No a Llu¨ªs Llach

Leo, estupefacta, la noticia de que la Generalitat ¡°sancionar¨¢ a los funcionarios que no acaten la ley de desconexi¨®n¡± y que ¡°muchos de ellos sufrir¨¢n¡± si cumplen con la legalidad del Estado. As¨ª lo asegura, con total tranquilidad, Llu¨ªs Llach, diputado de Junts pel S¨ª. No s¨¦ qu¨¦ me provoca mayor indignaci¨®n, si lo aberrante de la noticia o la hipocres¨ªa de los que la promulgan. Esos que presumen de liberales, ¡°izquierdistas¡±, dem¨®cratas y tolerantes. Que gritan ¡°libertad¡± pero que no tienen inconveniente en oprimir a otros para conseguir su objetivo. En Catalu?a hace tiempo que se trabaja por y para un ¨²nico objetivo, y no importa lo que el 50% de su poblaci¨®n haya manifestado en las urnas. Ellos lo llaman democracia y dret a decidir; yo, verg¨¹enza y prepotencia.¡ª Teresa Garz¨®n Garz¨®n. Barcelona.

Mi hija se llama Laura en honor a una de las m¨¢s bellas canciones que he o¨ªdo en cualquier lengua, en este caso en catal¨¢n; idioma que fue perseguido y reprimido igual que lo fueron la mayor¨ªa de personas que, con independencia de su lengua vern¨¢cula, habitaron este pa¨ªs durante los ominosos 40 a?os de dictadura totalitaria fascista que arruin¨® tantas cosas, tambi¨¦n la cultura y lengua de sus pueblos. Por eso me produce una inmensa tristeza ver en qu¨¦ ha devenido el, para m¨ª, m¨¢s insigne representante de la nova can?¨®. Su condici¨®n de vocero del m¨¢s rancio irredentismo, con veladas amenazas a quien no secunde el delirio secesionista, solo puede conducir a la m¨¢s deprimente melancol¨ªa.¡ª Francisco Jos¨¦ Gonz¨¢lez Castell¨®. Almer¨ªa.