Muerte en Venezuela
Una semana despu¨¦s de celebrarse en Venezuela el D¨ªa de la Madre muri¨® mi hermana. Ten¨ªa un hijo que desarroll¨® una enfermedad cr¨®nica y en los ¨²ltimos a?os de su existencia dedic¨® su vida a lograr alguna mejor¨ªa para su salud. Su tr¨¢gica existencia se agrav¨® al desarrollar ella misma una deficiencia renal producto de una poliquistosis m¨²ltiple. En ambos casos son dolencias controlables en cualquier pa¨ªs con un sistema sanitario modesto. Es suficiente para proporcionarles una calidad de vida digna y hasta una cura. Sin embargo, en la Venezuela del r¨¦gimen de Maduro padecer una enfermedad cr¨®nica, o incluso enfermedades que pueden curarse con un antibi¨®tico apropiado, significa una sentencia de muerte. Mi hermana muri¨® ante la impotencia de una muerte anunciada. De nada sirvieron los medicamentos enviados desde el otro lado del Atl¨¢ntico. Culpo por la muerte de mi hermana al r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro y a quienes lo apoyan por abandonar a los venezolanos a su infortunio.¡ª Alejandro Rodr¨ªguez Andara. Vitoria-Gasteiz.
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