Ciudades por una econom¨ªa circular
Al menos 57 ayuntamientos, espa?oles y europeos, se han sumado ya a la Declaraci¨®n de Sevilla
El pasado mes de marzo se firm¨® la ¡°Declaraci¨®n de Sevilla: el compromiso de las ciudades por la Econom¨ªa Circular¡± que, con el objetivo de establecer un modelo de desarrollo sostenible, inclusivo y resiliente, propone reducir el consumo de los recursos naturales e impulsar el reciclaje y la reutilizaci¨®n. Este documento, en el que han participado ya medio centenar de ciudades de toda Espa?a y Europa se propone como una apuesta por una econom¨ªa que ¡°transforme los residuos en recursos¡± y constituya una posible ¡°soluci¨®n ante la crisis medioambiental que genera el actual modelo econ¨®mico de desarrollo lineal (coge-fabrica-tira)¡±. Adem¨¢s de Sevilla, han mostrado su apoyo municipios tales como C¨®rdoba, Granada, Ja¨¦n, Vigo, Toledo, Tarragona, Logro?o, Badajoz, Coslada, Fuenlabrada, Bustarviejo, Gav¨¢ o Granollers. Que con su firma se comprometen, fundamentalmente, a:
- Continuar con los esfuerzos para reducir impactos ambientales, clim¨¢ticos y sobre la salud de sus modelos de desarrollo.
- Desarrollar pol¨ªticas concretas y ambiciosas a favor de la econom¨ªa circular mediante objetivos enfocados a conseguir el vertido cero, el reciclaje (especialmente biorresiduos), la reducci¨®n de los desechos (especialmente de alimentos), eco dise?o, preparaci¨®n para la reutilizaci¨®n y el reciclaje, etc.
- Fomentar la concienciaci¨®n y sensibilizaci¨®n de la ciudadan¨ªa.
- Incentivar la cooperaci¨®n y compartir experiencias de ¨¦xito con otras ciudades.
- Subrayar las consecuencias que un cambio de modelo hacia una econom¨ªa circular supondr¨ªa en t¨¦rminos de emisiones de gases de efecto invernadero
El origen de esta Declaraci¨®n hunde sus ra¨ªces en el ¡°llamamiento a las ciudades a favor de la Econom¨ªa Circular¡± realizado en Par¨ªs, en diciembre de 2015, en la Cumbre por el Clima. Y al que ciudades como ?msterdam, Bruselas, Copenhague, Lisboa, Londres, Mil¨¢n o Roma ya han dado respuesta. Las ciudades espa?olas as¨ª, manifiestan su apoyo a la Declaraci¨®n de Par¨ªs y las exigencias derivadas del paquete de medidas aprobado por el Parlamento Europeo en referencia a un cambio de modelo econ¨®mico actual, donde el papel de las ciudades es fundamental.
Y es que la poblaci¨®n mundial cada vez es m¨¢s urbana. Naciones Unidas calcula que para el a?o 2050 el 70% de los habitantes del planeta vivir¨¢ en ciudades. En ellas se concentra hoy m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial, se consumen el 75% de los recursos naturales, y se liberan del 60% al 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y s¨®lo en Europa se generan m¨¢s de 2.500 millones de toneladas de residuos al a?o, lo que equivale a una media de casi 5.000 kg por habitante.
La apuesta por una econom¨ªa circular resulta imprescindible, y desde Par¨ªs se invit¨® a reconsiderar a las ciudades como ¡°incubadoras para la innovaci¨®n y la aplicaci¨®n de soluciones sostenibles para mantener el calentamiento global a un nivel aceptable y preservar nuestros recursos naturales¡±. Recordando de que ¡°las metr¨®polis tienen el poder para acelerar la transici¨®n a una econom¨ªa baja en carbono, el desarrollo de modelos econ¨®micos locales que crean riqueza con puestos de trabajo de alta calidad y respetando nuestro medio ambiente¡±. Y ya son diversas las ciudades que est¨¢n generando iniciativas exitosas.
Una de las que lidera este cambio es la ciudad inglesa de Peterborough, al norte de Londres, que ha puesto en marcha una ambiciosa e innovadora estrategia de econom¨ªa circular, con la que pretende gestionar de forma eficiente sus numerosos flujos de recursos para que esta ciudad, de 200.000 habitantes, funcione como ¡°un organismo vivo¡±. Y plantea siete pasos para cerrar el c¨ªrculo (los 7 Re): repensar la manera en la que gastamos recursos, redise?ar los productos para que puedan desmontarse y as¨ª conseguir que duren m¨¢s tiempo (como el tel¨¦fono m¨®vil Fairphone), reutilizar los art¨ªculos (econom¨ªa colaborativa), reparar, remanufacturar (recuperar art¨ªculos una vez que llegan a su fin de vida para producir otros), reciclar, y recuperar. Cuenta ya con una planta de recuperaci¨®n de energ¨ªa consigue desviar el 90% de los residuos dom¨¦sticos de los sanitarios y proporciona energ¨ªa a 15.000 viviendas. Y espera convertirse en la primera ciudad 100% circular del Reino Unido.
Son diversos los proyectos urbanos que nacen basados en la filosof¨ªa de dise?o conocido como de la cuna a la cuna (cradle to cradle), que aplica la econom¨ªa circular al mundo del dise?o y la producci¨®n industrial cerrando el ciclo de vida de los productos, tal y como ocurre en la naturaleza. La alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, ya ha impulsado el 'Papel Blanco' de la econom¨ªa circular. ?msterdam ha creado la start up ¡°Circle Economy¡±. Y ha nacido la red Circle Economy, que suma a m¨¢s de 7.000 ciudades de 162 pa¨ªses, para facilitar el intercambio de experiencias exitosas.
Como se planteara en Par¨ªs, la econom¨ªa circular y la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico, indudablemente, van de la mano. Y ¨¦sta puede reducir considerablemente los impactos medioambientales provocados tanto por la extracci¨®n desmesurada de materias primas como por el almacenamiento de residuos y as¨ª, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Seg¨²n la Fundaci¨®n Ellen MacArthur, las emisiones europeas de di¨®xido de carbono procedentes del transporte, los alimentos y la construcci¨®n podr¨ªan disminuir en un 48% para 2030, y en un 80% para 2050, si estas actividades son m¨¢s circulares e incluyen medidas como la eficiencia energ¨¦tica, las energ¨ªas renovables y el aprovechamiento de los materiales. Ellen MacArthur ha ejercido como madrina de la Circular Cities Network en la que ciudades como Londres, Nueva York, Copenahague, Phoenix o R¨ªo de Janeiro han empezado ya a compartir sus incipientes experiencias en econom¨ªa circular. De este modo, el cambio de una econom¨ªa lineal hacia una circular parece haber comenzado. Y lo hace desde las ciudades, como una prometedora apuesta ante la amenaza global que supone el cambio clim¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.