Con Brasil, siempre
El pa¨ªs sudamericano y Espa?a har¨¢n bien en seguir fomentando los lazos econ¨®micos que les unen
Las ¨²ltimas proyecciones del FMI, publicadas este mes, indican que a la econom¨ªa brasile?a a¨²n le queda mucho para recuperarse de la peor crisis vivida por el pa¨ªs sudamericano desde la Gran Depresi¨®n. El PIB, que lleg¨® a crecer un 7,5% a principios de la d¨¦cada, tiene previsto aumentar un parco 0,3% este a?o y no llegar al 2% al menos hasta 2020. A la crisis econ¨®mica se le suma la explosi¨®n de las revelaciones de la Operaci¨®n Lava Jato, que ha sumido a la clase pol¨ªtica brasile?a en el desconcierto y empeorado a¨²n m¨¢s, si cabe, la opini¨®n que la poblaci¨®n del pa¨ªs sudamericano tiene de sus gobernantes.
Pero cuando las empresas espa?olas empezaron a llegar en serio al pa¨ªs sudamericano, hace m¨¢s de 20 a?os, Brasil a¨²n viv¨ªa la resaca de m¨¢s de una d¨¦cada de hiperinflaci¨®n y shocks econ¨®micos fallidos, y el ¨¦xito del plan Real, que estabilizar¨ªa la moneda (y, con ella, la econom¨ªa) estaba lejos de estar garantizado. Hoy, el pa¨ªs que visita el presidente del Gobierno espa?ol, Mariano Rajoy, para reforzar los lazos entre Espa?a y Brasil no solo es m¨¢s rico, sino tambi¨¦n m¨¢s eficiente econ¨®micamente y m¨¢s maduro pol¨ªticamente.
Brasil sigue siendo, con diferencia, el mayor mercado de Sudam¨¦rica, con un PIB de 1,7 billones de d¨®lares (superior al espa?ol), m¨¢s de 200 millones de habitantes y un tejido industrial y comercial que se ha mostrado resistente a lo peor de la crisis. Incluso el propio esc¨¢ndalo Lava Jato tiene un lado positivo: revela al mundo que (hechas todas las salvedades) la justicia en Brasil no tiene miedo en meter el dedo en las llagas m¨¢s altas del Estado. Al igual que en Espa?a, hay empresas brasile?as potentes y profesionales que buscan mercados y socios externos para capear la crisis a trav¨¦s de la exportaci¨®n. En suma: por grave que haya sido la crisis, ni Espa?a ni sus empresas pueden permitirse ignorar el peso del mercado brasile?o. Ambos pa¨ªses har¨¢n bien en seguir fomentando los innumerables lazos econ¨®micos que les unen.
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