las primeras tres semanas. Muchos de los visitantes (incluyendo escritores y artistas famosos) participaron en el evento describiendo brevemente lo que ¡°ve¨ªan¡± en las im¨¢genes. Desde su inauguraci¨®n en Barcelona, he tenido el honor de presentar esta exposici¨®n en 17 ciudades espa?olas y en 15 ciudades de diversos pa¨ªses de Am¨¦rica, Europa y Asia, llevando el nombre de Cajal y su legado cient¨ªfico y art¨ªstico a lo largo y ancho del mundo. Actualmente hay una exposici¨®n itinerante?The Beautiful Brain: The drawings of Santiago Ram¨®n y Cajal¡± que recorrer¨¢ varias universidades y museos de Estados Unidos y Canad¨¢ durante m¨¢s de dos a?os. Esto demuestra que Cajal no es que est¨¦ de moda, sino que nunca ha dejado de ser admirado por los cient¨ªficos y amantes del arte.
Para terminar, como dec¨ªa Fernando de Castro, ¡°con los dibujos de Cajal la ciencia se convierte en arte¡±, pero no cabe duda de que lo que es realmente fundamental y valioso de estas ilustraciones es la extraordinaria informaci¨®n cient¨ªfica que contienen y que supusieron el origen de la neurociencia moderna.
Javier DeFelipe es investigador en el Instituto Cajal (CSIC) and Laboratorio Cajal de Circuitos Corticales (CTB/UPM), Madrid
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