Juan Rulfo, sobre las brasas de la tierra

COMO LES  ocurre a muchos de los grandes escritores, el territorio literario de Juan Rulfo, ese en el que se desarrollan sus dos obras fundamentales, tanto Pedro P¨¢ramo como la mayor¨ªa de los cuentos de El Llano en Llamas, se corresponde en buena medida con su propio territorio vital: los paisajes y las distintas poblaciones al sur de Guadalajara, en torno a San Gabriel, en el Estado mexicano de Jalisco. Esta es la tierra que le vio nacer en 1917 (en mayo se cumplen cien a?os) y donde transcurrieron los primeros y m¨¢s intensos a?os de su vida. La zona es conocida como el Bajo o el Llano Grande, ese ¡°Llano en llamas¡± de su literatura. Lugares no demasiado distantes unos de otros que pertenecen a un M¨¦xico interior, profundo y con una fuerte carga simb¨®lica.

El paisaje y la vida cotidiana de las gentes m¨¢s humildes tuvieron una gran importancia en su obra. Sayula, San Gabriel, Apulco (en estas tres poblaciones, en distintos momentos, dijo el autor haber nacido; hasta ese punto jug¨® literariamente con sus or¨ªgenes) y Tuxcacuesco, Tolim¨¢n, Talpa o La Media Luna han pasado a ser lugares de la ficci¨®n. El caso m¨¢s notorio es el de Comala, la ciudad de Pedro P¨¢ramo. Aunque existe una aut¨¦ntica Comala en el vecino Estado de Colima, en realidad Rulfo no se refer¨ªa a ella, sino a San Gabriel, el pueblo en el que transcurri¨® su infancia. Y eligi¨® ese nombre por el contenido sem¨¢ntico de la palabra, en alusi¨®n al comal, chapa que se sit¨²a sobre el fuego para hacer las tortillas. Como ¨¦l mismo escribi¨®, Comala est¨¢ sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno.

Otro gran autor mexicano, mi querido y a?orado amigo Vicente Le?ero, escribi¨® en su obra ?Te acuerdas de Rulfo, Juan Jos¨¦ Arreola?: ¡°Piensa que una de las fuerzas grandes, de lo que Rulfo tiene de tel¨²rico, proviene de un hombre del sur, del suroeste de Estados Unidos, Faulkner, que crea ese pueblo, esa regi¨®n¡­¡±. As¨ª cre¨® Juan Rulfo su territorio, su universo, como todos los grandes.