Ronald Syme, lecciones de la Roma Antigua
RONALD SYME (1903-1989) fue un latinista improbable. Naci¨® en Nueva Zelanda, un pa¨ªs cuya existencia ni siquiera se sospechaba cuando Roma dominaba el mundo, y fue agente de la inteligencia brit¨¢nica durante la II Guerra Mundial en Turqu¨ªa. Sin embargo, es autor de la obra de estudios cl¨¢sicos que muchos expertos consideran la m¨¢s importante del siglo XX: La revoluci¨®n romana. Este libro sigue siendo extraordinariamente influyente por lo que cuenta sobre el pasado, el momento crucial tras el asesinato de Julio C¨¦sar cuando la Rep¨²blica romana desapareci¨® para convertirse en la dictadura personal de Augusto, pero tambi¨¦n por lo que narra sobre el presente: fue publicado en 1939, justo cuando los grandes totalitarismos se estaban apoderando de Europa.
La revoluci¨®n romana es la ¨²nica obra de Syme que se puede encontrar todav¨ªa en castellano, traducida para la editorial Cr¨ªtica por Antonio Blanco Freijero y prologada por Javier Arce, profesor de arqueolog¨ªa antigua en la Universidad de Lille y un profundo conocedor del mundo romano. El resto de sus libros est¨¢n desgraciadamente descatalogados en ingl¨¦s y alcanzan en ocasiones precios estratosf¨¦ricos cuando aparece alg¨²n ejemplar de segunda mano. El primer tomo de su biograf¨ªa de T¨¢cito, un volumen desgastado, cuesta cerca de 500 euros en Amazon. Del segundo no hay noticias. Sin embargo, el inter¨¦s por su trabajo nunca ha decrecido, al contrario. Gustavo Garc¨ªa Vivas, miembro del Departamento de Historia Antigua de la Universidad de La Laguna, acaba de publicar su tesis doctoral, Ronald Syme. El camino hasta ¡®La revoluci¨®n romana¡¯ (1928-1939), en la que explica la g¨¦nesis de esta obra maestra.
¡°La revoluci¨®n romana es una cr¨®nica sui generis del ascenso al poder de Octaviano, el futuro Augusto; del establecimiento de su r¨¦gimen y de su claque, de su grupo de seguidores o, como Syme los llama, su ¡°facci¨®n¡±, palabra que en el momento en que la obra se escribe ofrece siniestras resonancias. Pero el ensayo tiene, sobre todo, la vocaci¨®n de hablar de su propio tiempo, del auge de los fascismos en la Europa de su ¨¦poca¡±, explica Garc¨ªa Vivas. La importancia del pensamiento de Syme reside en que logr¨® cambiar la imagen de Augusto, del gobernante que construy¨® un imperio al dictador que destruy¨® una rep¨²blica. No es una casualidad que en estos tiempos, con la llegada a la presidencia estadounidense de Donald Trump y el empuje ultraderechista en Europa, las referencias a la obra de Syme aparezcan de forma recurrente: un art¨ªculo reciente del Financial Times invocaba al experto para hablar de la posverdad.
La importancia del pensamiento de Syme reside en que logr¨® cambiar la imagen de Augusto, del gobernante que construy¨® un imperio al dictador que destruy¨® una rep¨²blica.
¡°Las tragedias de la historia no surgen del conflicto entre el bien y el mal convencionales. Son m¨¢s augustas y m¨¢s complejas. C¨¦sar y Bruto, los dos, ten¨ªan raz¨®n de su parte¡±, escribi¨® este profesor de Oxford en La revoluci¨®n romana, una frase cuyo alcance va mucho m¨¢s all¨¢ de los idus de marzo del 44 antes de nuestra era. Su genio consiste en someter al lector al ejercicio de comparar el pasado con el presente, pero nunca de forma forzada: casi sin darnos cuenta, nos lleva a leer en la tragedia que signific¨® el final de la Rep¨²blica romana lo que el propio Syme estaba viviendo.
Javier Arce, que trat¨® mucho a Syme, escribe sobre ¨¦l: ¡°Era un hombre brillante, ir¨®nico, preciso, modesto. Le gustaban los farias y el rioja. Fue viajero, c¨¢ustico, amante de las palabras, observador, distante y trabajador: ¡®There is work to be done¡¯, dec¨ªa¡±. La principal virtud de este gran investigador fue ense?arnos, con un estilo claro y directo, que lo que ocurri¨® hace 2.000 a?os no est¨¢ tan lejos. El diario italiano La Repubblica defini¨® recientemente su libro como ¡°un cl¨¢sico que habla de nosotros¡±. Cada vez m¨¢s.
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